Todos conocen el chiste del alcalde pueblerino que, hacia el final de su mandato, definió el balance financiero de su administración, en una célebre frase: “Lo que entró salió”. Así de simple.
Pero si aludimos a la sentencia de Carlos Hank González: “un político pobre, es un pobre político”, entonces, damos por hecho que los hombres ingresan a la política, para hacer dinero, o bien hacer mucha más lana de la que ya tienen. Bajo esta premisa que, jamás falla, es necesario preguntarnos, o preguntarle a los políticos, ¿en cuánto anda ahorita la rentabilidad de un trienio o de un sexenio?
¿Cuánto se puede ganar un alcalde, un gobernador o un Presidente de la república, al amparo del poder?
Lo peor que te puede pasar, después de enfrentar un periodo convulso, y de sufrir el acoso y el sarcasmo en esta época de redes sociales es que salgas tablas. En términos empresariales, esto se traduce en que no ganas ni pierdes.
Para llegar a esta conclusión, explica el respectivo librito, primero tienes que elaborar una evaluación, denominada análisis de equilibrio. O lo que es lo mismo, medir una relación entre tus costos, volúmenes y utilidades.
Si agregamos el factor tiempo, que en materia de negocios, según Carlos Slim, juega un papel central, entonces invertir seis años en la política, y no obtener ganancias, equivale a una severa pérdida.
Según los exponentes más ilustres, como es la fundación Atlacomulco, la fusión del poder político, con el económico, debe de traducirse en sacarse el dinero de la bolsa donde se encuentra el dinero público, para meterlo en el segundo bolsillo, que es de índole privado. Se supone que para eso buscaste el poder. Para eso gastaste tu energía, te peleaste, escenificaste melodramas y pateaste traseros, para ganar la grande.
Salir tablas, equivale a deshonrar a la élite de los bandidos de cuello blanco, aquellos que saben negociar, que saben simular y salir ilesos, ante las grandes embestidas de la mafia del gabinete federal y del escrutinio de las camarillas en San Lázaro y el senado.
Expertos en el tema, como Dan Waldschmidt consideran que jugar a la política, tiene mala reputación, en el mundo de los negocios, pero es necesario hacerlo. ”No se puede evitar la política, si quieres tener éxito”, dice. Y agrega: “Si no eres bueno para jugar a la política, estarás frustrado y molesto por tu propia ineficiencia”.
El citado especialista, recomienda algunas recetas que podrían funcionar, para quienes se dedican al complejo, pero fascinante tema de mezclar los negocios y la política:
1).- Si los que te rodean, no sabes lo que estás haciendo, ellos siempre van a tener la convicción de que al final no hiciste nada. 2.- Un poco de respeto y humildad, ayuda mucho a construir relaciones personales. 3.- No es culpa de nadie, más que tuya, no ser exitoso. No descargues tu frustración en las demás personas.
4.- En política, los pequeños detalles por resolver, siempre se convierten en los grandes obstáculos.
De los anteriores puntos, se deriva la siguiente reflexión: ¿de que sirve que te hayas hinchado de hacer dinero, si después de hacerlo, la sociedad tiene el peor concepto de lo que hiciste.
El secretario de salud, obtiene reconocimiento nacional para Tamaulipas
El Secretario de Salud, Norberto Treviño García-Manzo, acaba de obtener un reconocimiento para Tamaulipas, al ser seleccionado en todo el país, por el establecimiento de un sistema de monitoreo de la calidad de servicio, en el área de urgencias médicas. El llamado Monitoreo de Servicios de Urgencias de Tamaulipas, es ya un patrón de calidad de servicio, que busca ser emulado por otras entidades del país. Otras de las ventajas obtenidas, es la disminución del tiempo de hospitalización, y reducir drásticamente las posibles secuelas de las enfermedades.
Cabeza y su cumpleaños low profile
El gobernador electo Francisco García Cabeza de Vaca, le cambió el glamour a los cumpleaños de la clase política en Tamaulipas. En su foto de Facebook, aparece cortando uno de tres pasteles, abrazado por su esposa y dos acompañantes a sus espaldas. No hay más. Otra de las novedades en las redes, es que ya hay algunos que empiezan a reclamarle y a exigir cuentas, aunque, proporcionalmente, son más los que le desean parabienes y le reconocen.
