Resulta entendible la pasión con la que durante esta época se juega a adivinar los nombres de quienes integrarán el gabinete del gobernador electo.
Las razones son obvias: el 1 de octubre comienza la primera administración estatal de un partido distinto al PRI.
Si antes era común encontrarse con los mismos apellidos cada seis años, en esta ocasión la lista puede convertirse en una absoluta sorpresa para quienes han construido su vida por y para el régimen tricolor.
Sin afán de ser aguafiestas para los que en estos momentos juegan a las adivinanzas, hay algunas certezas que valdría la pena considerar antes de caer rendidos ante filtraciones, rumores y chismes.
El único que podría considerarse amarrado en el gabinete de Francisco García Cabeza de Vaca es César Verástegui, quien todo hace indicar, será el próximo Secretario General de Gobierno.
Tanto el gobernador electo como el “Truco” han enviado suficientes mensajes para dejar en claro que el ex titular del PAN estatal se ha convertido en el principal operador político del cabecismo.
Hay otras posiciones que podrían considerarse seguras, como la de Gerardo Peña en Sedesol, Mario Leal en Educación o Ramón Sampayo en Seduma, pero que todavía es difícil dar por oficiales.
Desde los diferentes equipos que se armaron para recibir el gobierno, se insiste en que son pocos, contados con los dedos de una mano los que ya habrían recibido una llamada para asegurar su lugar en el gabinete. Los demás siguen atentos al celular para esperar la buena noticia.
Las listas que se han filtrado son fácilmente descartables. Parecen más un método de presión que cualquier otra cosa y algunos de los nombres publicados lucen francamente descabellados.
Lo cierto es que hay algunos factores que están incidiendo en la confección de este gabinete que será histórico por fuerza de las circunstancias.
El primero, afirman panistas del círculo más cercano al gobernador, es la efectividad.
Para ello, se ha contratado a una empresa especializada que diseña la estructura del próximo gobierno con todo y los perfiles para cada posición. Cabeza de Vaca está consciente de que las exigencias son altas y eso lo obliga a entregar resultados a la ciudadanía.
Después viene el ingrediente político. Es cierto que el panismo del sur de Tamaulipas no es necesariamente compatible con el de la frontera y que ambos grupos están exigiendo las posiciones que creen merecer en el nuevo gobierno.
Los azules tampiqueños, expertos en alzar la ceja a la menor provocación, miran con recelo a sus compañeros de Reynosa.
El nuevo mandatario deberá hilar fino para arrancar el 1 de octubre con un equipo eficaz y que tenga la capacidad de caminar en la misma dirección. En esa tarea, nos cuentan, también está involucrado “El Truco”.
Ayer, acaso con la intención de enfriar los ánimos de los interesados, se filtró la confirmación de que el 30 de septiembre por la mañana habrá un evento en Tampico, en el que el gobernador dará a conocer a su gabinete.
La expectativa es mucha, por eso bien vale la pena que se tomen su tiempo.
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