TAMPICO, Tamaulipas.- A fin de dar un giro de 360 grados al decadente sistema penitenciario en el país el cual ha demostrado su ineficiencia para cumplir con la readaptación social de aquellos que quebrantaron la ley, es viable que se apueste a un modelo de privatización manejado por profesionales de diversas áreas que logren transformar la vida de los internos.
Al respecto de esta posibilidad el abogado Eustacio Reyes manifestó que es grave y lamentable el panorama actual de los Centros de Readaptación Social los cuales hoy en día operan como centros de capacitación del crimen, que afectan la vida de los que ahí ingresan para convertirlos en seres resentidos que salen a buscar venganza contra la sociedad en general.
Por lo anterior consideró que este es un tema urgente en el que se deben tomar medidas, se debe legislar en torno a ello y se debe buscar otra alternativa para el manejo de los ceresos, dando a conocer que existen empresas privadas especializadas en el manejo de estos centros, las cuales cuentan desde equipos de custodios, hasta profesores universitarios en donde se busca mediante diversos programas dar un cambio emocional y personal del interno, hacerlo productivo, que tengan una profesión o un oficio, que cuente con programas de trabajo que le generen recursos y tenga posibilidades de ahorro.
Dijo que en Holanda ya no hay centros penitenciarios, porque ya no hay delincuencia, “su sistema ha sido tan exitoso que los que delinquieron transformaron su vida, están integrados y aportando a la sociedad y sacando adelante a sus familias, por ello en México se debe de invertir en este proyecto que a la postre terminará con el fuerte gasto que el sistema actual genera, pero sobre todo rescatar a los internos que por diversas carencias, falta de educación y atención terminaron cayendo en el crimen”.