Una de las grandes ofertas de campaña del cabecismo, y que le permitió contar con el apoyo de los ciudadanos en las urnas, fue el planteamiento de acabar con el pago de la tenencia vehicular, ya fuese de tajo, o de manera gradual. “Primero, dijo el entonces candidato panista, debemos saber en qué estamos parados”.
Hoy, a unos días de iniciar su mandato constitucional, un amplio segmento de la sociedad tamaulipeca, está solicitando que ya se dé inicio al proceso, que finalmente conducirá a la eliminación de este impuesto de carácter estatal.
Históricamente, la tenencia vehicular en nuestro país, fue instaurada en 1968 durante la presidencia de Gustavo Díaz Ordaz, como una estrategia recaudatoria para costear las erogaciones presupuestales de las olimpiadas. Pero hace cinco años, la Federación dejó de aplicarla, y depositó en manos de las entidades federativas, la decisión de seguirla aplicando o de cancerlarla.
Este año, en Tamaulipas, el gobierno estatal recaudó durante el primer trimestre, más de 227 millones de pesos, lo cual habla de su relevancia en la necesidad de hacerse de recursos frescos. En su momento, el gobernador Egidio Torre, declaró que, eliminar la tenencia, dañaría las finanzas públicas.
Actualmente los estados de Chihuahua, Colima, Durango, Guanajuato, Jalisco, Michoacán, Morelos, Puebla, Quintana Roo, Sinaloa, Sonora, San Luis y Baja California Sur, ya no la cobran.
El impuesto de la tenencia vehicular es un gravamen del todo injusto para la población. Actualmente, sólo tres países en el mundo aplican esta carga fiscal.
Ellos son España, Chile y por supuesto México. El complejo escenario que vivirá el país en materia presupuestal, podría tornar más compleja la posibilidad de
que la tenencia sea cancelada en Tamaulipas. Sin embargo, la ciudadanía confía en que esto será parte de las respuestas estatales que se generarán a partir de octubre con el gobierno del cambio.
En su momento, el actual gobernador independiente de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón, se desdijo de su propuesta de campaña de eliminar la tenencia.
Su argumento fue el siguiente: «Sí lo dije, pero al ver el desmadre que traemos hoy en el gobierno, me desdigo y punto». ¿Encontrará Cabeza, el mismo desmadre?
Según los profetas globales,
se avecina una severa crisis de dinero en el 2017
De acuerdo a especialistas del tema financiero, como la calificadora Moody’s, las transferencias del gobierno federal a los estados de la república, sufrirán una marcada disminución por el orden del 3.1 por ciento. Dicha circunstancia permite, según estos expertos, predecir ya desde ahora que las
administraciones estatales enfrentarán problemas de liquidez, y ello podría afectar a su lista de proveedores.
De acuerdo a Moody’s, la tasa de transferencias presupuestales a las entidades federativas, será la más baja desde 2009, en que dicho rubro sufrió un desplome por el orden del 3.5 por ciento.
Las llamadas participaciones constituyen en promedio alrededor del 35 por ciento del total de los ingresos de los estados en nuestro país.
Cabeza y el mensaje plural de Texas
Hay dos letras T en el corazón del nuevo gobernador tamaulipeco. De hecho, no existe un antecedente histórico de un jefe político estatal que haya guardado un
sentimiento de identidad y de respeto más profundo hacia el suelo texano que Francisco García Cabeza de Vaca.
El gobernador reynosense, trae los genes de su antepasado Alvar Núñez Cabeza de Vaca, mismo que sobrevivió a su travesía texana, y se presentó como héroe ante la corona española, que lo hizo gobernador en Río de la Plata. Eso dice la historia. Hoy, un nuevo Cabeza inicia otra travesía.
Sin embargo, cosas interesantes y reveladoras, están sucediendo políticamente en Texas. Una de ellas, tal vez la más importante, es la mutación que está viviendo el estado de la estrella solitaria, de ser el bunker más poderoso de los republicanos, hasta convertirse en el territorio que podría decidir la victoria demócrata de Hilary Clinton.
Recientemente se ha manejado la versión en el sentido de que el patriarca político más influyente del partido de los elefantes, como es el ex presidente George W Bush, podría dar su apoyo a la señora Clinton.
Según periódicos como el Diario del Paso existe una elevada percepción ciudadana sobre la corrupción que permea al gobierno de Gregg Abbot. Este último, por cierto, es un político que gobierna en silla de ruedas, pues desde hace 32 años quedó parapléjico y sin movimiento en sus piernas. Le cayó un árbol encima.
El mensaje de la clase política texana, es que el poderoso estado sureño fortalece su incluyentismo y deja de ser un frío coto del partido republicano.
En Tamaulipas, la convivencia entre los priistas derrotados y el PAN se encuentra convertida en un bloque de hielo. Esperamos que el mensaje del reacomodo texano aporte indicadores para que Tamaulipas siga el ejemplo a partir de octubre.