La historia, como lo hemos visto muchas veces, suele ser cíclica. Y en ocasiones como sucede en la política, son demasiado rápidas sus repeticiones.
Hoy parece que tenemos a la mano en México, una llamativa muestra de uno de esos casos y para tratar de ponerlo sobre la mesa, me permitiré formular una pregunta:
¿Recuerda usted la forma en que Enrique Peña Nieto construyó exitosamente su candidatura a la Presidencia de la República?
Supongo que por lo menos en parte sí está enterado o enterada, como la mayor parte de los mexicanos. No descubro el hilo negro ni mucho menos: Desde la gubernatura del Estado de México, el hoy Ejecutivo Federal empezó con casi tres años de anticipación a labrar su perfil de presidenciable, amparado en el entonces poderoso Grupo Atlacomulco y en un bloque de gobernadores –del norte sobre todo– que nutrieron en forma generosa la campaña extraoficial del mexiquense para que no sufriera quebrantos económicos en su mega aventura, que concluyó como ya todos lo sabemos, en Los Pinos.
¿Por qué hablar en este caso de un ciclo histórico y además cercano?
Porque una edición prácticamente idéntica de ese proyecto presidencial priísta ya está en marcha desde hace un par de años, pero forjado en Acción Nacional. En un clon peñista, un gobernador adinerado está apoyado en un grupo importante de personajes panistas y ha venido sumando paulatinamente a su favor a gobernadores emanados de esa facción que hasta hace poco –algunos apenas hace unas semanas– eran leales a Margarita Zavala y por si fuera poco, cuenta con la total simpatía del propio presidente Enrique Peña, cuya amistad entre ellos es tan abierta como añeja. La similitud de los dos casos es impresionante.
Tal vez, ya adivinó su nombre: es el gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle Rosas.
Las circunstancias le son gratas a Rafael. Su temporal alianza con la señora Zavala para hundir en el desprestigio al fogoso dirigente Ricardo Anaya rindió frutos, pero además lo impensable sucedió: Una de las propulsoras principales de la candidatura de Margarita fuera de México, Hillary Clinton, mordió el polvo electoral en su país y el esperado futuro apoyo estadounidense se hizo trizas ante el misógino Donald Trump, que lo último que hará será respaldar las aspiraciones de una mujer en México.
Hoy todo le sonríe a Moreno Valle. Y eso lo han entendido también las figuras panistas que se habían alineado desde hace tiempo con fantasmas del pasado,
incluidos personajes que ahora ya son gobernadores y habían comprometido su lealtad a la causa calderonista y zavalista. De hecho, el mandatario poblano ya inició en varias entidades, incluida desde luego nuestra Tamaulipas, un esquema de trabajo que a mediano plazo empezará a definir de manera más clara su papel en la lucha por la candidatura azul.
Parece que para Margarita podría llegar tarde la telenovela hecha a su medida, “La Candidata”…
No todo es dinero
Óscar Almaraz Smer y Gustavo Rivera están demostrando, en la Alcaldía de Victoria y en la Comapa de la misma ciudad respectivamente, que la diferencia de hacer un buen trabajo en una dependencia no siempre radica en el dinero que manejen en ella, sino en el trabajo que se haga con lo que se dispone y en la disposición para cumplir con sus encomiendas.
A diario, los capitalinos ven las máquinas y el personal del Ayuntamiento y de la Comisión cumpliendo su trabajo en prácticamente toda la ciudad. En lo personal, tenía un buen tiempo de no ser testigo de una cobertura así. Ojalá conserven el ritmo…
La frase del día
“La falla de nuestra época es que nuestros hombres no quieren ser útiles, sino importantes…”
Winston Churchill/Estadista y política británico
Twitter: @LABERINTOS_HOY




