Un niño que cursa el sexto año en una escuela primaria de Matamoros, acaba de inventar una mochila blindada, con dispositivos de sistema GPS. Juan David Hernández Rojas tiene apenas once años, forma parte de la generación post millenials también conocida como Generación “Homies”, y su creatividad en materia tecnológica se orientó a contrarrestar el clima de miedo que azota a la entidad.
Su invento consta de una mochila con una placa de acero, así como geolocalizador satelital y una pequeña alarma anti robos.
Por su parte, Ángel de Jesús Martínez Baldazo, de ciudad Madero, creó una funda para celular, con dispositivos anti robo, dotada con una bobina y una pila que da toques eléctricos a todo aquel que trate de arrebatárselo.
El pequeño inventor explica que su creación surgió de la necesidad de protegerse después de que a sus amiguitos les robaron sus celulares. Es de esta manera como la parte más sensible y más tierna de nuestra sociedad tamaulipeca, usa su imaginación, ya no para escuchar los cuentos de los abuelos, como ocurrió en el pasado, sino para defenderse de un fenómeno concreto que los agobia y los lastima.
Las nuevas generaciones tamaulipecas han nacido en medio del miedo y de la angustia familiar. Sus escuelas que antaño tenían pequeñas bardas y un fácil acceso, hoy se encuentran amuralladas ante el azote de los robos, que han dejado planteles sin equipo de cómputo, y arrasados por los latrocinios.
En ALEPO Siria, los niños no salen a recreo por temor a la violencia. Es de todos conocida la foto del niño sirio de nombre Omran, sentado en el fondo de una ambulancia, como un pequeño muñeco empolvado y ensangrentado. Entre Siria y Tamaulipas puede haber una comparación desproporcionada, es cierto. Pero en esencia, se trata de los mismos seres humanos, amenazados en su etapa más sensible y floreciente.
Esperemos que los recientes inventos de los niños tamaulipecos, representen un acicate para el mundo de los adultos, y que cobremos conciencia plena de que debemos seguir construyendo consensos activos, orientados a recuperar la estabilidad social.
A los millones de deportados, los espera una morena
En Tamaulipas, particularmente existen dos factores que en el 2018 pueden fortalecer al partido de Andrés Manuel López Obrador, MORENA. El primero, es la afiliación y adhesión de operadores priístas que podrían migrar hacia las siglas de esta organización anti sistémica, buscando la reivindicación de su auto estima, o bien el desquite ante el voto azul.
Pero ahora, los explosivos resultados de la elección estadounidense, han abierto una nueva expectativa para el obradorismo presidencial, y
se centra en los tres millones de deportados que a partir de 2017, podrían estar cruzando la frontera de regreso a México.
Uno de los principales motivos por los que el paisanaje expulsado por Trump se sumaría a la tendencia morenista, es el escenario de pobreza y cero oportunidades que hasta el momento de migrar hacia el sueño americano, les ofrecía el país de origen. Para el grueso de las familias mexicanas que hoy
viven allende la frontera y trabajan en los diversos rubros de la economía gringa, aquí en su patria, no hay condiciones para progresar y hacer valer su fuerza laboral.
Los paupérrimos salarios que aquí se perciben, y las magras condiciones en que se encuentra la clase trabajadora, tanto en la ciudad, como en el campo, producto de un modelo económico, absolutamente injusto, podrían operar como un pasto reseco para que la llanura del voto anti sistema arda en llamas y se consume la victoria de MORENA.
Como le digo, todo parece favorecer una tendencia electoral hacia la impotencia y el resentimiento social. El regreso al país, de millones de desplazados laborales en USA, puede ser la gota que derramaría el vaso en el punto de quiebre del prianato y su bipartidismo a la mexicana.
Algo empieza a crujir bajo la superficie del sistema político en México. ¿Será el principio del fin, de la era PRI-PAN…?
Formidables los proyectos radiofónicos ciudadanos de la uat
La Universidad Autónoma de Tamaulipas, está convocando a la sociedad para que empiecen a surgir proyectos radiofónicos ciudadanos, mismos que enriquecerían la programación cotidiana de esta emisora a partir del 2017. De entrada, nos parece una idea formidable pues ya era hora que la sociedad tamaulipeca se integrara a la cultura radiofónica, como el elemento enriquecedor de posturas y de tendencias, con una piel colectiva. Esperemos que sea para bien. Y felicitamos a los autores de esta propuesta.
POSDATA.- Hay que orientar el micrófono, hacia la voz del pueblo, la voz de Dios.




