El diputado Joaquín Hernández Correa, quien es presidente de la Comisión de Vigilancia de la Auditoría Superior del Estado del congreso de Tamaulipas, tocó ayer un tema muy sensible, el de las pensiones vitalicias que supuestamente se otorgan a ex gobernadores de la entidad, las cuales, a decir del ex perredista, se mantienen ocultas para evitar balconeadas o exhibiciones lamentables.
De acuerdo con el legislador de ciudad Madero, como parte de las tareas que tiene a su cargo se revisan documentos para determinar cuánto se paga a los ex mandatarios que en su momento se darán a conocer a la opinión pública para que los contribuyentes tamaulipecos sepan con precisión la suma exacta de sus aportaciones que se utiliza para los gastos de jubilación de los que algunas vez gobernaron a la entidad.
Se trata de un asunto delicado que, manejado estratégicamente, dañaría aún más las diezmadas simpatías electorales del PRI.
Y no tanto porque los ciudadanos reprueben que se canalice una parte de los impuestos a pagar las prestaciones a estos servidores públicos, sino porque, desde percepción popular, constituye un insulto que, encima de las escandalosas fortunas que algunos de ellos hicieron a costa del presupuesto, todavía se les tenga que premiar con este tipo de beneficios económicos.
A diferencia de nuestro Estado, en algunas otros, caso concreto del de Campeche, se sabe que las prestaciones que les pagan a los gobernadores estatales es de alrededor de 50 mil pesos mensuales, en otros, en cambio, se ignoran las cifras exactas porque, como se trata de información confidencial, por ley se encuentra protegida, según se argumenta.
En donde se dispone de mayor información es en lo que respecta a la pensiones vitalicias asignadas a los ex presidentes de la República, las cuales incluyen, además de los gastos personales, los correspondientes al personal de apoyo y equipo de seguridad.
Si es veraz la información que algunos medios han ventilado públicamente, en el 2013, por ejemplo, el gobierno habría erogado por ese concepto la cantidad de 40.6 millones de pesos cada mes, 10.9 de los cuales habrían ido a parar a los bolsillos de Felipe Calderón Hinojosa, Vicente Fox Quesada, Ernesto Zedillo Ponce De León, Carlos Salinas de Gortari y Luis Echeverría Álvarez, y otros 29. 9 millones a las cuentas de sus asistentes.
Cada ex recibiría 205 mil 122 pesos mensuales, excepto Zedillo y Salinas que renunciaron al beneficio legal, aunque no la destinada a los auxiliares.
Según esta fuente informativa, Calderón sería el que más caro resulta al erario ya que, además de lo que se le asigna a él, tiene 19 personas a su servicio, sin contar a los de seguridad, que en total cuestan 812 mil 547 pesos y algunos de los ayudantes reciben sueldos de 95 milpesos cada 30 días.
A causa de lo agraviante que esto resulta para la mayoría de los mexicanos, cuyos ingresos ni siquiera les alcanzan para comer, el Partido Movimiento Ciudadano, presentó este año una iniciativa de ley que pide la eliminación del beneficio, que no se sabe todavía que desenlace tendrá, aunque no sería extraño ni sorprendería que terminara en la congeladora, como la mayoría de aquellas propuestas lesivas para los intereses de los miembros de la clase política.
Ayer, a propósito, la Coparmex pidió la abolición del punto de la Ley Estatal de seguridad pública que autoriza el pago de guaruras y personal encargado de la protección del Gobernador, personal del gobierno e instalaciones públicas, en virtud de que, desde el parecer de la organización patronal, los que están en riesgo no son únicamente los gobernantes sino toda la población.
Hablando de otras cosas, el ex alcalde de Altamira, Armando López Flores, el ex tesorero y los ex síndicos del pasado ayuntamiento, igual que los ex presidentes de otros nueve municipios del Estado, tendrán que pagar una multa si en 15 días no entregan al poder legislativo las actas del proceso de entrega-recepción del pasado mes de septiembre, como establece la Ley Orgánica del Congreso estatal.
Antes de concluir, aprovechamos este espacio para enviar nuestro más sentido pésame a los familiares del comunicador, compañero y amigo Juan Alberto Álvarez Morales, quien falleciera ayer por la mañana. Descanse en paz.
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