CIUDAD DE MÉXICO.- Las cucarachas dan un asco terrible. En el momento que salen de su escondite y se ponen a tu vista, estalla el pánico. Son feas, más grandes de lo que deberían y las odias hasta en el momento en que decides acabar con ellas. Pero las cucarachas también podrían ser clave para luchar contra la escasez alientaria que viene.
Un equipo internacional de científicos, liderados por el Instituto de Biología de Células Madre y Medicina Regenerativa, han secuenciado un cristal de una proteína localizada en los intestinos de las cucarachas Diploptera punctate. La mayoría de las cucarachas no producen leche, pero estas son las únicas conocidas que dan a luz crías y nutren las nutren con leche.
Lo que fascinó a los investigadores no fue solo que este insecto produzca leche, sino que tiene tres veces más la cantidad de energía que la leche de búfalo, que es más alta en calorías que la leche de vaca.
«Los cristales son como un alimento completo: tienen proteínas, grasas y azúcares. Si nos fijamos en las secuencias de proteínas, se encuentran los aminoácidos esenciales», explicó Sanchari Banerjee, uno de los investigadores, en una entrevista para el periódico Times of India.
La leche encontrada en los intestinos de las cucarachas Diploptera punctate contienen los aminoácidos esenciales
Esta leche, además, va liberando proteínas conforme se hace la digestión. «Es una comida que se libera gradualmente. Si se necesita un alimento altamente calórico que sigue liberando energía en la digestión, esta leche es completa», añadía.
Esta leche no servirá a aquellos que busquen perder peso o a aquellos con suficientes calorías en su dieta, pero puede ser una manera rápida y fácil de obtener calorías y nutrientes para los que tienen dificultades para ingerir lo necesario cada día.
«Es muy estable. Puede ser un suplemento proteico fantástico», valoró Subramaian Ramaswamy, quien dirigió la investigación.
Los científicos ahora están estudiando cómo producir el cristal en altas cantidades a partir de la secuencia que han obtenido.
Leche de cucaracha, quién lo diría.
Con información de PlayGround.