1.- La crisis económica, la inseguridad, el desempleo, y otras broncas, convertirán a la próxima Navidad en una temporada truculenta, mafiosa y macabrónica, y por esa razón usted debe de afrontarla con mucho “colmillo”, y una estrategia muy “picuda”. No permita que nadie practique con usted la poca caridad que le quede. Rechace todo intento por obsequiarle baratijas o simplemente chucherías.
2.- Cuídese de los fanáticos de la Navidad, porque se comportan como dementes para justificar su fama, y durante esos días se la pasan aventando cubetadas de cariño para apaciguar sus remordimientos.
3.- Métale un gol al consumismo y evite regalos inútiles. Avísele a sus amigos de “mentiras” que su residencia no es basurero, y que sólo recibirá dólares, barras de oro, contratos, joyas o barriles de petróleo. Respétese y haga que lo respeten. No olvide el refrán: “dime quién te regala y te diré quién eres”. No permita que Baltasar Hinojosa, Jesús Nader o Pedro Silva lo ofenda con una caja de galletas de animalitos o una credencial del INAPAM.
4.- Rechace a tiempo todo regalo desinteresado o cualquier intento de “cambalache”. El que da y quita, con el diablo se desquita, o se le pudre el corazón. Evite los “cambios de luces” o “fajes sorpresivos” de mujeres aventureras o forasteras. El SIDA es un regalo de ultratumba.
5.- No acepte cualquier regalo de cualquiera, porque usted no es cualquiera. Protéjase de Carlos Flores Rico y Erick Silva, porque son capaces de obsequiarle un costal de tarántulas con tal de verlo llorar de ingratitud.
6.- Suprima los regalos suntuarios y obsequie a sus cómplices sólo lo que les sea de utilidad. Todos ellos necesitan con urgencia una nueva palabra de honor, o de un kilo de vergüenza.
7.- Desprecie todo “amorío de Navidad”. No se deje seducir por esas damas “motivosas” que se entregan influidas por la “ternura” de esos días. Sus ofertas de amor sólo son ataques fulminantes a la chequera.
8.- Manténgase alerta y con la guardia arriba, porque la Navidad es una fecha propicia para los traidores. Nunca se sabe en qué momento algún ingrato le saltará a la garganta o le enviará un cofre repleto de serpientes.
9.- No acepte canastas recicladas, tarjetas cursilonas o botellas de vino de dudoso origen o pésima familia. Hágale saber a esos tramposos que su paladar no es de “teporocho”, y que si quieren ofenderlo, que lo hagan con un costal de dólares.
10.- No espere ningún regalo de Egidio Torre. Aida Zulema Flores Peña o Felipe Solís Acero, porque se quedará esperando y terminará con las manos vacías. Pida, exija y si es posible ataque a la indiferencia de esos avaros, para que no llore después como fulano “moquillento” los regalos que no supo ganarse por su falta de corazón “pedichero”.
11.- No permita que sus patrocinadores, mecenas o benefactores se aturdan o se hagan locos. El regalo de Navidad es el regalo de Navidad y no debe confundirse con ninguna otra prestación. El aguinaldo, el pago de marcha, el premio, el bono, la compensación, las utilidades, los dividendos y hasta el “acostón” que ofrezca alguna dama “motivosa”, son harina de otro costal y nada tienen que ver con su sagrada Navidad.
12.- Aunque el espíritu navideño lo enferme de remordimientos, no haga ninguna una lista de “buenos propósitos” para el año 2017 ¡A estas alturas del partido, casi nadie tiene salvación y la mayoría estamos ya totalmente perdidos y podridos!.




