1.- Creo en la injusticia porque es poderosa, espléndida y gratuita. Cualquier ciudadano puede recibir “su merecido”, aunque no lo merezca.
2.- Creo en la represión porque es abundante, vital y democrática. Todos podemos recibir nuestra dosis de terror o excremento.
3.- Creo en la inflación porque la vivo todos los días, y el comercio me la avienta en la cara cada mañana cuando me atrevo a comprar mis alimentos.
4.- Creo en la demagogia oficial porque la televisión, la radio y la prensa la introducen cotidianamente en mi casa, y la repiten y repiten sin cansancio y hasta la locura.
5.- Creo en la venganza que se disfraza de justicia, y que se sale de las instituciones para castigar a los enemigos sexenales del gobierno.
6.- Creo en la corrupción porque es total, lujuriosa y pareja. Los miembros de la “pandilla feliz” la disfrutan y la pedecemos todos.
7.- Creo en la mentira oficial porque es barata, contagiosa, llena de magia y aporta ilusión a nuestras vidas.
8.- Creo en la frustración, la impotencia y la rabia de los jóvenes, porque no encuentran espacio para trazar la huella de sus vidas en este devaluado México del siglo XXI.
9.- Creo en la Ley Federal de Transparencia que impide al gobierno esclarecer las turbias complicidades entre los funcionarios y la delincuencia.
10.- Creo en el amargo desaliento y el negro rencor de los adultos, porque conocieron un México distinto, y hoy son víctimas de la rapiña y la mala fe de los gobernantes, que han convertido en polvo sus ahorros, dejándolos sin patrimonio, sin empleo y sin esperanza.
11.- Creo en los tecnócratas que tomaron el poder en México, porque en 25 años hicieron pedazos todo lo que los mexicanos construyeron desde el inicio de la nación.
12.- Creo en el culto al dólar y al “becerro de oro” de Washington, que la pandilla tecnocrática consagró al ir a postrarse de rodillas frente al viejo, desleal y pendenciero del “Tío Sam”.
13.- Creo en el futuro de México que han diseñado nuestros grandes estadistas, porque no advierto en ese miserable panorama ningún signo alentador que me haga recuperar la dignidad de ser mexicano.