5 diciembre, 2025

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Inocencia perdida

Polvo del camino

El autor es Premio Nacional de Periodismo 2016.

Tamaulipas se suma a los escándalos mediáticos derivados de los cambios sexenales y todo porque más de cincuenta ex funcionarios han sido requeridos para aclarar dudas sobre su paso por la administración pública y aunque hasta ahora todo permanece en secreto es de suponer que el asunto podría ir más allá. Si es que en verdad existe la intención no solo de satisfacer la exigencia ciudadana sino de rescatar recursos cuya aplicación pudo no ser la correcta.

El asunto se ha tornado más delicado en las últimas horas, quizá en observancia de lo que sucede en otras entidades convertidas en auténticas hogueras para una media docena de ex gobernadores, algunos de los cuales como bien sabéis, prefirieron emprender graciosa huída que enfrentar las consecuencias de sus erróneas gestiones.

De manera que por estos andurriales la cosa parece que va en serio cuando varios de ex titulares de importantes dependencias han sido “invitados” a responder sobre acciones consideradas sospechosas. En este sentido imaginamos la incomodidad de aquellos y aquellas que hace poco tiempo hacían del poder un deleite (y en muchos casos capricho y frivolidad) y ahora aparecen virtualmente en el banquillo de los acusados.

Habrá consecuencias, eso creemos, que podrían tocar niveles de mayor jerarquía. Ya veremos si la voluntad política alcanza para que la comunidad entienda qué fue lo que realmente sucedió durante un sexenio donde el estado caminó (y aun camina) por el filo de la navaja en cuestión de inseguridad y donde la carencia de obra pública despertó toda clase de interrogantes. (Y no hablemos de  los abusos e impunidad que propiciaron el enojo electora).

Por ahora ya es ventaja que los medios de comunicación nacionales se interesen por lo que pasa en Tamaulipas lo       que de alguna manera ayuda a que las dudas se ventilen con mayor nitidez lo cual también ayuda a que la tarea iniciada por el actual régimen no quede a medias. Se trata en primera instancia de afianzar la credibilidad otorgada el pasado cinco de junio. Digo yo.

Está claro entonces que al margen del interés político lo urgente es reconstruir a Tamaulipas. Un paso  importante sería mantener a la opinión pública al tanto de la información derivada de las citadas comparecencias en el entendido de que la sociedad civil pudo ser la más afectada por el quehacer de la burocracia anterior. No se busca desde luego crear culpas o incendiar prestigios sino rescatar la confianza en las instituciones. Si es que se rescata si no psss no.

Quedamos en que nuestra ínsula barataria es arrastrada por la vorágine del morbo que cuestiona los gobiernos estatales. Hay razones desde luego aunque para efectos de estabilidad bueno sería que Tamaulipas no se convirtiera en una santa inquisición. Ahora que si hay necesidad ni modo.

 

El hartazgo de Carstens

El titular del Banco de México no pudo ocultar sus diferencias con el ex secretario Luis Videgaray relativas al manejo financiero del país. Lo dejó entrever en diversas ocasiones y en otras se confrontó olvidando las formalidades. Videgaray se retiró de Hacienda y Agustín Carstens “sobrevivió” en el cargo aunque sólo por unos meses porque atenderá la invitación a un cargo internacional justo cuando México sigue en caída libre rumbo al desastre.

No se requiere mucha ciencia para comprender que Carstens prefiere alejarse que seguir participando de la crisis propiciada por el régimen encabezado por Peña Nieto. Por lo tanto nadie se traga la píldora de que el aún titular del BM aprovechará la “gran oportunidad” de encabezar un organismo del que hasta ahora se tiene noticia. (Banco de Pagos Internacionales). En este sentido el funcionario corre el riesgo de ser calificado como desleal cuando sus servicios son requeridos con urgencia por la república.

Y deje que entre los nombres de los aspirantes al puesto que dejará Carstens figura en primer plano Luis Videgaray. Total que el escribidor “o, ya no entiende lo que está pasando o ya pasó lo que estaba entendiendo”, como diría el maese Carlos Monsiváis, el gran Monsi.

 

Sucede que

Mientras tanto parece que se derrumba la influencia de Gonzalo Hernández Flores en Trabajo Social de la UAT. Ya resta poco después de la caída del director José Amparo Vargas Martínez. Habrá más noticias al respecto sin duda, como parte del saneamiento que vive la máxima casa de estudios. Y ni cómo negarle el mérito al rector Enrique Etienne Pérez del Río…En otro asunto, ¿cómo ve las cuantiosas cantidades de fin de año que han de recibir los dipus federales por hacerle al tío Lolo?. Al principio se dijo que serían algo más de 700 mil pesos por cráneo, ahora maquillan cifras reduciendo a 500 mil pesos que sigue siendo mucho dinero cuando los tales por cuales legisladores sólo se han dedicado a dañar a las mayorías. Y como no hay nada que hacer nos conformamos con enviar un saludo desde la tribuna de sol.

Y hasta la próxima.

 

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