7 diciembre, 2025

7 diciembre, 2025

Déjenlos crecer

Sol General

Y le aseguro que al día de hoy, todavía debe haber dos que tres grisáceos y ladinos hombres de pantalón largo, cruzados de brazos, recargados en la misma pared, con sus lentes oscuros y observando a la cancha diciendo esas frasecillas mamonas con un acento igual de pesado, como aspirando al ego argentino o al intelecto español en este deporte.

“Pero están chavos… aún les falta mucho… ya liga de ascenso es otra cosa”.

A esos que sé que existen les digo sin tapujo: ¡Ignorantes!.

Anoche el equipo dirigido por Jorge Urbina volvió a darle un trofeo a las desnutridas vitrinas del Club de Fútbol Correcaminos; el cuadro juvenil de la Segunda División volvió a alzarse con la corona demostrando que en Fuerzas Básicas no se andan por las ramas, que al menos en esa filial el trabajo se demuestra en la cancha, peleando, creciendo y cuando viene acompañado con éxitos, no puede existir objeción para que se den las oportunidades.

Desde la partida de Joaquín del Olmo, no ha habido en el primer equipo quien tome en serio a los jugadores locales. Y habrá a quien le guste o no su forma de dirigir, pero con experiencia en equipos como Pumas donde cerró su carrera y tuvo un paso como director técnico, aparte tamaulipeco de nacimiento, El Jaibo entiende muy bien que los equipos que cuentan con estructura de fuerzas básicas están obligados a darle salida a sus talentos.

De extremo a extremo nos vamos a hombres como Pepe Treviño, que sin justificación alguna cercenó carreras de futbolistas que tenían más que merecido ver minutos en el terreno de juego. Se cegó, se cerró, fue necio y terco bajo la permisividad de directivos que igual, cruzados de brazos permitieron esos abusos a los jugadores.

El campeonato obtenido anoche en la Segunda División debe ser una fuerte llamada de atención en Correcaminos como institución, no se puede permitir más ilusiones muertas en jóvenes tamaulipecos que cifran sus esperanzas de obtener la consolidación profesional como futbolistas en el equipo de casa.

Correcaminos no está para tirar dinero en procesos de fuerzas básicas que no fructificarán por capricho de un grupúsculo que prefiere hacer llegar a jugadores de otros clubes para foguearlos y gastar en producir futbolistas que no les darán la oportunidad y un sueldo en un jugador que puede que no aporte nada y que regresará a su equipo con más lana de la que llegó y sin mérito alguno más que haber probado agua de La Peñita.

Señores, no se necesita ser genio para saber que los nueve millones de pesos anuales que se invierten en las fuerzas básicas ni han producido algo, porque no lo han permitido sus dirigentes y mucho menos se ha recuperado algo.

Sentido común únicamente.
Felicidades a Urbina, a Azúa, a Pérez y a todos los jugadores. La felicidad y el logro es de ustedes únicamente, no de aquellos que llegaron cínicamente a tomarse la foto y a colgarse una medalla que no les pertenece.

Si tienen tantita vergüenza, denles lo que se merecen: una oportunidad de crecer.

@luisdariovera

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