Una de las etapas decisivas del proceso administrativo (aplica tanto en la iniciativa privada como en el sector público) es la planeación.
Por ello, la elaboración del Plan Municipal de Desarrollo es fundamental para definir las metas y los objetivos específicos de un gobierno en su localidad.
A diferencia de otras épocas, cuando la planeación y la programación prácticamente no existían en los Ayuntamientos, los vientos del cambio democrático tienen como prioridad que los municipios articulen con eficiencia sus planes y proyectos de gobierno, los cuales deben sustentarse en la opinión de la
sociedad y de sus sectores productivos.
Eso sucede hoy en día en Altamira. Bajo la instrucción de la alcaldesa Alma Laura Amparán, se elabora un Plan Municipal de Desarrollo que obedece a los criterios recopilados en los foros, consultas y mesas de trabajo que se llevaron a cabo para alimentar la visión de un gobierno que se fijó el objetivo de estar cerca de la comunidad.
En empatía con el gobierno del estado, que lidera el mandatario Francisco García Cabeza de Vaca, el Plan Municipal de Desarrollo de Altamira gira en torno a cuatro ejes:
– Un gobierno cercano a la gente. Un gobierno que llegó con la legitimidad del voto de las mayorías debe mantener cercanía con la población. La transparencia es clave.
– El bienestar social. La salud y la educación siempre son prioridades. Además, es prioritario garantizar la prestación de los servicios básicos en el municipio.
– El desarrollo económico. En una localidad que es líder nacional en la industria petroquímica y que cuenta con uno de los puertos más modernos del país, el impulso a las actividades económicas es fundamental en un municipio con rubros tan diversos. Aquí se incluye la agricultura, la ganadería, la pesca y el turismo.
– La seguridad pública. Aunque no es una responsabilidad directa, ningún gobierno local puede ser omiso a la necesidad de generar y recuperar la paz y la tranquilidad que exigen los ciudadanos.
El Plan de Desarrollo de Altamira ya se encuentra en la etapa de revisión, es decir, la alcaldesa Alma Laura Amparán supervisa el documento final. En poco tiempo, la presidenta municipal lo presentará a la sociedad.
LOS CONSEJEROS NACIONALES PANISTAS
EL KIOSKO se los adelantó ayer: seis aspirantes eran perfilados como ‘favoritos’ en la asamblea estatal del PAN para llegar al Consejo Nacional.
Así sucedió: Homero Flores Ordoñez (que recibió muchos votos de los azules de la zona sur), el diputado federal César Rendón y Francisco Garza de Coss, quien aseguró su triunfo en la frontera. También entró Arturo Sarrelangue.
Por las damas, se cumplió el pronóstico: Danya Aguilar Orozco, la joven que derrotó a la alcaldesa de Reynosa, Maki Ortiz Domínguez; Sonia Tamez González, que forma parte del comité directivo estatal del partido blanquiazul; y Dulce Rocha. Alguien más se incorporó por el contingente femenino: Guillermina Perales.
Esta columna ya había comentado que los panistas jaibos Rolando Ramírez Monroy y Minerva Contreras no contaban con las simpatías suficientes para sumar votos en la urna albiazul instalada en el Gimnasio Multidisciplinario de la UAT, en Ciudad Victoria.
Invitado especial de la asamblea estatal, consejero nacional en automático por el relevante cargo que ocupa, fue el gobernador de Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca, quien, en su discurso, convocó a los panistas a trabajar en unidad. Además, aseguró, que el PAN recuperará la presidencia de la república en 2018.
Acción Nacional llegará con mucha fuerza a la elección presidencial. El triunfo histórico obtenido en este año al ganar 7 gubernaturas, entre ellas Tamaulipas y Veracruz, es un paso que puede ser determinante hacia el objetivo. Para lograrlo deberán mantener como clave una palabra, tal como lo dijo ayer el mandatario estatal Cabeza de Vaca: la unidad.
EN MORENA FRENAN AL DIPUTADO ‘CHILANGO’
A Renato Molina Arias, supervisor de los ocho coordinadores distritales que tiene el Movimiento de Regeneración Nacional en Tamaulipas, ya le pusieron un freno.
Al menos esa es la percepción que dejó la reunión que se realizó el pasado sábado en Tampico, donde el diputado federal, nativo de la delegación Iztapalapa, de la Ciudad de México, fracasó en el intento de someter a los regidores de Morena en la zona sur del estado.
Como se los había comentado, Renato Molina, legislador federal y encargado del trabajo de la construcción de la estructura electoral en Tamaulipas, quería que los regidores se pusieran a disposición plena de los coordinadores distritales, es decir, que ‘se cayeran con una lana’.
Las quejas en contra de las instrucciones del diputado federal chilango se desataron por un motivo por demás lógico: los coordinadores distritales reciben un sueldo mensual de 20 mil pesos para dedicarse a la formación de la estructura que requiere el partido fundado por Andrés Manuel López Obrador para afrontar la elección presidencial de 2018.
Por esa razón, el sábado estuvo en Tampico, el sociólogo Rodolfo González, enviado de ‘El Peje’ y personaje cercano a Ricardo Monreal, para escuchar a los regidores y militantes de Morena en el sur de Tamaulipas. De esa forma, se frenó, al menos por el momento, la intentona del legislador proveniente de Chilangolandia.
Se sabe que en la reunión, los coordinadores distritales presentaron avances en la organización de la estructura del partido, los cuales, muchos militantes del Movimiento de Regeneración Nacional, consideran ficticios.
Y PARA CERRAR…
Ricardo ‘El Negro’ Gamundi, uno de los emisarios del pasado, está enojado. Culpa del desastre electoral del PRI en Tamaulipas a ‘Los Egidistas’. ¡¡¡No, bueno!!!
Algunos ‘Geñistas’ no tienen memoria… o, de plano, tienen una memoria ‘muy negra’. A Gamundi se le recomienda la lectura del libro del periodista Humberto Padgett.
