La encuesta publicada por el Grupo Reforma el pasado domingo es muy reveladora: la disputa por la presidencia de la república comienza a polarizarse.
Dos son los aspirantes que, en el contexto de una contienda electoral donde participe por lo menos un candidato independiente, ocupan la delantera y empatan con un 26 por ciento de la intención del voto.
Ellos son Andrés Manuel López Obrador, el virtual candidato presidencial del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), y Margarita Zavala, quien en los diversos escenarios o careos es la única aspirante del Partido Acción Nacional (PAN) que puede alcanzar en las simpatías a ‘El Peje’.
Ni Ricardo Anaya, que se queda 11 puntos porcentuales abajo del tabasqueño, ni Rafael Moreno Valle, que se encuentra a una distancia de AMLO que parece imposible de dar alcance, captan las preferencias electorales de los ciudadanos rumbo a la elección de 2018.
Incluso, ambos, Ricardo Anaya y Rafael Moreno Valle, en sus escenarios respectivos, aparecen por debajo de la intención de voto que lograría el Partido Revolucionario Institucional (PRI) con Miguel Ángel Osorio Chong como candidato a la silla de Los Pinos.
En cambio, Margarita Zavala, además de empatar con Andrés Manuel López Obrador (en el escenario electoral donde participe un candidato independiente -que es el más probable-), supera con facilidad, con 11 puntos porcentuales, a Miguel Ángel Osorio Chong, en caso de que el secretario de Gobernación fuera el candidato priista.
Está claro que el PAN tiene en la esposa del ex presidente Felipe Calderón a su aspirante mejor posicionado en el mercado electoral. Ni el presidente nacional blanquiazul, ni el todavía gobernador de Puebla, logran despuntar lo suficiente como para derrotar a AMLO, quien, para comenzar, ya compitió en dos ocasiones, en 2006 y 2012, por la presidencia de la república.
También queda claro que la incursión de un candidato independiente se convierte en una variable que puede cambiar el resultado final de la elección presidencial.
Mientras que en un escenario en el que no se registra un independiente, Andrés Manuel López Obrador fortalece su ventaja competitiva y se queda sólo en la delantera: según la encuesta de Reforma, obtiene el 29 por ciento de la intención del voto.
Es decir, en ese contexto, en el que solo compitieran los partidos políticos, ‘El Peje’ supera por tres puntos a Margarita Zavala. Además, en otro rubro que tiene conexión con el escenario anterior, el Movimiento de Regeneración Nacional, tras registrar un crecimiento en las simpatías, empata con el PRI
en el segundo lugar de las preferencias (a nivel de organizaciones partidistas).
Sin embargo, el priismo parece no tener posibilidad alguna en una contienda netamente partidista: si su candidato fuera Miguel Ángel Osorio Chong -su aspirante mejor posicionado- se quedaría 14 puntos abajo de López Obrador. No se ve por dónde el tricolor pueda quedarse en Los Pinos un sexenio más, la imagen negativa de Enrique Peña Nieto es un pesado lastre. Una de las posibles fortalezas de Margarita Zavala es el hecho de que el PAN gobierna un buen número de estados. Esos gobiernos pueden hacer mucho trabajo político a favor de la dama, en caso de que finalmente sea la candidata presidencial blanquiazul.
Por supuesto, la ex diputada federal sufre una debilidad (en esto, algo tiene que ver su marido): representaría al ‘establishment’, es decir, a eso que denominan ‘el sistema’.
¿Cuál es la mayor ventaja competitiva de Andrés Manuel López Obrador? ‘El Peje’ es el candidato ‘antisistema’. El que ha cuestionado durante 16 años (desde que asumió la Jefatura de la Ciudad de México) a ‘la mafia del poder’ -integrada por los megamillonarios-, la que corrompe las instituciones y utiliza, ya sea al PRI o al PAN, para manejar a su antojo el presupuesto de la nación en perjuicio de la clase trabajadora y de los que menos tienen.
¿Se repetiría el escenario electoral de los Estados Unidos donde una mujer y un candidato ‘antisistema’ compitieron codo a codo por la Casa Blanca? El caso mexicano tiene sus similitudes, pero también sus marcadas diferencias.
Una de esas notorias diferencias es la participación de otras marcas partidistas (el PRD) y el casi seguro registro de un candidato independiente, una variable que, según la encuesta del Grupo Reforma, genera, finalmente, un empate entre López Obrador y Margarita Zavala.
De acuerdo con el sondeo, ‘El Bronco’, cuyo nombre es Jaime Rodríguez Calderón y quien dice trabajar como gobernador de Nuevo León, registra un 6 por ciento de las preferencias ciudadanas, en el muy probable caso de que se inscriba como candidato independiente.
Además, pese al severo desgaste que observa, el Partido de la Revolución Democrática es otra variable que incide en el resultado final. Si Miguel Ángel Mancera, actual Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, es su candidato presidencial, el PRD alcanza el 7 por ciento de la intención del voto.
Las cosas cambiarían notablemente si Andrés Manuel López Obrador decidiera establecer un amplio frente de izquierda y estableciera una alianza con el PRD, el PT y el Movimiento Ciudadano. Esa coalición, con los puntos que trae con Morena, lo fortalecería y lo catapultaría a la anhelada presidencia de México.
Pero… ‘El Peje’ tiene un grave problema: no sabe hacer alianzas políticas. No sería la primera vez que teniendo prácticamente todo para ganar, volviera a perder por no dejar atrás la idea de que él solo puede alcanzar el triunfo.
Claro, todavía falta tiempo para la elección, pero no hay duda que la encuesta de Reforma es muy interesante y reveladora.
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