Consciente de que el un año 8 meses que durará la gestión edilicia sólo alcanza para dar mantenimiento a la infraestructura urbana, la alcaldesa de Altamira, Alma Laura Amparan Cruz, se ha propuesto aprovechar al máximo el cargo para atender las necesidades más apremiantes pero también para hacer ver la diferencia con otras administraciones en la forma de encarar los problemas municipales.
Que los ciudadanos y las familias, especialmente las pertenecientes a las clases populares, sientan que se ha producido un auténtico cambio en la manera de gobernar y demostrar que la primera autoridad es más sensible, pero no únicamente de dientes para afuera, como suele ocurrir, sino con hechos tangibles que ayuden verdaderamente a las familias a resolver los problemas que les aquejan.
Esa es una de las razones del cambio de actitud que ha impuesto la titular del ayuntamiento en los 38 días que lleva al frente del gobierno municipal.
Desafortunadamente, lamentó ayer la funcionaria en amena plática con periodistas, los recursos económicos con los que cuenta el municipio son insuficientes para solucionar males como los de la recolección de la basura, la obras hidráulicas que urgen para evitar las inundaciones y el más importante y grave de todos, sacar de la marginación en la que viven desde hace décadas los alrededor de 15 mil habitantes de las poblaciones ejidales que ni siquiera tienen acceso a los beneficios de los programas de asistencia social.
De ahí la necesidad, expresó la alcaldesa, de hacer equipo con los ayuntamientos de Madero y Tampico para bajar recursos de los gobiernos estatal y federal, como los del fideicomiso de los fondos metropolitanos que tienen años que no han podido aterrizar por causas diversas, y emprender acciones conjuntas que ayuden a arreglar la dificultades comunes del área metropolitana.
Luego la jefa edilicia adelantó que en la confección del plan municipal de desarrollo del año que viene se plasmarán las obras que reclama la comunidad y se dará el visto bueno a otros proyectos.
Aclaró, sin embargo, que el corto tiempo de que se dispone alcanzará apenas para darles el visto bueno y en el mejor de los casos iniciarlos, su conclusión se vería años más tarde, aunque lo importante, dijo, no es quien los inaugure o ponga en servicio sino que se lleven a cabo y que contribuyan a mejorar las condiciones de vida y bienestar de los ciudadanos.
¿Y el puente roto? La presidenta informó que el gobernador Francisco Javier García Cabeza de Vaca ha solicitado un informe pormenorizado de la lamentable y costosa obra que, a 6 años de haberse concluido, no ha podido todavía ponerse en servicio y que, (el comentario es mío) como dijera un candidato patito a gobernador del pasado proceso electoral, es un monumento a la corrupción y a la impunidad.
Como es del dominio público, el paso a desnivel del kilómetro 34 en donde la carretera Tampico-Mante entronca con el libramiento del puerto industrial se empezó a construir mediante una inversión de 170 millones de pesos en el 2005 y fue entregado por el presidente Felipe Calderón en el 2010, desafortunadamente, un desgajamiento del terraplén obligó a cerrarlo a la circulación.
La API interpuso una demanda contra la constructora Dufrosa pero a la fecha el conflicto sigue atorado y en tanto no se emita un fallo legal, seguirá igual, a pesar de los más de cien percances viales y la treintena de muertos que ha costado.
Alguien recomendó ayer a las autoridades municipales del sur, por otra parte, que amarren bien los pinitos de navidad para que aguanten los vientos, pero no los del cambio político, sino los del fuerte norte que, según ha pronosticado el servicio meteorológico, afectarán la zona el jueves y viernes, y no vayan a echar a perder el acto de encendido que encabezará el mandatario tamaulipeco.
En asuntos de otra índole, sería bueno que dentro de las reflexiones navideñas y de fin de año los dueños de automóviles no olvidaran que diciembre será el último mes de los precios controlados de las gasolinas y que a partir del 2017, como consecuencia de la liberación de las tarifas, el importe de los combustibles lo fijará el vaivén de la oferta y la demanda del mercado internacional, de manera que cambiarán a diario, la mayoría de las veces a la alza.
Los especialistas auguran que, de entrada, el litro de la Premium podría llegar en enero a los 15.18 y el de la magna a los 14.81.
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