CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- Los municipios de Tamaulipas iniciaron con deudas contingentes y cuentas por pagar de corto plazo superiores a los mil millones de pesos y tendrán que enfrentar adeudos fiscales que no saldaron las administraciones salientes.
Adicionalmente, las nuevas administraciones locales encontraron el presupuesto excedido en rubros como servicios personales y servicios generales, y en algunos casos, anticipos de participaciones que recibieron las autoridades salientes.
Aunque la mayor parte de los municipios han preferido la opacidad y algunos como Matamoros a 75 días de haber asumido se disculpan porque “por el cambio de gobierno”, no han podido cuadrar información que deben subir a Internet es cuestión de minutos.
De acuerdo a la poca información de Transparencia publicada, y a los presupuestos de egresos de salida para 2016, la mayor parte de los ayuntamientos encontró entre del cero al 24 por ciento de la disponibilidad presupuestal para hacer frente a gastos de octubre a diciembre, que representan casi una tercera parte del presupuesto total debido a los aguinaldos.
En muchos casos como Reynosa, Tampico, Nuevo Laredo y Altamira, la deuda de corto plazo, los adeudos fiscales y los salarios que deben pagarse antes de finalizar el ejercicio, superan la disposición de efectivo de los municipios.
En el caso de Reynosa, la disponibilidad presupuestal a partir del 1 de octubre, es en libros del 24 por ciento de los ingresos totales del presupuesto de salida y ampliado, es decir, 384 millones de pesos, con documentos de corto plazo por 202 millones de pesos y salarios por pagar por otros 200 millones, además que deben pagar más de la mitad de cuotas sindicales e impuestos derivados del salario.
El Gobierno de Tamaulipas tendrá que lidiar con apoyo a los municipios y con cientos de juicios laborales y además tendrá menos fuentes de financiamiento debido a las calificadoras de riesgo crediticio, Fitch Ratings y HR Ratings subieron el riesgo de la deuda de Tamaulipas, debido al alto endeudamiento del gobierno anterior.
La deuda estatal creció en los últimos meses en unos 100 millones de pesos por el aumento de las tasas de interés.
El Ejecutivo de Tamaulipas heredó una deuda de 12 mil 115 millones de pesos a largo plazo y una deuda de corto plazo de cinco mil 532 millones de pesos.
La administración actual encontró una deuda documentada a largo plazo que creció más en los cinco años y nueve meses del Gobierno Egidio Cantú que en todos los gobiernos anteriores juntos, y pasó de 6 mil millones de pesos a 12 mil 115 millones, un 102 por ciento de incremento en seis años.
Esta deuda tendrá un aumento en total de más de 200 millones de pesos anuales de intereses debido al incremento de más de un punto porcentual el último año y medio punto más que se espera en este diciembre.
Además de un gasto en seguridad que triplicó a la administración estatal anterior, la 2011-2016, de acuerdo con las cuentas públicas, la partida de Servicios Personales en los municipios se duplicó, mientras que el Gobierno de Tamaulipas la quintuplicó y pasó de significar el 11 al 37 por ciento de sus ingresos.
Junto con adeudos a proveedores que apenas están surgiendo, para Tamaulipas hay pendientes como los más de mil millones de pesos en participaciones que no se le pagaron a la Universidad Autónoma de Tamaulipas.
En 2015, el gasto en salarios, compensaciones, dietas, honorarios, de funcionarios, asesores, consultores, profesionales, maestros y empleados de los tres poderes y del gobierno estatal fue de más de 34 mil millones de pesos, equivalente a casi ocho puntos del producto interno bruto estatal.
Baja calificación
Fitch Rating que tenía la calificación de Tamaulipas en AA- , la segunda más alta entre las entidades del país, anunció ayer que esta calificación bajaba a A+ con perspectiva negativa, por debajo de Ciudad de México, Aguascalientes, Guanajuato, Querétaro y Puebla. y a la par de Estado de México, Sinaloa, Campeche y Tabasco.
Desde junio pasado la latinoamericana HR Ratings había considerado que Chihuahua, Veracruz, Tamaulipas, Quintana Roo y Oaxaca, donde habrá cambio en el partido de gobierno, identificaba “ciertos riesgos que toman especial importancia con el cambio de administración”.
La calificación crediticia comenzó a bajar desde 2014, cuando se incrementó fuertemente el gasto en seguridad pública y se complicaron las finanzas del Ejecutivo Estatal, al grado que desde ese año solamente se le ha entregado a la Universidad Autónoma de Tamaulipas el 67 por ciento de los fondos que de acuerdo a los convenios debe transferir a dicha institución.