El Régimen de transferencias del Fútbol Mexicano celebrado ayer para el AscensoMX, resultó ser uno de los episodios más deprimentes en la historia del Club de Fútbol Correcaminos.
Una sola contratación registró el equipo de los victorenses y de los universitarios y fue en la figura del arquero toluqueño Miguel Centeno que viene en calidad de préstamo proveniente del cuadro choricero y que resultó ser el negocio del año, pues los escarlatas absorben casi en su totalidad el sueldo del cancerbero que viene a cubrir el puesto que pelearon el torneo pasado Vogel y Gallardo, al día de hoy ambos lesionados.
Apenas el miércoles hablábamos sobre la importancia de darle continuidad al proyecto de desarrollo que encabeza Jorge Urbina como técnico, con una base de jugadores experimentados en el primer cuadro y los elementos que ascienden de Segunda al AscensoMX.
Pero igual de importante es darle todo el respaldo al técnico en las necesidades para cubrir los espacios en los que se necesita fortalecer, arropar este proyecto y darle un equilibrio, puesto que mientras que hay jugadores de mucha edad como Saucedo, Olsina, Ayala y Sánchez, el contraste son jugadores sí de mucho talento, pero de escasos minutos en la antesala del máximo circuito.
Hoy tristemente Correcaminos paga muy caro el haberse acostumbrado a vivir del estirar la mano solo para pedir, puesto que proyectaron un torneo donde necesitan algo que al día de hoy no tienen: presupuesto.
El golpe para la afición victorense ha sido durísimo.
A 200 kilómetros al sur del estado, la directiva de la Jaiba Brava del Tampico Madero, se aplicó en el armado de un equipo competitivo para el principal objetivo que tienen en puerta que es evitar el descenso a la Segunda División.
No podemos perder de vista que por más cuadro que haya hecho el TM, su meta principal es no descender, aunque tampoco podemos evadir que en su intento por evitar la quema, le llevará obligadamente a conseguir los puntos para disputar la liguilla y con el plantel que se carga donde figuran nombres de la
calidad de «Hachita» Ludueña, «Gansito» Hernández, Omar Esparza, Diego Martínez, «Guamerucito» García, «La Serpiente» Fernández, «La Tortuga» Menghi, «Sully» Ledesma, entre otros, ¡aguas!.
Daniel Guzmán tiene lo que quiere, un equipo que fiel al estilo del ex delantero de la U de G, se la va a partir en la cancha lo que augura seis meses de idilio en la cancha del estadio Tamaulipas y ojo que ese mismo puede comenzar el próximo 30 de diciembre cuando enfrenten en duelo amistoso al mismísimo Correcaminos.
A los emplumados de la capital del estado le restan horas claves que corren este viernes donde un proyecto se presenta a quienes deciden y autorizan; ese proyecto tendrá que poner su vista en el extranjero para el diseño final del plantel que requiere Urbina y competir dignamente el Clausura 2017, sentando las bases del que debe ser un futuro a la altura de la historia de este equipo.
Mientras lo pensamos, lo platicamos y lo debatimos, el tiempo sigue su marcha.
@luisdariovera




