CIUDAD DE MÉXICO.- El sistema penitenciario de Estados Unidos, sin embargo, decidió indemnizar al hombre con un ridículo cheque de 75 dólares. Un pago injusto por pasar más de tres décadas encerrado en prisión. “Aunque he pasado gran parte de mi vida encarcelado por un delito que no cometí, no tengo amargura ni le tengo rencor a nadie”, explicó McKinney a la CNN.
El sistema penitenciario ha decidido compensar a McKinney con la irrisoria cifra porque la Junta de Libertad Condicional se niega a exonerarle de sus delitos. Por el contrario, si la Junta finalmente decide exonerar al hombre de sus delitos, la indemnización podría subir hasta el millón de dólares.
En la actualidad, McKinney está casado desde 2010 con una mujer con quien se escribía desde prisión y espera recomponer su vida.
Con información de PlayGround.