Como dice esa rola popular del regueton. Dale ma gasolina a un pueblo agraviado por un grupo de políticos gobernantes que han hecho trizas al país. Un pueblo engañado una y otra vez en la euforia mentirosa de las inversiones.
Y el embargo de por vida de los bienes públicos.
Unos pregonarán «la agenda petrolera» haciendo añicos la seguridad y el bienestar del pueblo.
Otros pregonaron. «Que hiciéramos región», y solo repartieron el fracaso y el endeudamiento. Mientras engordaron las talegas.
Con los mismos recursos apropiados. El petróleo nacional ha sido empeñado a cambio de 100 años de soledad.
La desvergüenza de quienes nos gobiernan no tiene límite. Se engaña y se piensa con las patas. La economía está trazada por los bárbaros pulidos en las
más brillantes universidades del país y del extranjero.
Pulidas sus manos y pulidos del cerebro, pero con unas uñas tan largas capaces de rascarse la cola larga.
Son políticos de la rapiña, comerciantes convertidos en políticos, muy buenos para el discurso de oropel, pero incapaces de pensar y de tomar un libro en sus manos para leer los ojos del pueblo.
Se les festeja porque robaron mucho.
Se les rinde pleitesía porque dejaron robar.
El dinero mal habido los volvió inteligentes. Le han echado más gasolina al fuego. El engaño y la justicia tarde o temprano tendrán sus consecuencias: no volverán a gobernar.




