HOUSTON, Texas.- Tom Brady y James White comandaron la victoria de los New England Patriots por 34-28 sobre Atlanta Falcons, para conseguir su quinto trofeo Vince Lombardi, en el Super Bowl LI, celebrado en el NRG Stadium de Houston.
Los Patriots anotaron 19 puntos en el último cuarto, incluyendo un par de conversiones de dos puntos. En la prórroga, avanzaron implacablemente hasta que la carrera de 2 yardas de James White selló la victoria 34-28 sobre Atlanta.
Brady, el primer quarterback con cinco anillos del Super Bowl, guió a los Patriots (17-2) ante una extenuada defensa de Atlanta con anotaciones mediante un pase de seis yardas a Danny Amendola y luego con un acarreo de una yarda de White, que se concretó cuando apenas quedaban 57 segundos de tiempo reglamentario. White corrió para la primera conversión de dos puntos y Amendola se encargó de la otra al atrapar un pase.
La sensacional reacción estuvo marcada por una asombrosa atrapada de Julian Edelman, llevándose un balón de la punta de los zapatos de un defensor rival.
Brady estableció otro récord al consagrarse como el Jugador Más Valioso del Super Bowl por cuarta ocasión, en una noche que completó 43 de 62 pases. Esa fue la mayor cantidad de envíos en la historia del partido, acumulando una cifra récord de 466 yardas, y dos touchdowns.
«Somos un equipo solidario», afirmó Brady.
Como punto de referencia, previo a la remontada de este partido en Houston, Nueva Inglaterra presumía de la mayor remontada en el último cuarto cuando volteó un déficit de 10 puntos para vencer a Seattle hace dos años. Los Falcons (13-6) parecían tener asegurado conquistar su primer campeonato de la NFL en 51 temporadas. Sin experiencia en un duelo de tanta presión, su temida defensa que no daba cuartel para el juego aéreo se desmoronó por completo
en el tramo final, y Brady se dio gusto.
Con el escándalo del «Deflategate» en el recuerdo, Brady y el entrenador Bill Belichick ganaron su 25to partido de postemporada, de por lejos un récord. Los Falcons escribieron otro capítulo triste en el voluminoso historial de chascos de los equipos profesionales de Atlanta.
Y Belichick se convirtió en el primer entrenador en alzar cinco veces el trofeo Lombardi.