13 diciembre, 2025

13 diciembre, 2025

Laberintos del poder

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Laberintos del poder

Ayer, una nueva tragedia puso de manifiesto el imperativo de atender a la brevedad una grave necesidad en Ciudad Victoria:

Me refiero a la conclusión del nuevo centro de readaptación social –o Centro de Ejecución de Sanciones como ahora les llaman en un elegante eufemismo– y por lo tanto la desaparición por lo menos en sus funciones, de las instalaciones actualmente utilizadas con ese fin.

Otra violenta y sangrienta riña en el reclusorio ubicado en la capital tamaulipeca, por desgracia causó la pérdida de otra vida –lamentable sea quien sea la víctima– y estremeció una vez más fibras íntimas de la sociedad local.

¿Por qué señalar ese grado de afectación si para muchos es casi normal que estallen esos conflictos dentro de una prisión?
La respuesta es tan simple como preocupante.

Porque esa clase de sucesos no alcanzan solamente en su dramatismo a los internos de ese penal, sino que generan zozobra y hasta pánico en su entorno.
Con sólo una de sus consecuencias podemos valorar esas circunstancias.

Al mismo tiempo que se libraba un enfrentamiento con armas de fuego dentro de la cárcel mencionada, escuchado por miles de personas, una imagen circuló en las redes sociales: Un grupo de pequeños atrincherados –esa es la palabra correcta aunque suene exagerada– detrás de una fuente del parque Tamatán localizado frente a la prisión mencionada, para resguardarse de una posible bala perdida. Si esa experiencia es traumática en un adulto, ya podemos imaginarnos lo que sucede en la mente de un pequeño.

La escena cala hondo. Son niños, hijos tal vez de un compañero de trabajo o de un vecino. Hijos, tal vez suyos.

Es esa fotografía, sólo una muestra de la sicosis que se ha hecho frecuente en las colonias, fraccionamientos, negocios y lugares públicos aledaños al CEDES victorense, en donde sufren los residentes de esa área un estado de shock cada vez que se registra un suceso de esa naturaleza en el penal.

¿En qué demonios están pensando las autoridades, sin importar su rango de competencia, que valoran primero el dinero que las vidas de inocentes como esos niños para terminar la edificación del reclusorio que alejaría de las familias peligros tan graves incubados en ese reclusorio, como motines y fugas?
No entiende esa jerarquización de prioridades. Es aberrante que se cuide un gasto y se descuide la integridad física e inclusive la vida de seres humanos. Y habría que incluir a los propios internos en esa atención, porque el nuevo penal les brindaría a sus ocupantes mayores niveles de protección por su diseño de
seguridad interna. Nadie puede decir que no vale la pena.

No es una solución endosar culpas, sino encontrar caminos para cerrar las puertas en forma definitiva de ese penal y permitir que miles de victorenses puedan no sólo dormir menos inseguros, sino también no caer en la histeria a plena luz del día porque sus hijos están a esa hora en la escuela o sus seres queridos en sus trabajos.

Es sólo una modesta opinión, pero si el Gobierno del Estado lograra conseguir los fondos necesarios para terminar el nuevo reclusorio, recibiría no sólo un reconocimiento, sino la gratitud de decenas de miles de victorenses…

Y un pasito para atrás…
Y don Andrés Manuel López Obrador se auto vacunó.

Mírelo de esta manera: en la filosofía popular es frecuente escuchar la frase que asienta “explicación no pedida, culpabilidad manifiesta”. Y eso es lo que acaba de hacer el tabasqueño al adelantar que Javier Duarte lo señalará como beneficiario de apoyos para MORENA en Veracruz, “pero serán acusaciones falsas”.

¿Y por qué hay que creerle a él y no a Duarte, si así lo hace?
Que el ex gobernador jarocho pueda ser un delincuente no lo exime de decir la verdad. Los archivos de la PGR están llenos de testimonios de sujetos de la peor calaña manejados como testigos protegidos y les creen hasta cuando dicen que es de día cuando es de noche.

No sé si le suceda algo similar a otros mexicanos, pero cada vez que avanzo un tramo en mi aprecio ciudadano hacia Andrés Manuel López Obrador, él se encarga de echar a la basura esa valoración….

Twitter: @LABERINTOS_HOY

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