Aunque a muchos parezca increíble, no son pocos los maestros escolares de Tamaulipas, como los del resto del país, que añoran a la ex dirigente magisterial Elba Esther Gordillo Morales presa desde el 2013. Las causas, además de las megafiestas, el poder que la chiapaneca daba al sindicato frente a las autoridades de la SEP, así como las prestaciones que conseguía, a cambio de los favores prestados al gobierno, en beneficio de los trabajadores de la Educación, hoy en desgracia.
Están conscientes de que la profesora es una corrupta, sin embargo, los que la relevaron en la cúpula nacional, como los que están ahora al frente de las secciones estatales, son iguales, lamentablemente, sin que eso les reporte el menor dividendo a las bases militantes, como ocurría en el pasado.
Cuando el gobierno decidió acabar con el liderazgo de la Maestra, hace 4 años, el SNTE entro en un proceso de degradación que ha terminado de convertirlo en una figura decorativa que sólo sirve de patiño y legitimador de los acuerdos de la Secretaría de Educación y, al mismo tiempo, para aparentar la existencia del gremio, al que nadie toma en cuenta.
Desde prisión, no obstante, la Maestra se ha dado habilidades para empezar a cobrarle las facturas a los que la metieron a la cárcel.
La semana pasada envió al ex secretario general, Rafael Ochoa Guzmán, al Estado de México a apoyar abiertamente la campaña de la candidata de MORENA a gobernadora, la también profesora Delfina Gómez Álvarez.
La maniobra, como era de esperarse, acusó un impacto inmediato entre los estrategas del PRI que saben que los profesores son operadores políticos natos y pueden aportarle varios miles de votos a la representante de AMLO, aportación que, en una elección cerrada, como se prevé la del 4 de junio, podría hacer la diferencia entre el triunfo y la derrota del tricolor, porque parece que la aspirante del PAN, Josefina Vázquez Mota, se desinfló en la recta final.
Además, con el rechazo generalizado de los trabajadores de la educación a la reforma educativa que les impuso el ex invencible, no sorprendería a nadie que cundo concluya el sexenio del presidente Enrique Peña Nieto, la chiapaneca retomara de nueva cuenta el poder tras el trono del organismo magisterial ya que, eso es al menos lo que piensan los agremiados tamaulipecos, con Elba Esther otra vez al frente, la agrupación política recuperaría, sino la fuerza de antaño, al menos dejaría de ser un membrete.
No sería extraño que, al igual que el Verde Ecologista, el Partido Nueva Alianza, creado y capitaneado también por la nativa de Comitán, le hiciera también el feo al partido que dirige Enrique Ochoa Reza en la sucesión presidencial del 2018 y optara por jugársela solo, con candidato propio, al gobierno de la República.
Mientras tanto, en las filas del Partido Verde Ecologista de Tamaulipas, como en el PAN, han empezado a soplar igualmente vientos de cambio.
Si no hay cambio de planes, el próximo mes de junio será elegido el nuevo dirigente estatal de la agrupación y sólo hay dos aspirantes visibles para el puesto, el ex regidor y dirigente municipal del partido en el municipio de Madero, Azael Portillo Alejo, y el actual dirigente, el ex diputado Patricio King López, que dicen que estaría tratando de buscar la reelección.
El primero, representa a la nueva generación de militantes, el segundo al grupo de políticos estrechamente ligados al ex gobernador Egidio Torre Cantú de los que las bases del partido del Tucán no tienen buenas experiencias.
Sobre todo si, como se afirma en los círculos políticos, el ex aliado priista ha decidido dar por concluida la coalición con el Revolucionario Institucional y ha tenido un acercamiento con el PAN en la entidad, en el que a los albiazules no les cuadra para nada Patricio King, factor que seguramente va a pesar de manera determinante a la hora en la que se resuelva quién será al final de cuentas el nuevo presidente ecologista del Estado.
Para terminar una pregunta: ¿cuál será el motivo del presumible
distanciamiento del delegado federal de la Sermanat en el Estado y hombre fuerte del PVEM, Jesús González Macías, y el diputado verde-ecologista local, Heriberto Rangel Vallejo? Si alguien lo sabe que nos la pase al costo, le prometemos guardar el anonimato del informante.
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