*El autor es Premio Nacional de Periodismo 2016.
¿Por qué el miedo de la clase política y sus aliados a López Obrador?. Elemental: si el tabasqueño logra la presidencia propondrá una nueva moral republicana que incluya eliminar la corrupción y colocar las instituciones en manos idóneas para que efectivamente cumplan el papel que les corresponde en el ejercicio democrático y de justicia social.
Usted dirá que no será fácil y tiene razón, considerando que la inmoralidad política prevalece desde que la Revolución se hizo gobierno y aun antes, con escasas excepciones que sólo sirven para confirmar que México fue y sigue siendo víctima de las élites del poder.
Se trata entonces de sacudir las instituciones desde sus cimientos para reconstruirlas mediante el concepto fraterno y humano que persiguieron los grandes libertadores de Américo Latina. Y no es que AMLO está a su altura porque son otros tiempos y circunstancias, sin embargo es heredero de aquellas ideas convertidas a la práctica que hicieron retroceder a los más sanguinarios invasores. Como “los gachupines” o franceses pues.
En el caso de los gringos la diferencia es que los vecinitos son depredadores y ladrones por naturaleza. La experiencia más dolorosa fue el robo de poco más de la mitad del territorio nacional. ¡Y todavía Trump colocará muros en la tierra que antes fue de los mexicanos!…¡Qué poca m..!.
Uno de los señalamientos contra AMLO es que se encuentra “desfasado” al acudir a ejemplos de la historia mexica. Y sus detractores lo hacen justamente porque no soportan el reclamo del pasado en cuanto a que antes los gobernantes no aprovechaban la función pública para enriquecerse y enriquecer a sus familias y amigos.
A esos mismos les molesta que en sus discursos “El Peje” recuerde a Morelos, Juárez, Zapata o Lázaro Cárdenas. Y todo lo que hicieron por México.
Ahora ya sabéis que los triunfos electorales por lo general significan un asalto al patrimonio social. Acción que sin recato ni escrúpulo lo realizan con singular alegría quienes son bendecidos con la gracia de un buen cargo. Y ni modo que sea invento.
El asunto es que al sistema que padecemos no le conviene que AMLO llegue a Palacio Nacional porque entonces iniciaría la cuenta regresiva hacia su extinción.
Es el motivo de que las provocaciones y ataques manipulados desde las más altas esferas del poder hayan pasado de verbales a físicas. La agresión sufrida este jueves precisamente en el estado de Veracruz, podría ser la evidencia más clara de que la clase dominante está dispuesta a todo para que no logre la presidencia. “ Y todo es todo”, como dijo aquel.
Es el aviso de lo que puede venir y no exageramos al suponer que la desaparición de AMLO podría estar contemplada. No olvidemos que la violencia es parte de la política y que entre sus víctimas favoritas suelen estar uno que otro candidato a cargo de elección. En este sentido Tamaulipas sigue pendiente.
¿Cuál es la prisa?
¿Por qué la insistencia de inquietar a la máxima casa de estudios?. La pregunta parece ociosa pero válida cuando se supone que grupos de interés pretenden aprovechar circunstancias “haciéndole cosquillas” al devenir universitario inventando de paso enfermedades al rector Enrique Etienne.
Quizá olvidan que la historia de la UAT es de activismo permanente en busca de superación y desarrollo y que la autonomía se logró precisamente con valor y energía fortaleciéndose con el agregado de diversas generaciones que con orgullo siguen portando el escudo universitario en su aportación a la colectividad.
Tal vez también olvidan que la UAT es auténtico patrimonio social no sujeto a los vaivenes políticos.
Por ello llama la atención la insistencia en tratar de crear incertidumbre cuando en sus aulas con tranquilidad siguen forjándose las nuevas generaciones.
En este caso el escribidor opina que Tamaulipas enfrenta problemas de tamaño gravedad como para añadir preocupaciones donde no existen. Y por otra parte, si las circunstancias políticas determinan lo que ha de suceder, ni cómo evitarlo aunque prudente sería esperar que los tiempos lleguen, allá cuando nadie se llame sorprendido. Por lo pronto hay que contener la desesperación de algunos que se sienten agraviados cuando debieran sentirse avergonzados por violentar el código moral universitario.
Sucede que
No cabe duda que Ramiro Ramos Salinas sigue con el santo de espaldas. Ahora resulta que Manuel Cota, el candidato a gobernador de Nayarit de su partido, del que presuntamente es propagandista, está muuuuy por debajo de las expectativas de triunfo. Y es que el panista Antonio Echeverría lo supera casi dos a uno, de acuerdo a la encuesta dada a conocer por el Grupo Reforma este viernes….”una barridita” Ramiro, ¿no?.
Y hasta la próxima