6 diciembre, 2025

6 diciembre, 2025

‘Limpia’ en penal; mudan a 165 reos

En medio de un fuerte dispositivo de seguridad fueron excarcelados del penal de Victoria, luego de sortear a familiares que pretendían impedir el traslado al apostarse en las entradas; los internos fueron enviados a los penales de Altamira y Matamoros

CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- Luego de los enfrentamientos sucedidos el martes pasado, la Secretaría de Seguridad Pública trasladó a 165 internos del Penal de Ciudad Victoria a otros centros de ejecución de sanciones como los de Altamira y Matamoros, en medio de airadas protestas de los familiares a las afueras del penal de Victoria.

Luego de ser controlado el Centro Penitenciario el miércoles pasado, fueron autorizadas las visitas familiares al penal, que iniciaron pasadas las ocho de la mañana, donde los internos recibieron agua, refrescos, alimentos, papel de baño y hasta un ramo de flores.

Poco a poco los familiares, hombres y mujeres ingresaron al Penal, no sin antes presentarse algunos roces entre las visitantes, quienes acusaban a otras de tratar de meterse a la fila, hecho que cesó cuando las segundas fueran mandadas al final de la línea.

“No se vale, nosotros tenemos desde ayer aquí, nosotros no te vimos aquí, no la deje pasar oficial”, gritaban algunas madres y esposas de los internos.

El tiempo corrió con tranquilidad pero unos minutos después, los familiares salían con lágrimas y desesperados por que tenían información sobre el traslado de algunos internos a otras cárceles del estado.

Justo en ese momento, “Denisse” apareció en escena; la defensora y líder de los familiares de internos, informó que se iniciaría el traslado, lo que causó pánico y drama entre los presentes, que se armaron con piedras y empezaron a empujar el portón de malla ciclónica que divide al penal de la vía pública.

Minutos después, un convoy conformado por un camión con internos y patrullas buscaba salir del Cedes, fue justo aquí cuando se vivieron los momentos más dramáticos del día, ya que la furia de los familiares impedía sacar a los internos.

Mediante los altoparlantes de una patrulla, un oficial pidió que fuera liberada la salida de los internos o que tomarían medidas más fuertes con gas lacrimógeno para salir del Penal, acto que fue respondido con piedras y gritos.

La reacción violenta de los manifestantes provocó que los elementos de la corporación policial dispararan balas con gas lacrimógeno, lo que suscitó que tanto medios de comunicación, como familiares corrieran a buscar refugio, lo cual fue aprovechado por las fuerzas de seguridad para salir del centro.

En el enfrentamiento, el reportero gráfico Julio César Trujillo resultó herido al ser golpeado en el rostro por un cartucho de gas lacrimógeno con el que se disolvió a la multitud.

Seguido de esto, aunque los reclamos y las lágrimas continuaron, los camiones lograron salir del centro penitenciario; fueron cuatro unidades de traslado con destino a las diferentes cárceles del estado, las que partieron del lugar y a bordo de ellas los internos, ante la mirada atónita y llena de lágrimas de las esposas, madres y hasta los pequeños hijos que no daban crédito a lo que sucedía a plena luz del día sobre la calzada de Tamatán.

Algunos familiares encabezados por “Denisse”, acudieron a la Comisión Estatal de Derechos Humanos pidiendo su intervención, aunque sin recibir respuesta.
El drama en el penal de Victoria continuó por horas.

Familiares de los internos desconocían el nombre de los reos trasladados, por lo que se mantenían afuera del Cedes con la esperanza de recibir el aviso que se reanudarían las visitas, que hasta el momento no estaba programado, pero tras un par de horas de espera se decidió reabrir.

Primero se les informó que sólo ingresaría un familiar por cada reo, solo para que entregaran alimentos y bebidas y validaran si el interno aún permanecía en este centro de reclusión o había sido trasladado; después se modificó, la visita era abierta pero con tiempo límite de las cuatro de la tarde.

Se mantuvo una fila para varones y otra para mujeres; sin problema alguno los varones respetaban su lugar y accedían en cuanto se les indicara.

En la línea de mujeres los insultos, los gritos y empujones prevalecían, ya que algunas no respetaban los lugares e invadían espacios más adelante.

Escenas de drama se vivieron ya que algunas madres y esposas, se encontraron con que sus reclusos habían sido trasladados y no se les especificaba si a Altamira o a Matamoros, incluso argumentaban que habían tramitado un amparo legal para impedir se los llevaran, pero que éste documento no había sido respetado.

Una mujer de algunos 70 años de edad, salió como entró; en sus manos una bolsa de plástico con vasijas donde llevaba comida con la que regresó intacta; hasta la bolsa seguía con nudo. La mirada perdida y el rostro pálido la distinguía hasta cruzar el portón que la conducía a la calzada de Tamatán.

“¿Qué pasó mamá?”, le cuestionó un joven no mayor de 25 años. La mujer no aguanta más y entre lágrimas confiesa, “Se lo llevaron… se llevaron a ‘mijo”.

Con la iglesia de San Isidro Labrador como fondo, sus familiares la abrazan y la llevan a paso lento para perderse entre la multitud.

La visita continuó sin mayor contratiempo; los medios de comunicación tuvieron acceso para un recorrido al interior del penal donde las imágenes muestran la calma que prevalecía ya, tras largas horas de violencia y tensión, que dejó como saldo siete muertos y 165 reos trasladados.

REUBICACIÓN CAUSA LÁGRIMAS, ENOJO, JALONEOS Y UN CHOQUE

Autoridades penitenciarias trasladaron ayer a 165 reos del penal de este municipio a distintas prisiones de la entidad, luego del enfrentamiento del pasado martes que dejó un saldo de 3 policías y 4 internos muertos.

Las excarcelaciones se realizaron al mediodía en medio de un fuerte dispositivo de seguridad, ante las protestas de decenas de familiares de internos que rechazaban el cambio.

“Viajecito” accidentado

En el traslado, aún sin salir de Ciudad Victoria, sobre el Libramiento Naciones Unidas, se registró un accidente al impactar una patrulla de la Policía Estatal con un autobús donde eran trasladados los reos; eran cinco minutos después de la una de la tarde cuando se dio el reporte.

La circulación tuvo que ser cerrada desde la glorieta de la salida a Monterrey para evitar la fuga de reos y se cerró el perímetro por parte de los elementos policiacos, apoyados por federales y también agentes de tránsito del municipio. En este hecho también resultó lesionado otro reportero mientras tomaba registro de lo acontecido.

Tras restablecerse la circulación, sin que se reportaran heridos de gravedad pese a lo aparatoso del choque que provocó quedaran fuera de circulación tanto el autobús como la patrulla, el convoy siguió su camino.

En el traslado al penal de Altamira, el autobús con reos sufrió una avería en la carretera Victoria-Zaragoza, lo que provocó que de nueva cuenta se detuviera el tráfico hasta reparar el desperfecto, lo que causó estuviera detenido el tráfico por espacio de 15 minutos.

Los internos, que purgan diferentes condenas, arribaron al Cedes de Altamira a las 16:30 horas.

Al llegar los internos permanecieron varios minutos en la aduana vehicular, mientras se realizaban las verificaciones físicas y administrativas correspondientes.

Llamó la atención, que algunos presos fueron transportados en las cajas de las pick up de Fuerza Tamaulipas. Unos vestían bermudas, sandalias y playeras, lo que sugiere que fueron sacados de improviso del penal de Ciudad Victoria.

Los distribuyen

Los distribuyen
Staff

Durante la noche del jueves fueron reenviados los reos que trasladaron del Centro de Ejecuciones de Sanciones de Altamira a otras penitenciarias en Tamaulipas.

Alejandro Beaven Magaña, Coordinador de la Policía Estatal Acreditable, confirmó la reasignación de los convictos como parte de un protocolo de disolución de grupos de control. En el Centro de Ejecuciones de Sanciones de Altamira fue recluido un pequeño grupo de los reos trasladados desde la capital del estado.

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