11 diciembre, 2025

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Trasplante de células salvó mi vida: Idalia

Alma Idalia García, fue la primer paciente en Victoria en recibir un trasplante de células progenitoras en el hospital de Especialidades, gracias a ello volvió a caminar

CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- Alma Idalia García Reyes es la primera paciente en recibir un trasplante de células progenitores en un hospital público de Tamaulipas,  procedimiento que le salvó la  vida.

Tras sufrir una caída, y lastimarse la espalda, la señora Alma Idalia desarrolló cáncer mieloma múltiple, por lo que perdió la movilidad y estuvo en riesgo mortal.

Luego de consultar a varios especialistas, llegó al Hospital Regional de Alta Especialidad «Bicenternario 2010», donde encontró al Doctor Óscar del Ángel Guevara, jefe de la división de hematología, oncología y medicina transfusional, quien desarrollaba el proyecto de células progenitoras, capaces de generar tejidos nuevos en el organismo.

El 17 de julio de 2016, la señora Alma fue intervenida en el Hospital Regional, permaneció internada 17 días, y después tomó terapia para volver a caminar.

«Cuando ella llegó al hospital, estaba postrada en cama, con analgésicos para el dolor en los huesos, luego vino la intervención, volvió a caminar, y así pasó hasta que volvió a rehacer su vida normal», recuerda el Dr. Del Ángel.

«Han sido 11 meses desde el trasplante. El trasplante ha sido un éxito, la paciente está en una remisión completa. El mieloma múltiple afecta los huesos, produce anemia, puede producir falla renal»

Hoy, Alma Idalia está dada de alta, y regresó a desempeñarse como vendedora en un tianguis local, a ser la madre de amorosa de tres hijos, y su esposo. A sus 44 años de edad, volvió a vivir.

«Por una caída mis huesos de la espalda se quebraron, y de allí me vino un cáncer de médula. No sabía qué pasaría, pero llegué con el doctor del Ángel».

«El proceso se realizó muy rápido, 15 días antes de mi trasplante, sacaron mis médulas para mandarlas analizar, y luego ya fui intervenida. Estuve casi cinco años; cuatro años y ocho meses tenía con la enfermedad. Siempre tuve una vida normal, como cualquier otra persona, y luego yo decía: tengo que luchar por una vida más mía, y estar sana, como estoy ahorita».

Con lágrimas en los ojos, agradeció a los especialistas del HRAE por el tratamiento que le realizaron.

“Yo les aconsejo a todos porque hay mucha enfermedad de cáncer, sí se puede lograr, tocando puertas, yo lo tuve, pero gracias a Dios tuve el apoyo de mucha gente. Mucha gente piensa que me desanimo porque me veo así sin pelo, pero no, yo no siento nada de eso, ya pasé por esto y pienso que si Dios me pone otra prueba la voy a superar”.

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