Es muy triste, (además de entreguista), la actitud asumida por el régimen federal en cuanto a convertirse en punta de lanza para condenar a un gobierno extranjero. En este caso al venezolano.
Como sabéis este lunes inició en Cancún la asamblea de la OEA (Organización de estados americanos creada para avalar la explotación y rapiña gringa en América latina utilizando gobiernos peleles).
Se reúnen pues los cancilleres domesticados entre los que destaca el mexicano Luis Videgaray y de entrada se declaran en su mayoría “defensores de la democracia” y por lo tanto en jueces para decidir el destino mediato e inmediato el país bolivariano.
Y lo hacen bajo una serie de “argumentos” y situaciones no muy lejanas a lo que sucede en sus respectivas naciones.
La demagogia diplomática precisa que en la nación hermana “la gente muere por falta de alimentos y medicinas”, lo cual no deja de ser parte de la publicidad capitalista para demeritar los avances de regímenes socialistas. Existen problemas como los hay en Cuba y otros países con sistema
socialista y aun capitalista aunque en el caso de Venezuela exagerados debido a la obsesión gringa de echar del poder al presidente Maduro al igual que
lo intentó con Chávez con un fracaso tal que son escarnio del mundo-mundial.
De manera que en Venezuela “no hay alimentos ni medicinas” según los cancilleres adictos a EU. En este sentido Videgaray olvida que grupos marginales en México como los tarahumaras, prefieren el suicidio que fallecer por inanición. Las noticias al respecto fueron de escándalo en su momento y ocultadas hasta la fecha por la simulación oficial, pero ni como ignorar que la sobrevivencia de millones de mexicanos sigue prendida de un frágil hilo de telaraña.
Sabréis que más del cincuenta por ciento del campo ha sido nulificado por las autoridades en beneficio de los exportadores internacionales de alimentos que mantienen aprisionado bajo su bota a México vendiendo lo que quieren y al precio que se les antoja por la sencilla razón de que el régimen federal permanece sometido al gran capital. Pero además no hay dinero porque el país está herido de muerte como resultado de la corrupción e impunidad de la clase política que padecemos. ¿Así o más trágico?.
El asunto es que también hay mexicanos que mueren de hambre y falta de medicinas y de atención hospitalaria. Inhumano e irracional es la carencia de medicamentos en todos los niveles del sistema de salud pública. ¿Cuántos miles mueren por esta irresponsabilidad oficial muy cercana al genocidio?. En este aspecto las denuncias de víctimas son constantes y múltiples, aunque chocan con el frío rostro de la burocracia que persiste en su criminal actitud de hacer negocio con el dolor ajeno. Y ni modo que sea invento, cuando las evidencias se cuelan por las rendijas de un sistema cuya inmoralidad acelera su descomposición. ¡Ay, we!.
En conclusión, el régimen federal padece de amnesia o mejor dicho, prefiere ver la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio, sea que oculta lo que pasa en México y ratifica que sigue siendo “farol de la calle y obscuridad de su casa”. A propo, ¿cuánto cuesta a los aterrorizados contribuyentes mexicas las vacaciones de los cómplices de Trump en Cancún?…calcule, elévelo a la N potencia y envíe el acostumbrado saludo de cinco tonos desde la tribuna de sol. Por ahora no se puede hacer más.
¡Sálvese quien pueda!
Ahora resulta que dentro del PRI nace una especie de “rebeldía generacional” contra los anticuados usos y costumbres de selección del candidato presidencial. Ya sabemos que llegado el momento el gran sacerdote toca la frente del afortunado convirtiéndolo casi, casi en un dios al que todo el sistema está obligado a rendir tributo.
Usted dirá que no siempre ha resultado si recordamos los fracasos del tricolor y sus consecuencias. Está en lo cierto, de ahí que un grupúsculo de priistas, la mayoría fuera del presupuesto, propongan que la elección del candidato presidencial sea por medio de consulta abierta y no resultado del “dedazo” tradicional.
Y es que sospechan que “el brujo mayor” puede ser capaz de pronunciarse por alguien que sin ser del PRI abandere una coalición de partidos que incluiría al PAN. (Imagine la clase de monstruito que resultaría). Y no es descabellado considerando que el partido oficial se encuentra en paños menores en eso de la credibilidad y confianza popular. En este punto el escribidor agrega que el supremo gobierno ha de preferir mil veces unirse a “sus enemigos” históricos y realizar toda clase de trampas para evitar el triunfo de AMLO. El primero ya rebuznó y se llama Vicente Fox quien no oculta que la democracia le hace tanto daño como la Kryptonita a Supermán al asegurar que hará cualquier cosa para que el tabasqueño no logre la presidencia de México. ¿Esto incluye la agresión física de consecuencias funestas?. Ojo que los crímenes políticos podrían conducir al último escalón de la barbarie, aunque esto no parece preocupar a la clase política dispuesta ahora a vender no sólo su alma al diablo sino algo más.
Lo cierto es que hay “rebelión en la granja” contra la cúpula del poder y desde luego contra Enrique Ochoa Reza y Claudia Ruiz Massieu a los cuales consideran inapropiados para dirigir el PRI, por inexpertos e improvisados nada más por eso.
Sucede que
El columnista insiste en que si los “próceres” del PRI en Tamaulipas se decidieran bastante hubieran avanzado en la reconquista de espacios perdidos aprovechando los errores y el triunfalismo todavía vigente de sus adversarios, pero como es mucha la cola que podrían pisarles prefieren “echarle la hueva”, disfrutar sus ganancias y apostar al milagro llamado MORENA.
Y hasta la próxima.