7 diciembre, 2025

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Quiere oposición sumisa

Enroque

Todo gobierno, sea este municipal, estatal o federal, quiere siempre una oposición controlada, como la representada por el PRI en lo que lleva el régimen de Francisco Javier García Cabeza de Vaca o la encabezada por el PRD en el municipio de Tampico durante la administración de Gustavo Torres Salinas.

Que los opositores se hagan los desentendido en los temas sensibles, desvíos de recursos, licitación de la obra pública y transparencia, y que las críticas sean constructivas y de altura, es decir, que no ofendan, mucho menos exhiban los aspectos negativos de los jefes y de sus colaboradores más cercanos.

También que a la hora de levantar el dedo en los congresos y en los cabildos, para dar el visto bueno a las disposiciones oficiales, se abstengan en los asuntos polémicos y respalden al presidente, el gobernador o el alcalde en turno, con el justificante de que se trata de acuerdos o medidas de beneficio comunitario.

Y que se hagan los occisos, como lo hicieran los actuales diputados priistas de Tamaulipas, y aprueben iniciativas legales que violen las libertades constitucionales, como la ley antimemes, que, por fortuna, fue corregida antes de ponerse a la consideración del órgano legislativo estatal, porque no tuvieron tiempo para leerla.

Pero sobre todo, que en ningún momento pongan en riesgo la gobernabilidad.

Esa es la idea que campea en vísperas de la elección del nuevo presidente del Comité Directivo Estatal del PRI de Tamaulipas. A los panistas les conviene el triunfo de Sergio Guajardo Maldonado, el candidato del ex gobernador Egidio Torre Cantú, o cualquier otro jerarca a modo para la administración cabecista, que los priistas leales o agradecidos con ETC se proponen apoyar.

Hasta el presidente del CEN de Acción Nacional, Ricardo Anaya Cortes, vino a ayudarle al ex delegado de la Secretaría de Desarrollo Rural. Ayer el joven maravilla expresó su preocupación por los supuestos nexos con el narcotráfico que los adversarios atribuyen al ex senador Oscar Luebbert Gutiérrez, el pupilo del ex gobernador Manuel Cavazos Lerma, y enemigo acérrimo de Cabeza de Vaca.

¿A favor o en contra de cuál de los dos maniobrará el delegado del alto mando nacional, José Murat Casab?
Al que le ordenen desde los Pinos vía Comité Ejecutivo Nacional.

La principal dificultad que enfrentará el ex gobernador de Oaxaca es que la mayoría de los integrantes del Consejo Político Estatal que tendrán la cargo la elección, nadie quiere saber nada tenga que ver con Torre Cantú, al que responsabilizan de la derrota electoral que sufrió el tricolor en los comicios del 2016.

¿Cómo le hará el enviado de Enrique Ochoa Reza para evitar que a la hora de emitir el sufragio los consejeros se vayan a salir del huacal y a votar por la maca equivocada?

No se sabe pero algo se le ocurrirá al oaxaqueño, como se le ocurrió hace 42 años, cuando era alumno de la Facultad de Medicina, para impedir que una turba de estudiantes linchara al presidente Luis Echeverría Álvarez en la provocadora visita que este hizo a la UNAM el 14 de marzo de 1975, agresión en la que, por fortuna, el primer mandatario del país sólo sufrió una descalabrada.

El hecho de que a última hora el diputado Alejandro Guevara Cobos se agregara a la lista de aspirantes al cargo que dejó vacante Rafael González Benavides, hace pensar a no pocos que se trata de una medida de previsión, ya que si se complica el cambio en la cúpula priista, el nativo del Mante podría ser el tercero en discordia al que se echaría mano para salvar la unidad del partido.

Mientras tanto, al igual que en el tricolor, los dirigentes del Verde Ecologista se preparan para renovar el comité directivo estatal, actualmente encabezado por el ex diputado local Patricio King López. Esta semana, si no hay cambio de planes, el alto mando nacional designará al delegado del CEN que se encargará de manejar el relevo y que este se realice si gritos ni sombrerazos.

¿A quién se asignará la misión?
A ciencia cierta no se sabe aún, pero entre los allegados al Niño Verde Jorge Emilio González, el poder tras el trono del Partido del Tucán, se mencionan los nombres de Ramiro Cisneros y Héctor García González.

En lo que ya no hay duda es en que el nuevo hombre fuerte del PVE de Tamaulipas será el diputado Humberto Rangel Vallejo.

jlhbip2335@gmail.com

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