7 diciembre, 2025

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Lo que callan las mujeres

Aunque en Tamaulipas se han endurecido las penas en contra de quien violente a las mujeres, podrían existir 390 feminicidios no investigados, de las casi once mil solicitudes de apoyo médico y sicológico que se han registrado en los últimos cinco años

CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- Desde enero de 2012 y hasta el 4 de agosto de este año más de 10 mil 900 mujeres en Tamaulipas han solicitado atención médica, sicológica o ambas, por lesiones derivadas directamente de un caso de violencia conyugal o intrafamiliar y se estima que podrían haberse dado en el mismo lapso en la entidad, unos 390 feminicidios no investigados como tales.

Solamente en las primeras 29 semanas de este año mil 621 mujeres han sido atendidas por heridas físicas derivadas de hechos de violencia intrafamiliar y la causa de muerte de cuatro de cada 100 mujeres que fallecen es debido a una agresión.

Prueba de que incrementa la violencia intrafamiliar contra la mujer, es que el número de lesionadas en las primeras 29 semanas de este año es superior al total registrado en los 12 meses de 2013, mil 389, y casi igual al total del 2012, mil 805 lesionadas.

“Cuando la mujer sufre continuo abuso doméstico por parte de su pareja, sus hijas corren riesgo considerable de convertirse en víctima también y esto puede significar el inicio de un ciclo repetitivo”, advierte la Secretaría de Salud de Tamaulipas.

La violencia sexual y física parecen contribuir a que aumente el riesgo de que una mujer desarrolle numerosos trastornos ginecológicos, algunos de los cuales pueden ser el dolor pélvico crónico que representa un buen número de las visitas ginecológicas o enfermedades de transmisión sexual.

En Tamaulipas cada tres horas hay una mujer lesionada por violencia intrafamiliar, y se estima que el homicida de siete de cada 10 mujeres asesinadas en esta entidad fue pareja sentimental, esposo o un enamorado rechazado, por lo que debería considerarse feminicidio.

Más de la mitad de las ocho mujeres por día quienes este año han solicitado asistencia médica por lesiones derivadas de violencia de género, manifiestan que no es la primera que son víctimas de este tipo de agresiones.

Aunque el Artículo 337 Bis del Cóndigo Penal de Tamaulipas, introducido en 2011 castiga con hasta con 30 a 50 años a quien comete el delito de feminicidio, que el quien prive de la vida a una mujer por razones de género, el número de casos señalados como tales por el Ministerio Público de
Tamaulipas es mínimo, incluso cuando se encuentran señales de que hubo maltrato físico anterior al asesinato.

En Tamaulipas seis de cada 10 mujeres, afirman haber sido víctimas de maltrato físico o agresiones verbales por cuestión de su condición femenina.

Aunque en Tamaulipas ya existe la figura delictiva del feminicidio con una penalidad de 30 a 50 años y, actualmente la LXII Legislatura local analiza una iniciativa para volver a armonizar nuevamente el Código Penal Local al Federal y mejorar la definición de este delito.

En la entidad tampoco existe un protocolo de actuación policial en materia de delitos de género, debido a los cual en el 98 por ciento de los casos de homicidio en los que muere una mujer no se incluye en la averiguación previa la hipótesis de que se trate de un feminicidio, por lo que casi en todos los casos no se busca al posible culpable en primera instancia, entre los hombres del círculo familiar o laboral de la víctima.

Tres tamaulipecas que han sido parte de los cambios a las legislaciones para incluir el feminicidio y leyes para prevenir el maltrato de la mujer, consideraron que además de perfeccionar las leyes, es preciso una mayor conciencia social respecto a que todos somos parte del problema y de la solución.

“Es necesario trabajar con la sociedad para establecer el cómo podemos ser solidarios con ese grave problema”, manifestó Paloma Guillén Vicente, presidenta de la Comisión de Gobernación en la LXIII Legislatura de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.

Según la Organización de las Naciones Unidas (ONU) el delito de feminicidio se comete cuando se perpetra un homicidio o asesinato de una mujer, en que el agresor activo muestre odio, desprecio a la mujer o ginefobia, que los motivos tengan que ver con la condición de mujer de la víctima.

“Qué bueno que se vuelva a homologar el feminicidio en el Código Penal Local con el federal, pero además de reforzar las penas nos urgen campañas culturales que le hagan ver a la gente que respetar el derecho de la mujer a la igualdad es respetar el derecho a la igualdad que tienen su madres, hermanas, hijas, esposa, amigas”, dijo Marta Alicia Jiménez Salinas, quien fue parte de la Comisión de Justicia cuando se incluyó en 2012 el feminicidio
como el Artículo 337 Bis del Código Penal para Tamaulipas.

Las tres coincidieron en que en México y en este caso, en Tamaulipas, se han hecho esfuerzos para acabar con la impunidad en los casos de maltrato a la mujer y en específico en cuanto al feminicidio, pero aún falta mucho por hacer.

“Más allá de los títulos y las leyes lo que es necesario es una política pública a fin de trabajar sobre un plan integral que la haga realidad. El feminicidio es la violencia máxima y es difícil identificar cuándo es producto de una violencia reiterada sobre la víctima”, agregó Guillén Vicente.
 
¿Por la buena?
Entre 2012 y 2013 se incluyó en el Código Penal Federal en 31 entidades federativas el tipo penal de feminicidio, aunque este se efectúa luego de que en 2009 la Corte Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH) emite la sentencia por las fallas policiacas, procesales y el grave daño social tras los feminicidios de Ciudad Juárez, entre la década de 1996 a 2005.

El 16 de noviembre de 2009 la CIDH declaró en la sentencia del “Caso Algodonero” (Muertas de Juárez) que en México el feminicidio era un crimen de Estado, porque la vida y seguridad de las mujeres no estaba garantizada, por lo cual se obligó al Gobierno Mexicano a mejorar la legislación, incluir formas de indemnización y reformar su Código Penal para incluir específicamente el delito de Feminicidio.

La CIDH resalta en su sentencia subraya el contexto de violencia contra las mujeres que prevalecía en todo México en general y en particular en Ciudad Juárez en los casos de asesinatos de jóvenes mujeres, en cuyo proceso policiaco y judicial quedaban manifiestas una magnitud de fallas que propiciaban la impunidad.

A la fecha la penalidad que prescribe para el feminicidio el Código Penal Federal en su Artículo 325, de 40 a 60 años, pena que es replicada en la reforma propuesta el miércoles en la LII Legislatura de Tamaulipas, es la más alta entre los siete países de América que han incluido este delito en sus códigos penales.

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