CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- El arbitraje es una de las profesiones más difíciles en cuanto al deporte se refiere, un temple de acero, con una mentalidad mesurada y, sobre todo, que soporte toda la presión de las críticas cuando falla en su apreciación en el terreno de juego de un partido de fútbol, ya sea profesional o en el llano.
Hay personas que saben que este trabajo tiene muchas adversidades y por estas, pocos quieren desempeñarla.
A pesar de ello, hay personas destinadas a dedicarse a esta tarea muy importante, pues sin ellos, al igual que un jugador o una pelota, el fútbol prácticamente no se podría jugar.
Uno de estos elegidos, es Ricardo Rodríguez Carrillo, un victorense que además de tener el talento y la pasión por el arbitraje, también lo hace por cierta necesidad; con pasión y amor, así arbitrea por más de 15 años y se ha convertido en uno de los mejores en Ciudad Victoria, Tamaulipas.
Nacido el 5 de marzo 1976, Ricardo, tiene la encomienda de mantener a su familia, aunque es promotor de ventas, el ser árbitro para él es, “un trabajo extra, el arbitraje fue mi opción, todos los que se dedican a esto saben que es para cubrir una necesidad, por muy mínima o poca que sea”.
Con mucha pasión y algo de nostalgia, recuerda como es que este mundo del deporte, fue adueñándose de él y que poco a poco lo enamoró para por fin quedarse con esta encomienda en el terreno de juego.
Su inicio
Como cualquier niño, Ricardo se divertía en su colonia de crianza, con sus amigos jugaba fútbol en la calle pero nunca se imagino que estaría en un campo para tratar de que los jugadores siguieran las reglas de este deporte.
“Jugábamos fútbol en la calle, poníamos dos piedras y nos divertíamos en la cuadra, fuimos creciendo, no veía el jugar fútbol como algo más allá, por lo regular fue de estudiar y trabajar”, inició la entrevista con Oé! Deportes.
Formalmente, Ricardo Rodríguez se presentó a un colegio de arbitro en el año 2000, para empezar con su adiestramiento, y fue ahí donde se dio cuenta que este trabajo era diferente a los demás, pero tenía el potencial para realizarlo.
“Surge una invitación por parte de Raymundo Contreras Marroquín, en ese momento no la acepté pero después llegó e inició en el Colegio Ocho, ahí me brindaron la oportunidad”, comentó.
Su primer partido
El proceso normal de un árbitro es iniciar en las categorías de niños de una Liga, para Ricardo fue distinto, pues fue en una semifinal de la Liga Intercolonial donde lo designaron por primera vez.
“Yo no sabÍa donde estaba metido en ese momento, llegas al terreno de juego y pues a darle, desconocía todo, era una semifinal algo complicado para ser mi primera vez, pero me quedó el sabor de boca bien grato, ahí me doy cuenta de la importancia y de lo bien que trabajé en ese partido”, dialogó.
Rodríguez Carrillo destacó que, “me ayudó mucho correr y estar cerca de las jugadas, eso me ayudó mucho y marcar todo”, contó.
Con el paso del tiempo, se encariñó con esta profesión, pues se dio cuenta que tenía talento para el arbitraje, además de aguantar las adversidades que esta actividad siempre ha tenido.
“Conforme tu desempeño te va gustando, porque de primero dicen, ’no, a mi no me gustan que me mienten la madre’, es la clásica, creo que nadie aguanta eso, que nos insulten, pero entras a esto del arbitraje tratando de cubrir una necesidad”, señaló.
El dinero le impidió ser profesional
Ricardo Rodríguez aceptó que tuvo la posibilidad de desarrollarse en el ámbito profesional, pero no pudo, pues la situación económica no fue la mejor y fue un impedimento.
“Cuando yo llegué al Colegio Cuatro, en aquel entonces se formó un grupo del sector profesional y ellos me hicieron la invitación, en aquellos años no tenía la posibilidad económicamente”, expresó.
Un buen árbitro
Ricardo Rodríguez, manifestó que para ser un buen juez del fútbol tienes que contar con una gran preparación y orientación de personas que saben de lo que se trata esa profesión.
“Todo depende mucho del árbitro, si quieres ser un árbitro del montón o quieras hacer las cosas bien y destacar más, tener menos problemas, para eso tienes que prepararte bien”, explicó.
Además, Ricardo contó que se tiene que contar con valores, para hacer un buen papel y representar de buena forma esa profesión.
“Primero te tienes que analizar como persona, tienes que ser una persona recta, íntegra, con valores en ese sentido para representar esto dignamente, porque hay ocasiones en que la actitud de otros hacen que se nos señalen a todos por igual”, expuso.
El árbitro victorense, habló que para evitar problemas en un rectángulo de juego, se tiene que platicar con el líder del equipo para controlar las situaciones que se presenten.
“Uno como árbitro tiene que visualizar al líder del equipo, no siempre el capitán es el líder, a él lo tomas y le dices que controle a sus jugadores”, platicó.
Una personalidad de querer hacer las cosas, es una de las cualidades que la persona tiene que contar para desarrollarse bien en el arbitraje y realizar un trabajo destacable.
“La actitud debe ser positiva, siempre tienes que estar con la mejor disposición de hacer las cosas bien y salir adelante para sobresalir”, exaltó.
Por otra parte, subrayó que, “principalmente tienes que tener el conocimiento de lo que estás haciendo, mientras tú tengas esa seguridad de hacer las cosas bien y la transmitas, todo va salir bien”, puntualizó.
No somos perfectos
El árbitro victorense, también mencionó que con el tiempo tomas experiencia, y diferenció que los errores arbitrales a veces se cometen por falta de conocimientos.
“No somos perfectos, cometemos errores, a veces muy marcados, pero cuando un árbitro comete un error por falta de conocimientos es una cosa y cuando lo hace por una mala apreciación o por juzgar mal una jugada ahí es diferente”, aclaró.
Rodríguez Carrillo, aprecia que, “el árbitrio entre menos se note es por que estás haciendo muy bien las cosas, siempre les comento eso a los chavos”, habló.
Su experiencia con “Chiquimarco”
Ricardo, tuvo la oportunidad de platicar con Marco Rodríguez ex-árbitro profesional, y quien le ayudó mucho para aprender nuevas cosas y labore de una mejor forma.
“En el colegio donde estoy yo, vienen personas de la federación a hacer cursos, cuando vienen instructores yo trato de aprender de todos, Marco Rodríguez vino y tuve la oportunidad de estar con él y me ayudó mucho”, charló.
Lo difícil
Ricardo Rodríguez, habló al respecto de las cosas más difíciles que un árbitro puede pasar, para él, el recibir una agresión fue algo que lo marcó pero lo ayudó para tomar experiencia.
“Recibí una agresión en Copa Gobernador, había una inconformidad de un jugador y me llegó por la espalda y me golpeó, la verdad ese partido fue muy complicado”, relató.
Lo mejor
Para Rodríguez Carrillo, una de las mejores cosas que le ha pasado en ser árbitro, es el conocer gente que le brinda la mano, además de que lo han reconocido por la buena labor en diferentes ligas.
“Conoces gente que te tiende la mano, puedes tener amigos y conocidos, me han brindado esa amistad es una gran satisfacción”, dijo.
Además, contó que “todos los torneos en que he trabajado me han favorecido en cuanto a reconocimientos, siempre ha habido ese estímulo de reconocerte el trabajo”, recordó.
“Quiero apoyar a la
nueva generación”
Ricardo, piensa que en el arbitraje no llegará muy lejos, es por esto que busca seguir por el mismo camino, y piensa apoyar a los nuevos jóvenes que buscan dedicarse a esta profesión.
“Mi objetivo es apoyar a las nuevas generaciones con la experiencia que he tenido en estos años, tratar de que tengan los menos problemas de los que tuvimos nosotros cuando empezamos”, comentó.
Por último, Ricardo Rodríguez Carrillo, hizo una invitación a los jóvenes que quieren desarrollarse en el arbitraje profesional, para que vayan a los colegios, además, dijo que en estos tiempos hay más oportunidades.
“Hay personas que saben mucho y hay árbitros ex-profesionales nada más que se acerquen con ellos para llevarlos a ese nivel, hay más oportunidades en este tiempo”, finalizó.