CIUDAD VICTORIA, Tam.- “Nada más sentimos el golpazo y empezó a calentarse”, dijo uno de los pasajeros que sobrevivió al encontronazo entre un autobús foráneo y una camioneta que transportaba aceite automotriz.
Cuatro muertos y 16 heridos fue el saldo del fuerte accidente.
El “frentazo” se dio en el kilómetro 58 de la carretera Victoria-Monterrey, a la altura de Oyama, cuando la camioneta tipo Urban invadió el carril del camión foráneo y sobrevino el impacto.
Ambas unidades comenzaron a incendiarse, por lo que en el lugar se vivieron momentos de pánico, pues a bordo del autobús todavía existía gente atrapada.
Elementos de la Cruz Roja lograron rescatar con vida a algunos de los pasajeros, apenas unos segundos antes de que la unidad fuera completamente arrasada por el fuego.
Luego de las maniobras para mover las unidades siniestradas y limpiar el derrame de aceite automotriz, la carretera se mantuvo cerrada por más de cinco horas, tiempo en el cual se formaron largas filas de automovilistas que en ese momento intentaban viajar al estado e Nuevo León.
El autobús de la línea Transpaís había salido por la mañana de Tampico, hizo una escala en Victoria y continuaba su trayecto hacia Monterrey hasta que ocurrió el accidente.
Las personas que resultaron lesionadas, fueron atendidas por Cruz Roja y Protección Civil de Victoria, Padilla e Hidalgo.
Dos de los lesionados fueron trasladados al Hospital General, dos al Hospital Infantil, seis al Seguro Social y seis más al ISSSTE.
La mayoría de las víctimas eran originarias de Victoria y Monterrey.
Los fallecidos fueron los dos operadores del autobús y los dos choferes de la camioneta.
La empresa Transpaís emitió un comunicado donde lamentó la pérdida de sus empleados y aclaró que no pudieron hacer nada ante la invasión de carril.
“Como empresa siempre estamos ocupándonos de capacitar a nuestros operadores a fin de eliminar este tipo de incidentes, sin embargo, estamos expuestos a que un tercero nos afecte como sucedió en esta ocasión”, expresaron.
Aseguraron que ninguno de los pasajeros sufrió lesiones que pusieran en riesgo su vida.
“En este momento como empresa mexicana y tamaulipeca responsable estamos girando nuestra atención a servir y atender a los pasajeros afectados y sus familias brindándoles un servicio de máxima calidad”.
Así lo vivieron
“Fue un impacto repentino y ya cuando acordé sentí el golpe. Salí de Victoria e iba a Monterrey, veníamos de pasajeros como unos 15 o más”.
“Ahí quedaron prensados los operadores, el golpe me impactó, me atontó pero aun así saqué a una señora que no podía moverse”
José Martínez Andrés parecía robot a orilla de la carretera, mientras el autobús ardía en llamas y como si no estuviera en la tierra, sólo atinaba a responder vagamente
“Nosotros íbamos a Monterrey ya que acudimos aquí a Victoria a un mandado y la verdad no supimos qué pasó. Viajábamos en medio y sólo de repente sentimos que el camión se movía todo feo, la gente gritaba y cuando acordamos nos estaban sacando”.
Rosalba Torres Trejo y su hijo Emanuel Gavito Torres son parte de los viajeros del autobús y donde murieron los choferes
“Soy del ejido La Libertad, no alcancé a ver bien porque venía en la parte de abajo. Salí del ejido iba a Monterrey a ver a mi papá. Lo único que supe es que escuché el frenón y luego el impacto. Todos chocamos contra todos. Yo alcancé a sacar a dos mujeres y un señor porque ellos no se podían mover”.
Y asegura: “chocamos todos contra todos. Al impacto salimos disparados de los asientos y nos fuimos a pegar con otros pasajeros y contra los asientos”.
Con quemaduras en el cuello y brazos por el rescate que hizo, Fancisco Javier López Pérez relata que su reacción fue sólo sacar a las demás personas que estaban heridas
“Ya tengo 50 años viviendo en Monterrey, sólo vine a ver a familiares y ya iba de regreso. No supe cómo fue porque la verdad yo ya venía dormido”.
Humberto Camacho Vázquez, de 66 años, es originario del municipio de Ocampo pero prácticamente es más regiomontano que tamaulipeco
“Íbamos para Monterrey a ver familiares mi hijo y yo, pero fue una cosa horrible que no supimos qué fue lo que pasó”.
Juana María Torres Sosa y su hijo Juan Tadeo, de la colonia Estrella, asegura no darse cuenta de nada, sólo el golpe
Caos en la carretera
Durante cerca de cinco horas se mantuvo cerrada la carretera Victoria-Monterrey debido a los trabajos para apagar el incendio de las dos unidades y para limpiar el derrame de aceite automotriz que volvía muy peligrosa la situación.
Por tratarse de un viernes, día en que muchos tamaulipecos viajan hacia el estado de Nuevo León, rápidamente se formaron filas de hasta 15 kilómetros de automovilistas en espera de poder continuar su camino.
La situación se volvió caótica cuando se planteó la posibilidad de abrir un camino de terracería para poder desahogar la ruta, pero muchos de los conductores intentaron ganar el paso.
Al final, tras cinco horas de maniobras, la carretera quedó despejada y se liberó el tránsito.