MÉXICO.- La Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA, por sus siglas en inglés), reveló la primera prueba directa de la recuperación de agujeros de ozono luego de la prohibición de sustancias químicas como los clorofluorocarbonos.
En el estudio de la agencia espacial estadunidense, los científicos demostraron mediante observaciones satelitales directas del agujero de ozono, que los niveles de cloro que destruye el gas encargado de proteger la Tierra de los rayos ultravioleta del Sol, disminuye, lo cual reduce el agotamiento de la capa.
Las mediciones exponen que la baja del cloro, es por la prohibición internacional de productos químicos que contienen cloro llamados clorofluorocarbonos (CFC), destacó la NASA en su página de Internet.
El impedimento dio como resultado 20 por ciento menos de agotamiento de la capa de ozono en comparación con el año 2005, primer año que las mediciones de cloro y ozono durante el invierno antártico fueron hechas por el satélite Aura de la NASA.
“Vemos claramente que el cloro de los CFC está bajando en el agujero de ozono y que está ocurriendo menos agotamiento del ozono debido a él”, dijo la autora principal del estudio Susan Strahan.
Para el desarrollo del estudio publicado en la revista Geophysical Research Letters, los científicos emplearon datos de una herramienta instalada en el satélite Aura, que realiza mediciones continuas en todo el mundo desde la mitad del 2004.
“Esto nos da confianza de que la disminución en el agotamiento de la capa de ozono hasta mediados de septiembre que muestran los datos de la MLS se debe a la disminución de los niveles de cloro provenientes de los CFC”, expuso.
“Pero aún no vemos una disminución clara en el tamaño del agujero de ozono porque está controlado principalmente por la temperatura después de mediados de septiembre, que varía mucho de un año a otro”, apuntó la científica atmosférica del Centro de Vuelos Espaciales Goddard de la NASA en Greenbelt, Maryland.
Por su parte, la coautora del estudio, Anne Douglass agregó que en el futuro, el agujero de ozono antártico debería continuar recuperándose de manera gradual a medida que los CFC abandonan la atmósfera, lo cual llevará varios años.
“En lo que respecta al agujero de ozono, estamos viendo 2060 o 2080. Y aun así, podría haber un pequeño agujero”, destacó Douglass.