Existe una frase que se menciona con cierta frecuencia cuando estamos ante alguien que nos quiere ver la cara de tonto: “No insultes mi inteligencia”.
La mención de esta frase viene a colación por la conferencia de prensa que el gobernador de Chihuahua, Javier Corral, ofreció a los medios nacionales, donde da a conocer ser víctima de un estrangulamiento presupuestal al gobierno del estado de Chihuahua por parte de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, (SHCP) del gobierno federal.
Hasta ahí todo parece que está bien porque el señor gobernador está en su papel de criticar, señalar y hasta agredir al ente gubernamental superior y antagónico a él y al partido que lo llevó al poder, el PAN.
La inquietud de muchos es: ¿Por qué aparecer en los medios de comunicación con tantas personas que todos sabemos de sobra han estado y están en contra del régimen de Enrique Peña Nieto y su partido, el PRI?
Ahora bien, en su conferencia de prensa, el gobernador Corral no se queja del presupuesto ordinario y bien acepta que la SHCP le envió en tiempo y forma la cantidad de 42,000 millones de pesos, de donde deben salir los sueldos y aguinaldos del mes de diciembre. No obstante, no hay queja por haber recibido 2,000 millones de pesos de apoyo de manera extraordinaria por parte de la SHCP.
Partiendo de estos datos, ¿dónde está la agresión que el gobernador señala tan pomposamente en su conferencia?
No, la queja escondida de Corral se circunscribe a decir que no le depositaron un dinero que el convenio de colaboración entre ambos gobiernos, establece que se otorgará en función que haya suficiencia presupuestal y que además el gobierno de Enrique Peña Nieto no se los dio por la detención e investigación del caso de Alejandro Gutiérrez, de quien destaca fue un alto miembro del Comité Ejecutivo Nacional del PRI cuando Manlio Fabio Beltrones fungió como presidente, sin omitir señalar al exgobernador César Duarte, de quien se queja haber recibido una gran deuda.
Las carcajadas del joven Anaya han de haber sido y siguen siendo estrepitosas.
Nadie le niega el “derecho de pataleo” al señor gobernador, pero intentar hacernos creer que la conferencia de prensa no tiene tintes electorales, es realmente tener ganas de vernos la cara de tontos.
La realidad es que Corral trató de esconder la verdadera intención en su conferencia espectacular, que no es otra que tratar de exhibir al gobierno federal, para ayudar a su amigo y compañero de partido y además candidato único del PAN a la presidencia de la república.
Candidatura única gracias a que Rafael Moreno Valle, ex gobernador de Puebla y contrincante final del joven Anaya a la presidencia de la república, consiguió que su respetable esposa sea la candidata del PAN a gobernador de Puebla.
Bueno, así se las gastan en el PAN.
Las carcajadas del joven Anaya siguen siendo estrepitosas.
Ahora la inquietud es saber si a los altos dirigentes del PAN les interesa la renuncia del senador Javier Lozano, ante la grosería que sintió por el acuerdo que se dio entre el joven Anaya y el mismísimo Rafael Moreno Valle para eliminarlo de la candidatura.
Las carcajadas del joven Anaya se elevan de decibeles.
Cosa de analizar el contenido del discurso y cada palabras que utilizó Corral para entender que son los mismos términos que usa el candidato único del PAN cuando se dirige a sus correligionarios para entender que están completamente puestos de acuerdo, tanto en lo general como en lo particular.
La pregunta final es: ¿Qué pensarán, qué dirán y cómo actuarán los acompañantes del gobernador cuando se enteren que fueron víctimas de un engaño?
La ciudadanía espera que sean congruentes, honestos y limpios para no tener que decir que les insultaron la inteligencia.
Sin embargo, las carcajadas del joven Anaya seguirán fuertes y sonantes.