CIUDAD VICTORIA, Tam.- Para muchas personas en Tamaulipas los precios de los productos alimenticios y de los energéticos se incrementaron muy por arriba del 6.7 del índice nacional de precios al consumidor (IPC) y desde hace años sortean aumentos en productos alimenticios, de energéticos, transporte y servicios, cambiando hábitos de consumo.
“El índice de precios de la canasta básica registró una tasa anual de 9.25 por ciento en 2017, en el mismo periodo de 2016 fue de 2.29 por ciento anual”, detalla el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) en un comunicado, nivel que lo sitúa 20 por ciento por arriba de la llamada tasa de inflación.
La mayor parte de las familias en Tamaulipas consumen cada vez menos cortes de carne de res y de cerdo, más vísceras como hígado y mollejas, más carnes molida, menos leche de primera y más bebidas lácteas o leche reconstituida, cafés solubles de marcas comerciales, más frijol, lentejas, sopas de pasta.
También han tenido que bajar su consumo de huevo, pan de caja y buscan las frutas y verduras de temporada, debido a que muchos productos como la cebolla, el tomate, el chile, la papa, llegan a tener incrementos de mucho más de dos dígitos fuera de temporada.
La estimación de lo que cuesta una carne asada, que incluye aguacate, queso, tortillas, embutidos, chile, tomate, cebolla y al menos cerveza, es de no menos de dos días de salario mínimo por persona, por lo que muchos no lo pueden pagar sino una o dos veces por año, pese a que se trata de reuniones de convivencia muy necesarias para mejorar el tejido social.
Los estudios Feeding Infant and Tooddlers Study (Estudio de la alimentación del bebé y los niños pequeños) Kids Nutrition and Health Study (Estudio de nutrición y salud infantil) y el libro “Qué y cómo comemos los mexicanos”, revela que el 70 por ciento de los niños no consumen fruta ni verduras frescas, pero es más por carencias económicas que por malos hábitos».
Un ejemplo es el «menú para cuatro integrantes» que la Profeco tasó en 2012 en 73 pesos o en 18.13 por persona, que incluye medio bolillo por personas, un vaso chico de leche, fruta, pasta para sopa, hígado encebollado, agua de fruta de temporada, atole y un plátano, cuesta ahora más de 35 pesos por persona.
De hecho en Tamaulipas una de cada tres familias está por debajo de la línea del bienestar y cada incremento de precios el salario de unos 624 mil trabajadores se aleja más de este nivel que, requiere de que cada hogar de cuatro personas ingrese al menos cuatro y medio salario mínimos para alcanzar este nivel que son dos mil 956 pesos mensuales por persona.
Según la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, los bajos salarios son culpa de las pequeñas y medianas empresas o Pymes, las cuales son las únicas que pagan salario mínimo neto, evaden los mínimos profesionales y además no incrementan el salario de sus trabajadores con más de un mínimo, por arriba del margen de inflación.
El impacto real en el gasto familiar de varios productos como el gas doméstico o gas LP, el más usado en Tamaulipas, la leche, los cárnicos, café instantáneo, el pan blanco, el azúcar, la tortilla, frutas y verduras de temporada, cebolla, ajo, chile, aceite e incluso cerveza y cigarrillos, es mucho mayor que el le considera el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, el Inegi.
Las amas de casa tienen que hacer milagros porque lo único que no aumenta el es poder adquisitivo real de las familias, y desde “el catarrito” de 2009, el poder adquisitivo del salario de los trabajadores que ganaban más de dos mínimos, no ha hecho sino caer,
Expreso comparo los precios de productos básicos como bistec de res del siete, bistec de aguayón, carne molida de primera, chamberete, filete de pescado, pollo entero a granel de marcas conocidas, pierna y muslo de buena calidad y de calidad comercial, huevo blanco; lomo, milanesa, maciza de cerdo en trozo, refrescos, café, leche, cerveza, entre otros muchos productos.
En total de más de 100 productos comparados con las bases de datos del Inegi y de la Procuraduría Federal del Consumidor, para las únicas tres ciudades de Tamaulipas que se toman en cuenta, resultó que 30 que figuran entre los de más consumo superaron la tasa de inflación del Índice de Precios al Consumidor o IPC.
Amas de casa consultadas, señalaron que desde hace años los días en que su familia come más guisados de pollo desmenuzado, hígado de res, carne de res molida, caldos con chamberete o retazo con hueso, pescados procesados congelados, riñones, menudencias, ha aumentado y productos como el aguacate, sólo para los domingos.
Incluso, por épocas en 2017, han tenido que bajar el consumo de papa, cebolla, tomate, chile poblano, y el tipo de arroz y frijol que utilizan ha dejado de ser de las mejores marcas.
Un empleado de una tienda departamental en la sección de lácteos, aseguró que la leche de mayor consumo es la bebida láctea de marca de la cadena y Nutrileche, bebida con grasa vegetal, saborizantes y sabor a leche, que se encareció 15 por ciento durante 2017, pero cuesta un 20 por ciento menos que la llamada leche pasteurizada.