CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- Con temperaturas bajo cero y cubiertos entre hielo y una espesa niebla, amanecieron los habitantes de Altas Cumbres, el sector más elevado de Victoria en donde el frente frío número 23 pintó de blanco cada copa de árbol y techo de la región.
Juan Manuel Ramírez, habitante de la zona expresó que durante la madrugada se pudo sentir el crudo invierno, por lo que unas cobijas gruesas y una lumbre se convirtieron el mejor amigo de casi el total de los habitantes, quienes en su mayoría viven en casas con techo de lámina.
“Si hace mucho frío, y si sigue así, la niebla se convertirá en nieve en la tarde”, explicó al señalar la densa capa que no dejaba ver más allá de tres metros de distancia.
Ni gorros ni chamarras eran suficientes para contener el frío. Ahí, los habitantes ya se acostumbraron al sino característico que se produce al quebrar el hielo de los árboles.
Según su explicación, la niebla y el sol chocan con éstos y causan que se rompan y caigan al suelo.
Sergio Herrera, de oficio velador, habita una pequeña cabaña en la cima de un cerro, en donde vive acompañado de sus canes y su antigua camioneta Ford.
“Don Checo” cuenta que ante al pronóstico de heladas desde hace semanas se preparó con leña, esto debido a que dentro de su cabaña colocó una chimenea, la cual utiliza para cocinar, pero también para mantenerse caliente.
Con esto se mantiene caliente y la chimenea evita que el humo lo ahogue mientras duerme.
Así, muchos habitantes de este lugar aplican esta combinación: fuego y cobijas para soportar el frío que en las alturas “pega” mucho más.




