El PRI de Tamaulipas sufre hoy una suerte de ‘diabetes política en fase terminal’ que poco a poco le da mordiscos a la maquinaria que en el pasado le convirtió en invencible y que hoy le pone en la antesala de convertirse en un lisiado permanente, sin extremidades, a menos que ocurra un milagro.
Así es mis queridos boes, hasta al más fuerte de sus aspirantes a las alcaldías, diputaciones federales o la senaduría, tiene que entender que en Tamaulipas la campaña tricolor está tan cuesta arriba que hasta muerto puede llegar al 1 de julio.
Y es que las ‘hemorragias’ no paran en el PRI, con cada personaje que se va, se van muchos o pocos votos, pero la suma de pérdidas desde el 5 de junio del 2016 en que Baltazar Hinojosa y la mayoría de sus candidatos a alcaldes y diputados locales fueron vencidos, le ha dejado un déficit imposible de saldar.
Victoria, Tampico, Matamoros, Reynosa, Nuevo Laredo, los municipios más grandes son el reflejo en mayúsculas de lo que pasa en las parcelas menores, nadie en el PRI ha podido o querido en un año y medio detener a los que abandonan al enfermo terminal.
Ahora, hasta los alcaldes priistas con mayor arraigo, con el colmillo más retorcido pueden ser arrastrados por la falla generalizada del cuerpo tricolor que no responde a los estímulos, el fin puede ser inevitable.
En Tampico por ejemplo se han ido personajes de todos los tamaños, Fernando Azcárraga, dos veces alcalde pintó su raya. El apodado ‘Tampiqueño con ganas’ que si bien ya supo lo que es la derrota tiene o manejaba una buena parte de la estructura tricolor, hoy aunque lo niegue simpatiza con Morena, hasta donde arrastrará seguro no a todos sus fans, pero si a una buena parte.
Otro montón de votos del tricolor jaibo se fueron con Lalo Hernández, quien si bien no conseguirá la nominación para la alcaldía que era lo que buscaba, si tendrá un papel importante en la campaña panista y luego seguro en el gobierno municipal o estatal, fue pues otra gran mordida al ex invencible.
Ya se fue con sus tres votos Miguel Manzur, alguna vez candidato perdedor a la alcaldía porteña, también dejó el barco Olga Sosa, ex diputada local y ahora busca hueso-fuero en la alianza de Morena, se lleva algunos de los suyos.
Es más, hasta el ex alcalde y ex reo, Óscar Pérez Inguanzo anda de coqueto con las izquierdas y se llevaría a los dos o tres que a un le siguen en el puerto.
Insisto de poco a poco la capacidad de operación del PRI en Tampico hacen sumamente difícil para cualquier candidato o candidata bajo sus siglas dar la batalla.
Por Reynosa no le pinta mejor al moribundo, Rigoberto Garza Faz ya hasta es pre candidato de los morenos y Ernesto Robinson aún sin serlo ya está bien pintado de azul. Con ellos dejan las filas tricolores un grupo grande de operadores y simpatizantes, hoy en la llamada joya de la corona política para el PRI está en chino.
Y si vemos Nuevo Laredo nos vamos a encontrar que Ramón Garza Barrios, el último alcalde del PRI ya está enlistado en Morena y dicen que tiene como labor quitarle votos al PRI, pero sin ganarle al PAN.
En Matamoros un cacho de los priistas se va con Alfonso Sánchez que ya no quiere saber nada, luego de que ya fue alcalde por el PRI se va con todo y sus canicas, igual Daniel Sampayo, que ha levantado muchas expectativas entre la raza joven está fuera junto con ellos, eso sin contar con la contra campaña que le significa al partido en ese municipio la pésima imagen de los ex gobernadores nativos de ahí.
De Victoria el PRI ha perdido de poco en poco a los simpatizantes de Lalo Gattás que busca la candidatura por Morena, a los de Felipe Garza, que también ya anda con el Peje, a los de Jaime Rodríguez Inurrigarro, ex alcalde y ex secretario general de Gobierno y los de su hijo Ricardo, ex diputado local.
Es decir a Magdalena Peraza Guerra, reconocida por propios y extraños como una política de 24 horas y de colmillo bien filoso, a Óscar Almaraz Smer operador ganador de mil batallas y con bastante trabajo en la capital, a Jesús De la Garza Díaz del Guante, quien tiene en bancarrota a Matamoros y a los que el PRI postule en Reynosa y Nuevo Laredo les tocará hacer campaña con un partido desmembrado, a punto del colapso, será en todo caso una proeza personal si logran hacerse con el triunfo.
Porque a las desbandadas, los candidatos del PRI van a tener que sumarle en negativos a un candidato presidencial, José Antonio Meade, que cada vez se hunde más en las preferencias electorales y un presidente Peña Nieto al que el pueblo le quiere cobrar venganza en las urnas este 1 de julio… serán pues víctima colaterales a la muerte de un partido que al menos en Tamaulipas nadie quiso ir a socorrer mientras estaba en terapia intensiva.
Conalep y Texas A&M…
Plausible por donde se le quiera ver al convenio que logró Agustín de la Huerta, director general del Conalep con la Universidad Texas A&M que permitirá el intercambio cultural, académico, de capacitación en beneficio de los chavos de esa institución. Buen punto para Guty.
Comentarios:
meliton garcia@hotmail.com
Twitter: @melitong