MADRID, ESPAÑA.- Desde que quedó afuera de la pelea por la Liga Española ya en 2017, El Real Madrid se puso como objetivo conseguir alzar la tercera orejona seguida. Y en eso está. Recibía a una Juventus en buscaba la hazaña en los cuartos de final de la Liga de Campeones de Europa. Cuando los de Turín lograban la remontada histórica, sobre el final llegó un penal regalado para que los merengues pierdan 1-3, pero hagan valer el 3 a 0 de visitante.
El equipo italiano, con Gonzalo Higuaín pero sin Paulo Dybala (debe cumplir una fecha de suspensión ya que vio la tarjeta roja en el partido de ida), llegaba al estadio Santiago Bernabéu con la misión de revertir una desventaja de tres goles. En la previa, imposible. Pero antes de que se acomoden en la cancha se puso en ventaja y el milagro ya le quedaba más cerca. Y con mucho tiempo por jugar.
Antes de los dos minutos Sami Khedira recibió por la derecha del ataque con espacios y ejecutó un centró perfecto para la aparición en el segundo palo de Mario Mandzukic, quien no perdonó y marcó el 1 a 0 de cabeza. Y después del gol tempranero, literalmente, Juventus se llevó por delante a su rival durante algunos minutos. El local sufrió, pero Navas respondió cuando lo necesitaron.
Los siguientes minutos mostraron El Real respondió a los diez minutos con una combinación entre Luka Modric y Gareth Bale, en la que Gianluigi Buffon terminó ahogando el remate del galés que luego improvisó un taco que se fue cerca. El mítico arquero volvió a ahogarle el gol a Ronaldo. A esa altura ya era un partidazo y sólo habían pasado quince minutos.
Juventus planteaba un partido con mucha intensidad y el Real estaba incómodo. Pero a pesar de esto, el loca contó con dos chances más para liquidar el envión visitante. A los 29′ una bomba de Marcelo de zurda pasó cerca tras un centro. Después, cuando no, una buena reacción de Buffon impidió el gol de Isco. Si la Juve tenía alguna esperanza se la debía al legendario Gigi.
Y así fue que la remontada histórica quedó aún más a mano al término del primer tiempo gracias a otro cabezazo de Mandzukic. El croata cabeceó el centro de Lichtsteiner para vencer a Navas, en una buena jugada que arrancó Higuaín. La suerte también jugó para la Vecchia Signora en los primeros 45′ ya que Varane estrelló un cabezazo en el travesaño en el descuento.
En la segunda mitad se podía ver la tensión de ambos equipos. Juventus no quería perder lo logrado hasta el momento y Real Madrid continuaba siendo el ganador de la serie. Ese miedo de ambos se trasladó a la cancha y el partido se planchó. Los italianos bajaron un cambio y ya no atacaron con la furia y el Real tuvo la tenencia pero sin hacer daño.
Sabían que en el nivel de Champions un error puede ser fatal. Lo fue para Keylor Navas. El costarricense se equivocó en un centro de Douglas Costa que no “embolsó” bien, Matuidi le ganó y la empujó para concretar la remontada. La serie estaba igualada en 16 minutos. Una jugada muy injusta para el arquero que minutos antes le había tapado una buena media vuelta a Higuaín.
Tocado en el orgullo, el equipo de Zinedine Zidane (antes del partido, con el francés en el banco nunca perdió una serie de Champions) tuvo su mejor pasaje después de que le igualaron la serie. A los 32′ Isco quedó de frente al arco, probó y se desvió en Benatia, pero cuando la pelota se complicó apareció de nuevo Buffon, que volvió a responder como si fuera un pibe. Después pudo ser de Varane de media vuelta y Chiellini casi mete en contra un cabezazo que quedó en el techo de la red.
Y cuando todo hacía parecer que el suplementario era inevitable llegó la polémica de los cuartos de final. El inglés Michael Oliver vio penal de Benatia a Lucas Vázquez. Todo el plantel de la Juve se le fue encima, pero como si no hubiese sido suficiente marcar una falta inexistente en los dos minutos del suplementario, el juez echó a Buffon por la protesta. Ronaldo no falló y el Real es semifinalista.
Con información de Medio Tiempo.