1.- Rumbo a la última media semana de campaña y media semana de vacío electoral para meditar el voto, candidatos y tendencias siguen atados de-ses-pe-ra-da-men-te a las decenas de encuestas que sólo unifican ventaja para López Obrador. Sólo como dato analítico: en junio del 2006, Calderón iba abajo de López Obrador y ganó y en el 2012 el tabasqueño estaba a 13 puntos de Peña y perdió por 6 puntos.
2.- A una semana de las elecciones, hay datos inquietantes: López Obrador sintió presiones del ambiente y comenzó a buscar el voto útil; la posible explicación: votos que se le están escapando. El PRI, luego de conflictos internos, apeló ya a la estructura partidista y rompió el cochinito de los recursos para comprar votos. Y Ricardo Anaya finalmente encontró eco en su discurso de investigación de corrupción de Peña Nieto y Meade y comenzó a explotarlo con buena respuesta, al grado de que hasta el propio López Obrador tuvo
que aceptar a regañadientes que no será tapadera de la corrupción actual.
3.- El presidente Peña Nieto quedó atrapado en sus contradicciones y apareció rebasado por la dinámica de los conflictos gubernamentales, de Estado y electorales. El problema radica en el hecho de que todo lo centralizó en Los Pinos y no alcanza el tiempo, las circunstancias, los recursos y sobre todo carece de personal para operar la campaña. De pronto pareció entenderse con López Obrador, pero Anaya colocó la corrupción actual en el centro de su campaña y sus spots y López Obrador tuvo que tomar también esa bandera.
4.- El gobierno y el PRI han usado todo su aparato de poder y de propaganda para vender el discurso político de campaña de que Meade va en segundo lugar con base en encuestas pagadas en medios chicos, pero Indemerc-Luis Harris, Consulta Mitofsky, Reforma, El Financiero y El Universal siguen poniendo a Anaya en segundo y a distancia inalcanzable por Meade. La estrategia ni siquiera fue la de intentar preparar una voltereta casi imposible –que Meade se coloque en primer sitio–, sino cuando menos dejar al PRI como la primera oposición.
5.- El fracaso del PRI está casi cantado en las elecciones presidenciales, pero lo más grave es que tampoco puede remontar el tercer sitio legislativo, con un dato revelador en la encuesta de Coparmex: el PT le daría a López Obrador 14 puntos porcentuales, lo cual indicaría que el PT podría quitarle al PRI su tercer lugar legislativo.
6.- Como Vicente Fox en el 2000, López Obrador está adelantando vísperas porque quiere comenzar a gobernar desde el 2 de julio y busca una reunión con el presidente Peña el 3 para discutir el aeropuerto, pero los plazos legales para ungirlo en presidente electo serán tardados y de varias semanas más. Por lo pronto, en los pasillos del poder dicen que López Obrador va a exigirle a Peña el nombramiento de un secretario de Hacienda lopezobradorista desde agosto para rehacer el presupuesto de egresos 2019. Inclusive, una
operadora lopezobradorista ya está rediseñando la alcoba principal en Palacio Nacional sin preocuparse por las murmuraciones a su alrededor.
7.- La violencia en Pachuca es producto de un neo lopezobradorista que genera tensiones locales.
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@carlosramirezh