La matrícula en los colegios privados está a la baja por crisis financiera
Gobierno estatal tendría más carga en la atención de miles de alumnos
Y, lo más lamentable, es que se obligue a pagar ‘cuotas’, para ingresar
El asunto de los ‘vicegobernadores’, podría ser un revés, para ‘El Peje’
Instalaciones deportivas podrían convertirse en ‘nidos de malvivientes’
El ciclo escolar del nivel básico que mañana inicia en Tamaulipas, asoma una considerable reducción en la matrícula de los colegios particulares; y por supuesto un incremento sustancial de alumnos en planteles públicos, ante la incertidumbre financiera de ‘la alta’ burocracia federal y municipal, pues se prevén despidos masivos a partir de septiembre próximo.
Y eso obliga, obviamente, a reconsiderar el proyecto gubernamental por la saturación que presentarían las instituciones oficiales.
Como fuere, este nuevo ciclo escolar, les despierta claro entusiasmo a miles de padres de familia cuyos hijos, por primera vez, pisarán un aula en primaria; pero no ocurre igual con otros miles de tutores porque estos, durante años, han desembolsado importantes sumas de dinero, exigidas por directivos de escuelas públicas, con el ‘rollo’ de que sólo cubriendo la ‘cuota voluntaria’ es posible garantizar la inscripción de sus retoños para continuar sus estudios.
Se lo comento porque hasta hoy incluso, no sé de institución alguna donde se haya atendido puntualmente lo plasmado en el artículo tercero de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en cuanto a brindar un servicio gratuito y laico.
Y sí, por el contrario, sé de casos en que los mentores han medrado tanto con la admisión de educandos en claro detrimento del avance en la esta materia.
Por otra parte, la reglamentación oficial garantiza que la enseñanza debe desligarse completamente de toda transacción comercial.
Sin embargo, fuera de toda institución privada –donde sí se contrata este servicio y quienes lo hacen saben perfectamente a qué se atienen–, en el sector público se da el caso de que hay directores de escuelas que suelen negarle la instrucción a quienes no pagan ‘las cuotas voluntarias’ o los ‘donativos’ que jamás registran las arcas gubernamentales.
Basta haber observado –en febrero próximo pasado– las largas filas que desde la madrugada (por varios días) hicieron miles de paterfamilias reclamando un lugar para sus hijos –y las que centenas todavía hacen al buscar una matrícula–, para confirmar la demanda.
Por si fuera poco igual encajaría visitar cualquier institución –aquí en el estado–, para darnos cuenta del pingüe ‘negocio’ que se hace con los uniformes y útiles escolares y preguntar dónde se maquilan y quiénes los venden, para mejor entender el por qué se obliga a los educandos a la adquisición de su vestimenta diaria y enseres en negocios determinados.
Sospecho, sin embargo, que en el caso de Tamaulipas el secretario de Educación no está en el ‘enjuague’, pero sí creo pertinente que él se mantenga al cuidado de esta denuncia, pues a lo largo y ancho de toda la geografía estatal se registra el cobro indebido de ‘cuotas escolares’.
Ya veremos cuántas quejas se hacen públicas en estos días.
Período en marcha
Mañana, el gobernador Francisco Javier García Cabeza de Vaca pondrá en marcha, oficialmente, el ciclo escolar 2018-19.
Esto, sólo en cuanto toca a la educación básica, porque desde hace tres semanas iniciaron clases en el nivel superior (universidades) y hace dos, en las preparatorias.
Hasta donde sé Tamaulipas dispone (en educación básica) con más de 800 escuelas de tiempo completo. Y, sobre este tema, el Gobierno ha dado su apoyo para que todas cuenten con techumbre, desayunadores y comedores, a fin de que los maestros y alumnos dispongan de cuanto se requiere para cumplir, al 100 por ciento, el programa educativo planteado hace un año.
También hay escuelas de calidad, así como otras de excelencia y se cuenta con el programa escuela digna, donde se han destinado recursos suficientes para ampliar y mejorar la infraestructura de muchos espacios educativos, en beneficio de miles de alumnos.
Educación politizada
Durante décadas, el sistema educativo nacional ha estado supeditado a los caprichos del corporativismo magisterial que, en su búsqueda del poder por el poder mismo, mucho ha contribuido al estancamiento de la enseñanza y a la comercialización de ésta, en claro atentado al artículo tercero constitucional.
Actualmente el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) agrupa a más de un millón 500 mil afiliados en todo el país –acá en Tamaulipas suman +/- 45 mil sus agremiados–, y recauda cuotas que acarician anualmente los ¡dos mil millones de pesos!
Sin embargo el censo de los maestros y sus contribuciones al SNTE podría ser mayor, considerando a los grupos opositores que también son beneficiarios del sistema como Punto Crítico y Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).
Hay que recordar que hasta 1992, cuando Carlos Jonguitud Barrios se mantuvo como dirigente magisterial, los mentores rechazaban (en petit comité) cualquier otro cacicazgo corporativo, pero nunca actuaron abiertamente contra el grupo oficialista –fuera de los educadores alcistas del sur de México encabezados por Othón Salazar–; y en cuanto el potosino fue desplazado por Elba Esther Gordillo Morales (gracias a una disposición presidencial), los maestros inconformes empezaron a radicalizarse en su búsqueda de democratizar al gremio, aunque jamás plantearon una estrategia real para reorganizarse.
Menos cuando la chiapaneca, en un discurso reformatorio (sólo de a mentiritas, sobre los estatutos), se comprometió a que el SNTE se mantendría ajeno a los intereses de los partidos políticos y que sus dirigentes no ocuparían al mismo tiempo cargos partidarios ni de elección popular.
Es obvio que la primera en incumplir la oferta fue ella, al (durante las siguientes décadas) echarse en brazos no sólo de Carlos Salinas de Gortari, sino de Ernesto Zedillo Ponce de León, Vicente Fox Quesada y Felipe Calderón Hinojosa, obligando a los secretarios generales (en turno) de las 56 secciones y a los jefes de las siete mil delegaciones a respaldar sus maridaje político.
Con Enrique Peña Nieto no le funcionaron los chantajes y entonces fue encarcelada, además despojada de su cacicazgo magisterial, lo que aprovechó la CNTE para encabezar las demandas de maestros, pero con el añadido de que lo ha hecho respondiendo a intereses políticos y no gremiales.
De ahí que la chiapaneca haya sido rescatada por Andrés Manuel López Obrador para retomar el control de los maestros, en su objetivo de echar atrás la reforma educativa del actual señor de Los Pinos.
Deserción universitaria
Según las estadísticas, en México, del 100 por ciento de los estudiantes que se inscriben a la primaria, tan sólo un 14 por ciento logra ingresar a aulas universitarias.
Es alarmante la cifra. Y por supuesto escandalosa.
Pero resulta aún más vergonzoso saber que en nuestro país, sólo una cuarta parte del alumnado que cursa una carrera profesional logra graduarse en calidad de pasantes –o sea, el 25 por ciento del 14 %–, y las tres cuartas partes no concluyen su instrucción.
Y de esa cuarta parte que sí lo hace, las estadísticas señalan que sólo tres de cada 10 egresados o pasantes se titulan a tiempo.
¡Ah!, y hasta eso, con el moderno modelo educativo la mayoría lo hacen mediante cursos de titulación, o por correspondencia, siendo la causa principal de que incontables nuevos profesionistas a la hora del ejercicio profesional muestren falta de capacidad.
Antaño, Usted ha de recordar, para que un profesionista pudiera titularse requería concluir sus estudios universitarios, hacer servicio social y elaborar una tesis antes de ser candidato a presentar examen profesional.
Pero con la mentada reforma educativa de Enrique Peña Nieto, todo ha sido distinto.
Incluso, sé de instituciones que en una generación aceptaron que se inscribieran por decir algo 50 alumnos, de los que desertaron por lo menos la mitad, pero a la hora de tramitar títulos, ¡aparecieron más de un centenar!
Y no es cuento.
Allí están los miles de titulados que hasta cuando hablan lo hacen con faltas de ortografía y aquellos que se titularon como profesionistas en Contaduría sin saber resolver una ecuación; los agrónomos que no conocen más tierra que la de sus uñas y un sinfín de eruditos, también titulados, en distintas materias e ignorantes de éstas.
Por eso ahora, al principiar el nuevo ciclo escolar, es sumamente importante que se atienda la agenda educativa en los tres órdenes de Gobierno, a efecto de que las cifras arrojen mejores resultados cada año, para que los profesionistas titulados trabajen en las áreas que les competen y no como cajeros de tiendas de autoservicio y/o ayudantes del ayudante de quienes se sirven del poder.
Pero esta tarea debe ser conjunta con los paterfamilias. Y no ser sólo responsabilidad de quienes están al frente de las aulas y/o tantas instituciones, regularmente por recomendación delos grupos de poder o compromiso político.
Igual los actores sociales y líderes de opinión debemos privilegiar el esfuerzo de todos los estudiantes que acumulan logros y avances matriculares, sin que los mismos sean motivo de escarnio ni de tantos reflectores mediáticos para ser utilizados tenazmente como elementos del escándalo y disenso.
No sea que alguien señale algún día, que en nuestras opiniones nos plagiamos hasta la firma.
Libertad condicionada
Hay quienes suponen que mañana, al vencerse el término judicial para la resolución de su caso, Eugenio Hernández Flores podría ser liberado por falta de elementos respecto al proceso que enfrenta aquí en Tamaulipas.
De ser así, inmediatamente sería reaprehendido.
Esta vez por el reclamo de extradición, solicitado por una corte de la Unión Americana, para responder por su probable intervención en delitos de lavado de dinero y asociación delictuosa para el mismo fin.
Al respecto hay quienes suponen que su libertad formaría parte de un acuerdo cupular para exonerar a ex gobernadores –tras dejarse libres a sus pares de otras entidades–, pero, lo cierto, es que todavía es sujeto a enfrentar un juicio en la Unión Americana.
Ambivalencia
La oferta que Andrés Manuel López Obrador hiciera en campaña para no tolerar más a los corruptos y darle marcha atrás a los proyectos inviables (según él), como el caso del nuevo aeropuerto, así como su ‘recule’, para imponer ‘vicegobernadores’, hace dudar sobre su autenticidad.
Sobre todo, porque ahora resulta que los ‘viejitos’ ajenos a la Ciudad de México serían los menos beneficiados en su régimen, ya que estarían sujetos a la disposición de los gobiernos estatales.
Incluso no lo dijo él, pero sí un testaferro, la figura de coordinador en los estados (considerado de antemano ‘vicegobernador’), desaparecería, antes de ser creada, para sustituirse con el mote de Delegado Regional, aunque ‘sólo para atender la política social del régimen federal’, aclararía la ‘fuente’.
Obvio es que nadie se traga el cuento.
Y eso habrá de ventilarse, seguramente, en la próxima reunión de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago), pero de cara al ‘Peje’, quien entonces habrá de confirmar si, como ‘La Chimoltrufa’, un día dice una cosa y al otro cambia de opinión.
Indolencia
Hay en los complejos a cargo Instituto del Deporte (INDE) de Tamaulipas problemas tan graves de mantenimiento y seguridad, que obstaculizan el entrenamiento cotidiano de los atletas de alto rendimiento; e impiden que el público en general se ejercite sin correr riesgos en su integridad física.
Esto ocurre en las seis unidades deportivas (a cargo de la institución que es responsabilidad de Carlos Fernández Altamirano), según advierto tras haberlas recorrido, una a una, en las últimas semanas.
Me refiero obviamente al Centro de Alto Rendimiento de Matamoros, Unidad Deportiva ‘Adolfo Ruiz Cortines’, Polideportivo ‘Américo Villarreal Guerra’, al complejo ‘Revolución Verde’, al Parque ‘Siglo XXI’ y a la ‘Villa Olímpica Tamatán’
Sin embargo hoy simplemente quiero dejar constancia que la unidad donde se erige El Planetario de Ciudad Victoria, luce sucia y descuidada, porque el administrador en turno (José Luis Córdova Castillo) rara vez se aparece en el complejo –y menos atiende su responsabilidad–, a raíz de habérsele quitado el manejo de los ingresos, generados por el uso de las instalaciones.
Las áreas verdes que otrora fueron orgullo del ‘Siglo XXI’, están casi sepultadas; la ciclo pista exhibe infinidad baches, que ponen en riesgo la vida de los deportistas; la alberca frecuentemente luce contaminada y en el interior (del complejo) hasta han sido descubiertos (infraganti), jóvenes consumiendo sustancias tóxicas.
Por si fuera poco la zona campestre luce enmontada, facilitando que grupos de vándalos molesten a quienes ahí se ejercitan; varias veces las aguas residuales han inundado el prado contaminando el ambiente; pero lo peor, es su agresión contra los casi 50 empleados de base, que hacen lo que pueden para resolver la problemática.
Muchos de ellos han externado su queja de cara al director del INDE (Carlos Fernández Altamirano), pero sin encontrar respuesta positiva.
Y eso precisamente, me hace suponer que le tiene miedo a Córdova o ahí lo mantiene por compromisos de otra índole.
¡Vaya usted a saber!
E-m@il
jusam_gg@hotmail.com
Caminante no hay camino
Hasta hoy ninguno de los delegados federales ha sido echado de su oficina, pero se advierte clara negligencia para continuar cumpliendo con la responsabilidad conferida, por saber que en cualquier momento serán relevados.
Desconozco hasta cuándo permanecerán en el cargo, pero sí tengo en claro que su actitud significa un berrinche, pues el pueblo no tiene la culpa alguna de que se les agote su período, por lo que, al menos, debieran ser congruentes desocupando la silla que por la inercia del relevo sexenal ya no les tocaría ocupar a partir de diciembre próximo, pues para permanecer en el cargo deberán contar con la anuencia del nuevo jefe del Ejecutivo Federal o, al menos, del ‘vicegobernador’.
Se presume que aquí, en Tamaulipas, existe casi media centena de delegados federales, como representantes de las secretarías federales y los organismos descentralizados, por lo que advierto que sí es necesario agilizar los relevos, so pena de que los aún delegados, azuzados por sus promotores, quieran abrirle nuevos frentes al futuro Presidente de México.
Y que conste, ésta es sólo una advertencia.
Si no la atienden allá en el Gobierno Federal, es asunto suyo.
Se hace camino al andar
Desde el primer día de su régimen municipal, Óscar de Jesús Almaraz Smer ha compartido su tiempo en atender asuntos de oficina con la supervisión personal en cuanto a la prestación de servicios públicos.
Una que otra vez se ausentó de su quehacer cotidiano.
Pero fue por irse a gestionar recursos allá en la Ciudad de México, ante el Congreso de la Unión, para ejercerlos aquí, en su querida tierra y en beneficio de sus representados.
De ahí que Victoria hoy luzca transformaciones viales de impacto; y, por supuesto, en beneficio poblacional.
Su proyecto de hacer del ‘17’ (avenida Francisco I. Madero), no sólo una vía más ágil para el tránsito vehicular, sino harta atractiva, es, quizá, la cereza del pastel. Y aunque le queda poco tiempo para concluirla, los trabajos no se detienen ni su proyecto de renovar las vías principales de comunicación en Ciudad Victoria.
Al mismo tiempo, sigue supervisando la pavimentación de las calles en colonias citadinas y en la zona rural, porque está dispuesto a ‘cerrar’, como inició, con trabajo fecundo.
Cicuta
El libro intitulado ‘Las 48 leyes del poder’, de Robert Greene, nos ilustra sobre diversos temas de política práctica; y uno de ellos, en especial, se recomienda a los funcionarios municipales próximos a estrenarse en el poder.
Leamos:
“Nunca confíe demasiado en sus amigos; aprenda a utilizar a sus enemigos.
“Desconfíe de los amigos; suelen ser los primeros en traicionarlo, ya que caen fácilmente presa de la envidia. También suelen convertirse en irrespetuosos y tiranos.
“En cambio, emplee a quien haya sido su enemigo, y le será más leal que un amigo, ya que deberá hacer mayores esfuerzos para demostrar su adhesión. Lo cierto es que usted debe temer más a sus amigos que a sus enemigos.
“Si no tiene enemigos, busque la forma de creárselos”.
Al respecto, Voltaire plasmó: “Señor, protégeme de mis amigos, que de mis enemigos me protejo yo mismo”.




