19 diciembre, 2025

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Luchó y lo logró

Hernán Badillo, desde pequeño estaba mentalizado en ser jugador profesional y, a pesar de falta de recursos, con sacrificios personales, logró su meta

CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- Aunque no tiene larga trayectoria, pero al menos, sí es un reflejo de todo el esfuerzo, sacrificio y entrega que dio al fútbol profesional, Hernán Adolfo Badillo Álvarez, mejor conocido como “Chino”, recuerda cómo fue el proceso de llegar a Correcaminos, sin ni siquiera saber entrenar, hasta debutar contra Dorados de Sinaloa el 2013, en Copa MX.

Extraño caso, jugadores que podrán entrenar de lunes a viernes y, finalmente, jugar el fin de semana, era algo a lo que “Chino” Badillo no estaba acostumbrado, aunque quisiera menciona, “no había recursos”.

Trasladarse desde Congregación Caballeros hasta la capital de Tamaulipas, era algo difícil. Pero hay algo que sí estaba acostumbrado hacer, donde no se necesita tener millones de pesos para poder hacerlo, donde se requieren cuatro piedras y un espacio pequeño, de calle con concreto o ya sea con polvo y piedras, para practicar el deporte más popular del mundo, el fútbol.

“Me enseñé en el barrio”, es lo que menciona Hernán Badillo, nunca olvidando sus orígenes, donde aprendió el fútbol desde pequeño y donde no necesitó conos, sólo el esforzarse, darlo todo, hasta llamar la atención, para llegar a Correcaminos.

El llano es de donde salió y donde está de vuelta, ahora es uno de los futbolistas más destacados en el fútbol de las ligas locales y el mejor futbolista para sus padres, quienes lo apoyaron incondicionalmente, en todo momento.

SU INICIO
21 de agosto de 1993, Subida Alta, Tamaulipas, lugar donde Hernán Badillo dio su primer llanto, ante la presencia de sus padres. Pero su historia no comienza ahí, no tardaron tiempo desde su nacimiento, para trasladarse a Congregación Caballeros, donde creció y tuvo la edad adecuada para jugar al fútbol.

“Empece desde niño, mis papas me decían que lo primero que buscaba era un balón, algo para patear, para practicar el deporte. Empecé de portero, pero después me vieron condiciones de campo y me metieron. Jugaba en el torneo de la colonia, eran jugadores más grandes que yo, pero así empezó todo”, comenzó la entrevista con Expreso.

“Chino” ya tenía ser futbolista en su mente, soñaba con estar en la cancha en un torneo profesional, pero en ese momento, aún no sabía lo que el destino le tenía preparado.

“De niño, quien no sueña con que tu familia te vea en profesional, que te vean las personas en el televisor o notas de periódico, pero pues, por el recurso, uno se da la ilusión de que no puede pasar y, a pesar de todo, luché hasta conseguirlo”, señaló.

Después de haber jugado por mucho tiempo en torneos de barrios, a los 10 años llegó a la capital del estado y, finalmente, llegó a un equipo de la Copa UAT y conoció a Arturo Chávez, una de las personas que lo ayudó a entrar al ámbito profesional.

“En la Copa UAT fue en la categoría Juvenil, con el equipo de Arturo Chávez, con la Escuela de Fútbol Victoria. De ahí nos llevaron a un Nacional, pero después me fui a Congregación Caballeros y empecé a jugar en la libre, fue donde tomé mayor experiencia”, dijo.

Correcaminos se había interesado en él, por sus destacadas actuaciones con el equipo de Arturo Chávez, aunque regresó de nueva cuenta a Congregación Caballeros, hasta ser llamado a ser visorias con el equipo de la UAT.

“Mi mamá me dijo que terminara el bachillerato, para que después me dedicara a ser futbolista o a lo que quisiera, quería que terminará algo que me pudiera sacar adelante después”, comentó.

Llega al ‘Corre’
Fue el 2012, cuando se le presentó la oportunidad a Hernán Badillo, para ser parte de Correcaminos, llegó a un partido de este equipo, donde llamó la atención para formar parte del plantel, aunque no fue nada fácil entrar.

“Fui a unas interescuadras, me vi bien y me dijeron que me presentara para empezar a entrenar con Correcaminos. De primer complicó un poco, porque yo no sabía hacer ejercicio, yo sólo sabía jugar fútbol, pero al final, las ganas que yo tenía, me sacaron adelante”, comentó.

La alegría de sus padres, de tan inminente noticia, sacudió sus sentimientos en ese momento, era algo que nunca se imaginaron se podría lograr, pero fue gracias al apoyo que siempre le dieron.

“Contentos, era el orgullo de ellos, mis papas me apoyaron mucho, me ayudaron para estar entrenando, ellos fueron la motivación para poder sobresalir, iba a poder jugar profesional, cuando nadie creía y, ellos siempre creyeron en mi”, indicó.

A pesar de no saber entrenar, puesto que nunca en su vida había aprendido ejercicios, más que puro fútbol, no fue impedimento, luchó contra todo e incluso hasta burlas, por esa situación.

“El fútbol a nadie le impide nada, hay historia de muchos jugadores que han llegado del barrio y, pues, ya traen el talento en la sangre. Al principio llegas que todos bien entrenados y, a uno, no se le da, recibía burlas, pero pues en la cancha, yo hablaba de otra manera”, mencionó.

“Me trataron bien”
“Chino” Badillo recuerda que la directiva de Correcaminos, en ese entonces, siempre se comportó bien e incluso se sentía arropado en el equipo.

“Me trató bien, no me quejo, no culpo a nadie de las cosas, me trató bien cuando estaba ahí, siempre me felicitaban por cada partido, me arroparon, era mi mayor motivación, que me reconocieran el esfuerzo” dijo.

Emigra a Cuautitlán
Después de debutar con Correcaminos en la Copa MX y, ser pieza fundamental para el equipo de la Liga de Nuevos Talentos, por recorte de edades, tuvo que salir del equipo.

“Recuerdo, porque se estaban acortando las edades y, yo iba a ser de mayores y, pues en ese entonces, recibo una llamada, que querían que me fuera al Distrito Federal y ahí estuve“.

Real Cuautitlán lo recibió y, no fue lo que esperaba, pues tuvo que luchar ante retraso de pagos y mala administración del club, que no le impidió dejarlo todo en la cancha.

“El primer torneo fue difícil, batallábamos para comer, transporte, pero fíjate que nunca fue impedimento, entrenábamos con las mismas ganas y jugábamos igual, también”, señaló.

Después de un mal torneo, nuevamente podría regresar a Correcaminos, pero nuevamente Real Cuautitlán hizo de las suyas y, no pudo jugar durante un tiempo.
“Regreso a Correcaminos y entraba en planes para el primer equipo, pero Cuautitlán no dio la baja y me quedé un año sin jugar”, dijo.

Con un año sin jugar, pero sí entrenando en el primer equipo, llega una administración a Cuautitlán, quienes lo llaman y ahora todo cambió, regresa a ese equipo.

“Regresó a Real Cuautitlán y todo se compuso, comida había de sobra. Lo agarró otra directiva y nos fue muy bien, un buen torneo y ahí estuvo un año y ahí me retiré”.
Un buen torneo hizo con Real Cuatitlán, el cual hizo que varios clubes se interesaran en él, pero tomó una decisión difícil para su vida, dejar el fútbol profesional.

“En Tampico fui a hacer pruebas, de ahí me querían mandar a Chapulineros de Oaxaca, hable con mi familia y decido mejor ponerme a buscar trabajo”, comenta.

Regresa al llano
Después de 3 años jugando en el fútbol profesional, llegó nuevamente a lo que lo vio nacer, el fútbol del barrio, algo que “Chino” Badillo, no desconocía.

“Llegado aquí, empecé a jugar al fútbol de barrio, no se me hizo extraño. Empecé a ir a jugar al Mante, Barretal, Santa Engracia y, con el que me he identificado más, con Dimada”, aseguró.

Su buen fútbol y la experiencia que adquirió con Correcaminos y Real Cuautitlán, más aparte la actitud en cada partido, lo ayudaron a empezar a destacar en los equipos donde ha estado.

“Trofeos tengo de varias ligas de la ciudad, pero es mi paga por el sacrificio que hago y es algo muy bonito”, comentó.

A pesar de ser un jugador muy buscado por personas de diferentes equipos en la localidad, Hernán Badillo admite que no es por ser jugador profesional, el por qué de que lo busquen, sino por su actitud en el rectángulo de juego.

“Siento que no me buscan por jugar profesional, porque hay muchos del barrio que juegan mejor que un ex profesional, pienso que me buscan porque siempre dejo todo en el campo y me siento contento”, indicó.

“Chino” Badillo, no sólo participa en las ligas más importantes de la ciudad, además, también ha jugado en torneos de mayor auge a nivel nacional.

“En San Luis, en Cuernavaca y otro en Cuautitlán, iban jugadores como Jared Borgetti, Héctor Mancilla, Rodrigo “El Pony” Ruíz, entre otros”.

Su mejor gol
Entre sus recuerdos, hay uno que nunca podrá olvidar, platica cómo es que hizo para él, uno de los mejores goles en su carrera como profesional y en su actualidad.

“Tengo esa anécdota, estábamos jugando contra Chihuahua, me acuerdo que en el partido me mandaron de delantero, porque tenía calambres, entonces mandan un balonazo, tomó el balón de atrás de medio campo y me lo llevo hasta meter el gol”.

Reflexiones
Hernán Badillo toma como algo bueno el haber jugado profesional, a pesar de que no pudo continuar, ahora en las ligas locales lo hace y, para él, eso es la satisfacción.

“El fútbol no te deja nada malo, al contrario te deja cosas buenas, muchas amistades, alegrías tristezas, el fútbol es muy lindo.”

También habló que lo ayudó en su vida personal, que contribuyó para que fuera una mejor persona.

“Me ayudó a ser disciplinado, ser constante. Yo era el primero que llegaba a los entrenamientos y el último que me iba, siempre fui constante, siempre hay que dar el máximo en todo”, dijo.

Finalmente, el oriundo de Subida Alta, Tamaulipas, comentó que en la actualidad no se queja de nada y sigue en busca de aumentar su legado en el fútbol local.

“Estoy contento ahorita, tengo salud, trabajo, estoy con mi familia.

Pienso que me va bien y ahorita estoy contento de jugar con Dimada, entonces hay ‘Chino’ para rato”.

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