CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- La falta de lluvias este año provocó condiciones anormalmente secas en 41 de los 43 municipios de Tamaulipas, donde al menos dos municipios registran casos de sequía severa.
Información proporcionada por el Monitor de Sequía del Servicio Meteorológico Nacional, exhiben que Nuevo Laredo y Guerrero son los municipios que sufren sequía severa, por lo cual en los últimos tres meses no se registraron lluvias.
En sequía moderada, se ubican en mayor parte los municipios de la zona sur del estado como Altamira, Ciudad Madero, Tampico, Antiguo Morelos, Gómez Farías, González, El Mante, Nuevo Morelos y Ocampo.
En comparación con la misma fecha pero del año pasado, las declaratorias de sequía pasaron de 27 municipios con poca lluvia en 2017, a 40 durante el 2018, condiciones que cada año desde el 2008 van en aumento.
En el curso del año, los registros del Servicio Meteorológico Nacional muestran que sólo los meses de enero, febrero, mayo y junio tuvieron lluvias de manera normal, mientras que febrero, marzo, abril, julio y agosto presentaron condiciones anormalmente secas.
En el transcurso del año los municipios de Ocampo, Llera y Gómez Farías, Tula y Xicoténctal son los que tienen la mayor cantidad de meses en condiciones de sequía severa, lugares que son parte del área de absorción de agua que es utilizada para servicio potable en la zona conurbada.
Los problemas de falta de lluvias este año provocaron que los productores en la zona centro de la entidad, sólo ocuparán el 30 por ciento de la superficie de siembra, dijo el alcalde de Padilla, Eduardo Alvarado García.
“El problema de la seca sí afectó mucho, ahorita los productores del campo sólo sembraron el 30 por ciento de las hectáreas disponibles, por eso vamos a tener muy poca producción este ciclo”, indicó Alvarado García.
Debido a ello, sólo se utilizó el 30 por ciento de la superficie de siembra, ya que primero se necesita que llueva para plantar las semillas, lo cual no ocurrió en cantidad suficiente este año es por ello que fueron pocos los productores que se animaron.
“En el ciclo de la siembra primero se espera a que llueva, para que la tierra esté húmeda pero este año, llovió muy poco, por eso mucha gente prefirió no arriesgarse a sembrar la semilla porque lo más seguro es que se pierda”, agregó Eduardo Alvarado.




