CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- Las malas condiciones económicas de los victorenses reducen la práctica de medicina privada en la capital de Tamaulipas.
Las familias que tienen seguridad social como IMSS, ISSSTE y otras optan por atenderse en sus clínicas para no pagar por una consulta o cirugía privada, dijo Martín Tofic Salum Fares.
Como doctor y empresario de una clínica privada, dijo que con el cierre de la medicina privada en hospitales públicos, algunas clínicas pequeñas han ampliado la demanda de quirófano, pero solo son tres las que ofrecen el servicio en la ciudad, como Médica Norte, Del Valle y Providencia.
La necesidad de quirófanos en esas clínicas ha crecido para la práctica de cirugías como cesáreas, partos y cirugías menores, como biopsias, cirugía plástica y otras que tienen rango de seguridad alto en áreas de cirugía ambulatoria.
No se compara la demanda de los servicios privados de salud con los municipios de la zona conurbada de Tampico, Madero y Altamira o de la frontera, donde el poder económico del sector empresarial es mucho más elevado que el de la capital de Tamaulipas.
“La situación económica de la ciudad, es muy distinta al resto del Estado, aquí somos muy dependientes del gobierno o de la universidad, por lo cual gran parte del comportamiento en los consultorios privados depende mucho de la quincena”.
Desde el punto de vista médico ha habido un despegue, pero no el esperado de manera particular con la entrada en operaciones del Hospital La Salle, además de tres clínicas que cubren algunas necesidades de la gente con economía media alta.
Victoria no es plaza para medicina privada
El Doctor Luis Carlos Ortega Támez quien trabaja en los dos ámbitos, reconoció que en Victoria la medicina privada no es atractiva para especialistas, lo cual desanima a médicos venir a cubrir espacios en la práctica pública y complementar con la privada.
Aunque ahora la inseguridad no es un impedimento, porque han mejorado las condiciones, la falta de circulante, es uno de los principales problemas para lograr un crecimiento de la capital como centro de salud de referencia.
Dicha condición de falta de recursos económicos, genera que la demanda de servicio médico asistencial como los que ofrecen el Hospital Infantil, Civil, el General y los de seguridad para trabajadores como el IMSS e ISSSTE haya aumentado.
“Eso de alguna forma habla de la situación económica de la ciudad, no está en su mejor momento, eso se refleja no solo en la medicina, sino en todos los servicios, se siente la falta de fluidez”.
La demanda de los servicios públicos provoca que estos hospitales y clínicas están saturados, mientras que los servicios privados estén muy reducidos, aunque los costos no son tan elevados como en grandes ciudades.
Otro factor que afecta para la práctica privada de la medicina son los elevados costos en medicamentos, de manera particular los nuevos o de patentes, “que están prohibitivos”.
Un tercer factor es el costo de un hospital o clínica que son elevados comparados a el gasto de un afiliado al Seguro Popular que no desembolsa ni un peso por las enfermedades que atiende dicho servicio en los hospitales públicos.
Cualquier enfermedad que requiera una cirugía u hospitalización le pega al bolsillo, cualquier hospitalización privada tiene un costo promedio de siete mil pesos por noche y si se suma el médico y el tratamiento, el costo se eleva considerablemente.
Una neurocirugía o una cirugía cardiaca, son de las más caras, por lo tanto las personas siempre busca la atención medica asistencial porque está prohibitivo el costo privado que puede llegar hasta el millón de pesos.