CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- Casi un 70 por ciento se ha incrementado este año el número de atenciones a menores a través de Centros de Atención al Menor Fronterizo (CAMEF) con 5 mil 430, en comparación con las registradas el año pasado que fueron 3 mil 233.
Se trata de menores de edad que han sido deportados de Estados Unidos a través de Tamaulipas o que han llegado hasta la frontera, con intención de cruzar al país vecino, la mayoría de ellos buscando reunirse con sus familiares en ese país.
En los CAMEF de Matamoros, Nuevo Laredo, Reynosa y Tampico, se han atendido a menores desde unos días de nacidos hasta adolescentes que aún no cumplen los 18 años de edad.
Esta cifra es superior a la registrada todo el 2017 en que se atendieron a 3 mil 233 menores de edad, 2 mil 461 eran niños mexicanos; y la del 2016 en que el registro es de 4 mil 331 niños, de los cuales 2 mil 984 fueron mexicanos.
De acuerdo con las estadísticas de los CAMEF, el ubicado en Tampico tiene un registro de atención en este año, a un menor mexicano y 327 extranjeros de edades entre 0 a 12 años; en tanto que entre 12 y 17 años se atendieron a 265 extranjeros y mayores de 17 pero menores de 18, han sido 317 de diferentes nacionalidades, especialmente centroamericanos.
El Centro de Atención al Menor Fronterizo (CAMEF) de Matamoros ha atendido a 733 menores, de los cuales 706 son connacionales y el resto de países como Guatemala, El Salvador y Honduras.
Le sigue en atención el CAMEF de Nuevo Laredo con mil 498 niños, siendo el rango de edad entre 12 y 17 años el que registra una mayoría con mil 310 atendidos, en tanto que menores entre 1 y 12 años son 128.
Es en el CAMEF de Reynosa, ciudad donde también se registra el mayor número de deportaciones, la que registra los números más altos con 2 mil 289 atenciones, de las cuales solo 160 son menores mexicanos, en tanto que 2 mil 129 son menores extranjeros.
Para los menores extranjeros, el proceso al ser repatriados de Estados Unidos o al ser detenidos cuando viajan con sus padres o incluso no acompañados, es permanecer entre cinco y diez días, en lo que se lleva a cabo el proceso para la repatriación; en el caso de los menores que viajan no acompañados, un representante del Instituto
Nacional de Migración (INM) lo acompaña para entregarlo a sus familiares en el país donde proceda.
Sin embargo, de hacerlo junto a sus padres, el traslado a sus países de origen se realiza de manera conjunta para no separar a las familias, resguardando con ello los derechos de los infantes.




