PUBLO VIEJO.- La presencia de menores que piden caridad u ofrecen golosinas a clientes de bares o cantinas ubicadas en el municipio es constante y es preocupante que puedan ser enviados por sus propios padres a realizar esta actividad.
Este medio se ha percatado de forma directa que menores que aparentemente no viven en condición de calle ingresan sin permiso o aprovechando descuidos del personal de estos negocios para pedir «una moneda» o dinero para un taco para luego salir del sitio y dirigirse a otros del mismo giro.
En algunos casos fue detectada una menor que ofrece dulces como bombones a los clientes de las cantinas y al ser dentadas por empleados son retiradas del sitio, sin embargo regresan tal y como suceden en grandes ciudades donde la actividad de los pedigüeños es muy común y forma estilos de vida de menores que terminan buscando caminos fáciles para adquirir dinero.
Ante ello se espera que autoridades de Sistema DIF a través de la Procuraduría del Menor y la Mujer tomen conocimiento a fin de descartar explotación infantil u otro tipo de casos ya que los menores se exponen a diversos riesgos en estos sitios por el riesgo de lidiar con gente que se encuentre totalmente entorpecida por el alcohol.