Sin fines de lucro y con la responsabilidad de ser independientes, pero con financiamiento público, las emisoras radiales y canales de televisión públicos, antes permisionados, han evolucionado en la forma de comunicar y entretener a las audiencias, manteniendo el compromiso de divulgación de la cultura, el fomento a la investigación, a la educación y a la construcción de una ciudadanía crítica y colaborativa con su comunidad, atendieron en tiempo y forma la ultima reforma en materia de telecomunicaciones, estos medios públicos son los que sin intereses económicos colocan en sus barras programáticas contenidos bien planeados y pensados, Canal Once, Tv UNAM, Radio Educación, Radio UNAM son referentes a nivel nacional e internacional de producciones que abordan temas de ciencia y cultura que difícilmente se colocarían en canales comerciales.
En este año concluyen las modificaciones legales que cada estación debe atender ante las regulaciones que establece el Instituto Federal de Telecomunicaciones, con base a la ley federal en la materia, entre otros rubros, deben transparentar su ejercicio, ampliar la participación ciudadana, respetar a las audiencias con lenguaje apropiado, abrir espacios para la inclusión, la equidad y pluralidad de ideas, voces y opiniones, son pues, medios alternativos que provocan al pensamiento. Sin embargo el ejecutivo federal, que esta por llegar, con la ayuda del legislativo que todo le acomoda, intenta remover la estructura de medios culturales que data de hace casi cien años, en el caso de Radio Educación, y que cumplen con la función social para la que fueron creados, son el equilibrio entre lo que difunden otros y lo
que se fomenta en estos para el bien social.
Los diputados federales pasaron por boba varios párrafos de una redacción que contempla que los canales y estaciones públicas pasan a depender de la Secretaría de Gobernación, lo que preocupa a muchos comunicadores e intelectuales es que precisamente con esta determinación, que ahora mismo estudia el Senado, se coarte la libertad de expresión y se conviertan en difusores de la política presidencial.
Redes nacionales que agrupan a los medios públicos, han publicado ya cartas abiertas para alertar sobre los riesgos que se corren al afectar el sistema de radiodifusión pública del país, la UNESCO define a los medios públicos como canales que “no son comerciales ni de propiedad gubernamental, son libres de interferencia política y la presión a partir de las fuerzas comerciales, a través de los medios públicos, los ciudadanos son informados, educados y también entretenidos. Cuando garantizada con pluralismo, diversidad, independencia editorial, financiación apropiada, rendición e cuentas y transparencia, la radiodifusión de servicio público puede servir como una piedra angular de la democracia”.
Precisamente en este sentido de compromiso legal y social es que RADIOUAT, la emisora de la Universidad Autónoma de Tamaulipas realizó el primer Taller de Libertad de Expresión y Derechos de las Audiencias, dirigido a su personal y a periodistas y comunicadores de la capital tamaulipeca, del cual hoy se hace entrega de constancias a los participantes que tuvieron la oportunidad de conocer el nuevo sentido de los medios públicos y atender su tarea de comunicar responsablemente.
En Boca Cerrada
Ni con manzanas logró convencer el presidente electo de que su nueva estrategia de seguridad será la óptima para la nación, en el programa Tercer Grado, donde ya es bienvenido y lo tratan como en su casa, Televisa, abundó sobre la actuación de la fuerza castrense en la recuperación de la paz social, se mostró asustando por como encuentra la República, pero aseguró que si no compone esto en 2 años y medio, el pueblo tendrá la oportunidad de revocarle el mandato. Muy difíciles serán todas las entrevistas al presidente, se consume el tiempo al habla y deja poco margen para los cuestionamientos. Los periodistas pasmados sufrieron lo indecible por tener tan poco espacio para el debate, más bien se les plantó con un monólogo, ya muy conocido.
@LupitaEscobedoConde