Aun cuando algunos consideran que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) ya tocó fondo en Tamaulipas, todo indica que lo peor está por venir para el tricolor en la elección del próximo año.
Después de la dolorosa e histórica derrota que sufrió en 2016 con la pérdida de la gubernatura y de la catástrofe que padeció en las urnas en la jornada del primero de julio de 2018, el priismo tamaulipeco parece enfilarse a la mayor de sus debacles electorales en 2019.
Si bien los dirigentes del tricolor abrigan una leve esperanza con el argumento de que en este año sumaron casi 375 mil votos en la elección por las 43 presidencias municipales de Tamaulipas, para colmo de los priistas el proceso en puerta es, una vez más, inédito: solamente estará en juego la renovación del Congreso del Estado.
Todos lo saben: la lucha por las diputaciones locales (o federales) no generan ni pasión ni el interés suficiente entre los ciudadanos para asistir a votar.
Es decir, será un proceso electoral frío para la sociedad, con el pronóstico de una muy baja participación ciudadana en las urnas.
Por tanto, será, como ya se ha dicho, una confrontación de estructuras entre las dos principales fuerzas políticas del momento: el Partido Acción Nacional (PAN), que ejerce el poder en el estado, y el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), que detenta el nuevo gobierno federal.
A diferencia del marcado desinterés de los ciudadanos por la elección del 2 de junio de 2019, la temperatura entre la clase política se encuentra más que ‘calientita’ rumbo a la contienda por las diputaciones locales.
En otras palabras, el choque de las estructuras blanquiazules y morenistas en la entidad sacará chispas.
Con un escenario en el que se presagia la intensa movilización de las maquinarias blanquiazules y morenistas, ¿qué va a pasar con el PRI en la elección tamaulipeca del siguiente año?
Sin capacidad económica para activar las estructuras que mantuvo en el pasado, con 26 comités locales cerrados, con organizaciones -como el Movimiento Territorial (MT)- que solo existen en siglas y sin un gobierno -local, estatal o federal- que lo cobije, el PRI está perdido.
Recientes encuestas señalan que el Revolucionario Institucional podría convertirse en uno de esos pequeños partidos políticos de un solo dígito, con un 8 o 9 por ciento de los sufragios totales. Eso sería un auténtico desastre.
Es cierto que la nueva dirigencia de la dinámica Yahleel Abdala Carmona, imprime ánimos entre los priistas que todavía creen en ‘la marca’ y observan con sarcasmo los errores políticos que cometen azules y morenistas en distintos frentes, pero la realidad es que ya es diciembre y no se vislumbran candidatos tricolores con una ventaja clara en las encuestas… como sucedía en el pasado.
Está claro que los priistas Mónica González García, Juan Carlos Córdova Espinosa y Anto Tovar García, diputados locales que ganaron sus distritos (10, 11 y 12) en Matamoros en la competencia electoral de 2016, buscarán su reelección. Tal vez el joven legislador Carlos Morris Torre intente lo mismo por el Distrito 14, de Ciudad Victoria, pero… ¿qué sucederá en el resto del estado?
Por ejemplo: ¿Existen priistas que quieran competir por las diputaciones locales de los dos distritos (21 y 22) que abarcan Tampico? No, no hay.
Ante el desolador panorama que se pronostica para el tricolor, es posible que se concrete el escenario donde el PRI no rebase el porcentaje de un dígito en los resultados electorales del 2 de junio en Tamaulipas.
En caso de registrarse esa tendencia para el priismo, otro escenario electoral se confirmaría: la lucha por las diputaciones locales se va a polarizar entre el PAN y Morena.
¿De qué cuero van a salir más correas?
CUMPLE CON DONAR SU SUELDO
Los 180 niños y jóvenes inscritos en el programa de becas que genera el sueldo que dona el presidente municipal de Ciudad Madero, Adrián Oseguera Kernion, recibieron ayer sus apoyos educativos.
En un acto realizado en el Centro Cultural Bicentenario, los estudiantes, acompañados de sus padres, acudieron a la entrega de los recursos que les permiten continuar con sus estudios.
Las familias volvieron a agradecer el apoyo del alcalde de Madero, quien cumple con su promesa de campaña.
ENTREGAN MOCHILAS A ESTUDIANTES
Mientras, Jesús Nader Nasrallah, presidente municipal de Tampico, y Alma Laura Amparán, alcaldesa de Altamira, entregaron ayer, cada quien en su municipio, mochilas con útiles escolares a niños que cursan la educación primaria.
La entrega de mochilas en Tampico y Altamira se realizó con la instrumentación del programa ‘Diseña el Cambio’, de la Secretaría de Educación de Tamaulipas y, por tanto, con el apoyo del gobernador Francisco García Cabeza de Vaca.