Si, en el helicóptero que se estrelló o estrellaron el lunes en Puebla, murieron cinco, Martha Érika Alonso y Rafael Moreno Valle, los dos famosos, dos pilotos y un asistente, todos calcinados, pero no me queda duda de que la sexta víctima de la tragedia, es Andrés Manuel López Obrador, el Presidente, al que el accidente o lo que haya sido, lo convirtió en ‘asesino’.
Así es, mis queridos boes, tengo bien claro que a López Obrador le ha alcanzado su discurso, a veces de odio, pero siempre de división, violento y no en pocas ocasiones violento contra quienes no piensan como él.
Para el Presidente, la caída del helicóptero de los Moreno Valle, es una tragedia personal, si no se ha dado cuenta, el tiempo se lo hará entender, porque marcará su sexenio, porque a los calificativos de loco, terco, antidemocrático, populista y dictador que le endilgan muchos de los que no votaron por él, hoy se ha agregado el de asesino.
Estoy seguro que desde el lunes por la tarde, unas horas antes de la Noche Buena, cuando el propio AMLO twiteó la caída del helicóptero, por la mente del tabasqueño pasaron los discursos incendiarios, amenazantes contra la gobernadora y el senador, porque esas sus palabras, son las que le han puesto en el banquillo de los acusados, desde donde buena parte del pueblo, sin pruebas, sin argumentos sólidos, ya le sentenció como el artífice de un atentado que, yo en lo personal, podría jurar no ocurrió.
Pero es la otra mitad del pueblo, a la que AMLO no ha convencido, la que no votó por él, a la que sus discursos han ofendido, la que hoy le grita asesino, igual que a Carlos Salinas de Gortari cuando la muerte de Luis Donaldo Colosio; un juicio sumario absurdo.
El argumento de los que le gritaron a la Secretaria de Gobernación Olga Sánchez Cordero ‘asesino asesino’, cuando en el homenaje de cuerpo presente de ayer, al ser presentada como representante de López Obrador, es tan básico como el que el Presidente haya llamado monarcas a Alonso y Moreno Valle, en la campaña.
El problema ha sido el tono, porque a grito tendido, AMLO sentenció en campaña: “Pues ni en Puebla, ni Veracruz va a haber monarquía, no va a haber dominio de estos que se creen de la moronga azul”
Y remató: “Pensaron que iban hacer eternos y que podían hacer aquí en Puebla lo que les diera la gana, al grado, al extremo que Moreno Valle, lo digo de manera respetuosa, quiere dejar a su esposa de gobernadora”.
Y no, no fueron eternos, ambos están muertos y AMLO señalado absurdamente por el ‘pueblo malo’, porque el bueno es el que le sigue y le aprueba.
Ojalá quede claro el mensaje que el destino le ha mandado al Presidente: el discurso de odio genera odio, el discurso de división genera división.
Además de él, parte de su equipo más cercano tendrá que entenderlo y medir las consecuencias negativas, que para ellos y para el país trae la denostación, el juicio a priori, la falta de civismo y diplomacia.
Miguel Barbosa, el candidato de MORENA que perdió contra la gobernadora muerta, debe reflexionar sobre aquella declaración en la que advirtió o amenazó: “No sé cómo puede pensar Martha Érika Alonso, en asumir la gubernatura en estas condiciones, la llamo a un poquito de dignidad, honestidad, por eso es la pareja siniestra, la de Moreno Valle y Martha Érika Alonso”, gracias a esto, hoy en las redes también le llaman asesino.
Yeidckol Polevnsky, la presidenta nacional de MORENA, también tendría que repensar el volumen de sus críticas a los que no comulgan con el grupo en el poder, porque igual se sumó al odio contra la pareja de difuntos:
“Nada más para decirle a esta pe…rsona (Martha Erika Alonso) que no somos tontos, sabemos que se robaron todo, el marido vino a robarse el dinero y luego esta vino a robarse la elección, es la misma mafia. Si fuera decente no sería esposa de este barbaján, hampón, corrupto”, dijo.“Ella no tiene dignidad, se deja usar por el marido, parece que la dignidad no es parte de esa señora”
Y el peor de los más cercanos a AMLO; Gerardo Fernández Noroña, que atizó al ‘pueblo malo’ con este tuit mientras los muertos aún estaban en el campo donde cayó el helicóptero: “Miren @RafaMorenoValle era terrible Su mujer, @MarthaErikaA su cómplice. Los combatí por lo que representaban y lamento que hayan perdido la vida en el accidente del día de hoy”.
Insisto, ojalá que la lección haya sido aprendida por el Presidente López Obrador y los suyos, el país no merece caer más en esta espiral de odio en la que lo están sumiendo, ya tenemos bastantes problemas como para seguirnos dividiendo… es pues, tiempo de que el Presidente se convierta en un estadista que gobierne para los de él y para el resto, porque algo que compartiremos unos y otros, es el precio de su derrota en el Gobierno.
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