MATAMOROS, TAMAULIPAS.- Después que inició el cierre del campamento en Piedras Negras, Coahuila, más migrantes centroamericanos que forman integraban la caravanas, serán trasladados a Hermosillo, Acuña, Monterrey y por supuesto en Reynosa y Matamoros.
Aunque entre viernes y sábado se recibieron alrededor de 170 personas en la frontera tamaulipeca y se prevé que llegarán más en los próximos días, lo que esperan que se de en forma ordenada.
Además, muchos de ellos llegan con la idea de quedarse para trabajar en esas ciudades fronterizas.
El problema es que en centros de atención, como los de Reynosa, ya no se dan abasto ante la llegada masiva de centroamericanos, lo que de hecho ocasionó que un grupo importante fuera derivado a Matamoros.
Ahí, algunos de los migrantes acudieron a las instalaciones del Puente Nuevo Internacional desde donde esperan llegar ante autoridades de Estados Unidos para solicitar asilo político.
Juan Antonio Sierra Vargas, coordinador de la Casa del Migrante “San Juan Diego” dijo que en este lugar se albergaban la mañana del domingo 51 hombres, 19 mujeres y 6 menores.
La Secretaria de Salud del Estado con el apoyo de su personal médico acudió para conocer el estado físico de más de 70 migrantes que llegaron a Matamoros, para ofrecerles consultas y los medicamentos necesarios…
José Luis Guerrero, jefe de los Servicios de Salud de la Jurisdicción dijo que los migrantes atendidos presentaban solo algunos padecimientos leves, algunos con enfermedades crónico-degenerativas.
“Lo más común son los cuadros bronquiales, entre adultos y algunos niños, así como dos casos de personas con diabetes, que se atendieron con medicamentos”, menciono.
Se desconoce cuánto tiempo permanecerán en casas para migrantes, pues será cada una de las familias o grupos quienes determinen de que manera continuaran sus caminos.
“La mayoría tiene documentos para estancia permanente en México, algunos han referido que si quieren buscar el asilo en Estados Unidos, pero también otros han referido que quieren buscar un trabajo aquí en la frontera, es decir aquí en Matamoros”; reconoció el padre Francisco Gallardo López, responsable de la Pastoral Social.
