Aunque no lo crean mis paisanos de Llera pero hace setenta y dos años la muerte rondaba
por las calles del pueblo de mis mayores pues dos antagónicos grupos políticos se disputabanla presidencia municipal.
En esa fecha, concretamente el doce de marzo, un conocido personaje trotaba su caballo porla calle Servando Canales desde la casa del señor Juan Banda hasta frente al viejo edificio de la presidencia municipal y con voz sonora gritaba “Guadalupe, hoy va a correr la sangre enLlera”.
Ese señor se llamaba Pascual Gutiérrez y vestía un pantalón color gris con rayas blancas en tanto que la camisa era blanca y con una águila real dibujada en la espalda.
Guadalupe era mi padre, dueño de una tienda que se llamaba La Regional.
Bien lo recuerdo porque quien esto escribe contaba con cinco años de edad y fiel a las costumbres de esos días nuestro padre nos levantaba a las cinco o seis de la mañana a barrer y regar el frente de la casa que se ubicaba en contra esquina de la presidencia municipal deLlera.
No pasó mucho rato cuando se escucharon los primeros balazos entre la gente que resguardaba el palacio municipal y los que atacaban comandados por el líder del movimiento Don Guadalupe Arcos Acuña.
A las diez de la mañana se escuchó el motor de una avioneta que giraba alrededor del pueblo y poco después gente armada del gobierno del estado se apropiaron de la presidencia municipal, levantando los cuerpos de un policía preventivo y de un comerciante quien tenía por cierto un puesto de madera frente a la Escuela Primaria llamada entonces “Servando Canales”.
Ambos cuerpos fueron sepultados en el panteón del pueblo, prácticamente a la misma hora, razón por la cual todo fue muy rápido que aunque se pensó surgiera en ese momento otra balacera no ocurrió nada.
A propósito y ante la premura del tiempo los dos cuerpos fueron envueltos en una sábana blanca y muchos años después sus familiares se llevaron sus restos al parecer a una iglesia de Ciudad Victoria de donde ya nunca más se supo algo de ellos.
Sobre los acontecimientos aquí relatados poco es lo que se ha escrito pues los gobiernosque siguieron siempre buscaron la manera de no darlos a conocer ante la posibilidad de quese volvieran a repetir aunque si hay personas que algo conservan pero por cuestiones personales prefieren no hablar de ellos e incluso hubo un tiempo en que nuestra plaza se llamó Plaza 12 de Marzo pero los conflictos políticos fueron poco a poco olvidando la fecha y desapareciendo los hechos.
Hoy quisimos traerla a nuestro recuerdo ante la cercanía del doce de marzo del presente año y con el propósito que los paisanos de estos tiempos modernos sepan y recuerden cómo era el Llera que nos tocó vivir en nuestra niñez.
Ojalá les haya gustado la reseña y ya en otras aportaciones daremos a conocer otros datos históricos que han pasado desapercibidos para las nuevas generaciones y que ignoran cómo era y fue el Llera de ayer, de lo mucho que hizo la gente por hacer de nuestro municipio el mejor de Tamaulipas.
HASTA MAÑANA Y BUENA SUERTE
