EU.- Los adultos vírgenes de Japón cada vez son más, ya que uno de cada diez nunca tuvo una relación heterosexual y la cantidad de treintañeros sin experiencia sexual aumenta, según un estudio sobre la base de datos nacionales.
Estos datos comparables a otros países desarrollados muestran que “los adultos japoneses tienen tendencia a ser sexualmente activos cada vez más tarde” y que una “proporción superior no tiene una experiencia heterosexual hasta cerca de los cuarenta” años.
Este estudio de la Universidad de Tokio utilizó datos de siete series de la Investigación Nacional sobre fertilidad, encuesta sobre la fertilidad en Japón entre 1987 y 2015.
En 2015, 11.9 por ciento de la mujeres de entre 30 y 34 años y 12.7 por ciento de los hombres de la misma edad dijeron no haber tenido ninguna relación sexual con una persona del sexo opuesto.
En la franja de edad de 35 a 39 años, esos porcentajes son respectivamente de 8.9 por ciento y 9.5 por ciento.
En esas dos categorías, la proporción de personas que se declaran vírgenes aumentó de varios puntos porcentuales desde las encuestas de 1987 o de 1992.
Encuentros difíciles
Los datos del estudio no tienen ninguna información sobre las relaciones homosexuales. Pero los autores estiman que, incluso suponiendo que el cinco por ciento de los interrogados sólo tuviese relaciones homosexuales, “podríamos seguir diciendo que un hombre de 20 y una mujer de 20, de entre 30 y 39 años (…) nunca tuvo una relación sexual”. Los autores del estudio estiman que Japón parece distinguirse de otros países.
Las cifras compiladas en Estados Unidos por ejemplo señalan que 1.9 por ciento de las mujeres de 30 a 34 años y 0.9 por ciento de las mujeres de 35 a 39 años dice que nunca tuvo una relación sexual con alguien del sexo opuesto. Para los hombres en Estados Unidos, la tasa es de 3.1 por ciento y 1.4 por ciento.
Estas constataciones deberían ser objeto de preocupación en el contexto de un Japón en donde la demografía declina y la tasa de fertilidad es baja. El gobierno japonés intenta revertir el problema con medidas incitativas y ayudas a las madres que trabajan.
“La situación de las personas que no tienen experiencia sexual por las dificultades a encontrar un compañero (…) podría tomarse en cuenta en las políticas futuras destinadas a aumentar la tasa de natalidad”, escriben los autores.
CON INFORMACION DE MILENIO.