* El columnista es autor de las novelas “Erase un periodista” y “Rinconada, la historia prohibida del maestro Ricardo”, y Premio Nacional de Periodismo 2016.
La presencia en México de Michelle Bachelet, Alta Comisionada de los Derechos Humanos de la ONU, significa apoyo real hacia el régimen federal relacionado con el delicado asunto.
Es un tema debatido en todo el mundo, con evidencias de fracaso en algunos países, ciertamente muy desarrollados en lo material, pero atascados en el aspecto humano, como el gringo, donde Trump y su gobierno parecen haber salido de la prehistoria por el menosprecio mostrado para quienes no son de ascendencia sajona, o bien nacieron en pueblos con escaso desarrollo que por lo mismo, provocan migración en busca del “sueño americano”, convertido ya en funesta pesadilla.
La barbarie hecha gobierno, es decir, de grave retroceso social que mantiene al filo de la navaja la paz internacional. Y ni modo que sea invento.
La doctora Bachelet y su familia fueron víctimas de la dictadura pinochetista. Su padre, general en los tiempos de Salvador Allende, murió en prisión, mientras que ella y su madre padecieron cárcel y tortura antes de lograr el exilio en Australia y Alemania (RDA), país este último donde realizó sus estudios de medicina.
De regreso a Chile ingresó al gobierno democrático de Ricardo Lagos, como titular de Salud para posteriormente encabezar el ministerio de la Defensa Nacional, teniendo bajo su mando al mismo ejército que años antes la torturó.
La distinguida visitante fue la primera mujer latinoamericana en desempeñar dicho cargo y de las muy contadas que lo han hecho a lo largo de la historia.
Ya sabéis que también fue presidenta de su país en dos ocasiones, (2006-10 y 2014-18).
Y ahora como Alta Comisionada de la ONU, realiza sobresaliente tarea que prestigia a un organismo que no siempre ha estado a la altura de las circunstancias, considerado el dominio de las economías más poderosas, y hasta cómplice en el exterminio de pueblos opuestos al imperialismo. Los criminales e ininterrumpidos ataques a naciones del oriente musulmán, es buen ejemplo de sometimiento.
Al margen de ello, existen razones por las que Bachelet es admirada en lo personal por AMLO, según lo manifestó durante su discurso en la ceremonia de la firma del convenio de asesoría y asistencia técnica de la ONU hacia el gobierno mexicano, relacionado con el caso de Ayotzinapa.
En dicho convenio se busca alcanzar la verdad y la justicia sobre la desaparición de los 43 normalistas. Hecho que el 27 de septiembre próximo cumplirá cinco años.
De manera que la presencia de la doctora Bachelet en nuestro país, además de relevante en lo político, es harto significativa en lo social porque también acalla las críticas en torno de la Guardia Nacional en vías de concretarse.
Ambos, Michelle y Andrés Manuel, tocaron el asunto, ponderando su importancia en una sociedad atacada por la violencia instituida durante los regímenes neoliberales, en especial los últimos dos sexenios.
El discurso de Bachelet es una bofetada para quienes ven en la GN, la imposición del militarismo, cuando en realidad se trata de erradicar el cáncer de la violencia heredado por la corrupción.
POR SUS RUMORES LOS CONOCERÉIS
Mientras tanto, los adversarios de AMLO inventan noticias y echan a volar la imaginación mostrando de alguna manera su impotencia, frente a un régimen que pasito a pasito descubre a la luz pruebas de la inmoralidad que involucró a personajes, dentro y fuera de la administración pública.
Algunos de ellos embozados en organismos empresariales que ahora se sienten ofendidos, cuando en el pasado inmediato festejaban la ausencia de escrúpulos.
El asunto es que dichos personajes, en combinación desde luego, con medios de comunicación y “analistas” a modo, esta semana reinauguraron la rumorología como una estrategia más de desprestigio hacia el régimen de MORENA.
Inventan digo, noticias falsas como la presunta renuncia de algunos funcionarios.
Entre ellos, Marcelo Ebrard a quien este mismo martes lo situaban fuera del gabinete. De igual forma mencionaron al Fiscal General, Alejandro Hertz Manero, incluso a la titular de Gobernación, Olga Sánchez Cordero.
Las mentiras, (que repetidas con insistencia pueden llegar a tomarse como “verdad”, según dicen), obligó a pertinentes aclaraciones de las respectivas oficinas.
Al final del día, las presuntas “renuncias” ni siquiera alcanzaron categoría de chismes.
Aunque no faltarán más inventos.
¿Cómo va a renunciar Ebrard si es probable sucesor de AMLO?, pregunto yo.
SUCEDE QUE
Otro rumor, pero con elementos creíbles, es el probable retiro de José Ramón Gómez Leal como coordinador en Tamaulipas del gobierno federal. Hay razones de sobra. Una de ellas, es su ausencia en el desempeño del cargo. Y como diría aquel, “pos ya no menciones las otras razones, con esa es más que suficiente”.
Y hasta la próxima.